GUERRA CONTRA IRAK
Precisa Francia que la participación
de la ONU en el conflicto debe ser humanitaria
Confía Schroeder en la victoria de invasores
y estudia el envío de cascos azules alemanes
Asegura el canciller que las relaciones entre Alemania
y EU se normalizarán en breve
DPA, AFP Y REUTERS
Berlín, 4 de abril. Alemania no descarta
el envío a Irak de cascos azules una vez que acabe la guerra,
y su deseo es que ese conflicto termine cuanto antes con una victoria de
las fuerzas invasoras de Estados Unidos y Gran Bretaña sobre el
régimen de Saddam Hussein.
El canciller alemán Gerhard Schroeder, radicalmente
contrario a la guerra lanzada contra el país árabe, se mostró
confiado en que la contienda "finalizará naturalmente con una victoria
de los aliados". Argumentó que "uno debe desear esto como persona
razonable, ya que cada día que dura la guerra es un día en
el que hay víctimas".
Añadió que todavía es prematuro decidir
sobre el envío de soldados a Irak en el marco de una misión
de la ONU, aunque la prensa local cita que serían enviados unos
mil 500 cascos azules. ''Tendría que conocer las condiciones
en las que tendríamos que tomar parte en la acción, y entonces
podré decidir si sería responsable participar".
En entrevista con la televisión pública
local ZDF, afirmó que al ver las imágenes de la guerra sigue
convencido de que estuvo en lo correcto al oponerse a que Alemania interviniera
junto con los estadunidenses y británicos, aunque dijo lamentar
que no haya tenido éxito en sus esfuerzos por detener el conflicto
armado.
Con
todo, Schroeder se manifestó seguro de que las relaciones entre
su gobierno y el de Estados Unidos, deterioradas debido a su oposición
a la guerra, podrán normalizarse en breve. Indicó que abordará
el tema con George W. Bush en la reunión de los siete industrializados
más Rusia a celebrarse en mayo en San Petersburgo.
Washington y Londres confirmaron que Bush y el primer
ministro británico Tony Blair se reunirán el próximo
lunes y martes en Belfast, Irlanda del Norte, en donde conversarán
sobre la guerra que llevan a cabo contra Irak, la ayuda humanitaria, la
reconstrucción y el papel de la ONU.
Si bien las pláticas se centrarán en las
acciones militares en curso y el reclamo británico de que la ONU
tenga un papel importante en la administración de Irak tras la guerra,
también tratarán sobre la paz en Irlanda del Norte y la propuesta
de Blair para avanzar rápido hacia una agenda para la creación
del Estado palestino.
Bush y Blair se habían reunido por última
vez en Campo David, la residencia de descanso del estadunidense, el 27
de marzo pasado.
Por otra parte, Blair sostuvo que los bombardeos sobre
un mercado que dejaron un saldo de al menos 15 muertos y decenas de heridos
civiles el 26 de marzo en Bagdad no fue responsabilidad de las fuerzas
angloestadunidenses, acorde con una entrevista con la televisora árabe
Abu Dhabi TH.
El ministro inglés de Relaciones Exteriores, Jack
Straw, afirmó el martes que era "cada vez más probable" que
ese primer bombardeo sobre el mercado de Bagdad haya sido responsabilidad
de los iraquíes, que hasta el momento no han usado su aviación.
Por lo demás, se anunció que el presidente
del Partido Laborista, John Reid, fue nombrado este viernes como líder
del grupo parlamentario respectivo en la Cámara de los Comunes en
sustitución de Robin Cook, quien había renunciado en protesta
por la política belicista de Blair hacia Irak.
Mientras, Francia, Alemania y Rusia expresaron este viernes
en París su deseo de que haya un rápido desenlace de la guerra
de agresión contra Irak, y destacaron la urgencia de ayuda humanitaria
y el papel de la ONU.
Los ministros del Exterior francés Dominique de
Villepin, el ruso Igor Ivanov y el alemán Joschka Fischer tuvieron
un almuerzo de trabajo en el que discutieron sobre la emergencia de la
situación humanitaria, aunque al parecer sin lograr adoptar una
posición común sobre el papel preciso de la ONU al término
del conflicto.
Aunque coincidieron en que es indispensable un rápido
cese de las hostilidades, como señaló Ivanov, dijeron que
era prematuro hablar de las modalidades de la posguerra mientras continúen
los combates. Ivanov señaló que los esfuerzos de su país
se dirigen justo por terminar la guerra y afrontar el problema humanitario.
De Villepin criticó a Estados Unidos por haber
garantizado contratos para la reconstrucción a compañías
estadunidenses, al apuntar que "Irak no es un pastel o un Eldorado a
repartir". Estuvo de acuerdo con sus colegas en que la ONU debe tener una
participación central desde ahora, pero "principalmente en el ámbito
humanitario".
Fischer dijo que era importante destacar que problemas
como la lucha contra el terrorismo, la situación humanitaria y la
integridad territorial iraquí sólo pueden ser abordados en
el marco de la legitimidad de la ONU.
Francia y el Vaticano abogaron a su vez por que la comunidad
internacional ayude al pueblo iraquí a reconstruir su país
cuando acabe la guerra.
China y Rusia también hicieron un llamado conjunto
a un inmediato cese de la guerra en Irak, e insistieron en que la ONU debe
jugar un papel preponderante para resolver el conflicto en forma pacífica.
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Yuri Fedotov, sostuvo que
al margen del curso de la guerra el futuro de Irak debe ser decidido por
la ONU y no por Estados Unidos.
De acuerdo con medios de prensa en Madrid, la visita del
secretario de Estado estadunidense Colin Powell a Bruselas el jueves último
constiuye una oportunidad para la diplomacia. Según esto, se podrían
recuperar puntos de encuentro entre países que discreparon profundamente
en torno a iniciar la guerra de agresión contra Irak, y que además
la posguerra podría retaurar el multilateralismo.