Primer largometraje del realizador mexicano; será estrenado el 4 de abril con 18 copias

Japón, cinta diferente a las gringas y mexicanas, dice Carlos Reygadas

Fue crear para quien quisiera dialogar con ese algo; no quiere llegar a ninguna parte, expresa

JUAN JOSE OLIVARES

El próximo 4 de abril es el estreno, con 18 copias, de Japón, primer largometraje del mexicano Carlos Reygadas. La cinta, "expresión muy personal" del autor, tiene el respaldo de los premios que ha obtenido, como en Cannes (mención en la Cámara de Oro), La Habana (mejor ópera prima), Estocolmo (premio del público), así como en la pasada muestra de Guadalajara (guión y dirección de arte).

El diario francés Le Monde dijo: "Es de una belleza y una audacia que cortan el aliento". El inglés The Guardian aseguró: "Japón tiene el poder lírico y poético que la coloca como uno de los grandes debuts". A su vez, Liberation afirmó que "era un filme grandioso e inclasificable".

Pero Reygadas considera que Japón, de 130 minutos, es sólo una película "diferente, no sólo a las comerciales gringas, sino también a las mexicanas". Fue filmada con personas que nunca habían actuado, lo que le dio un toque de naturalidad íntegra, al tiempo que la convierte en un trabajo estético de difícil proyección comercial.

En entrevista, el cineasta comentó: "El asunto de que si es comercial o no se puede ver de dos maneras. El público lo que quiere ver, la mayoría de las veces, son cintas estadunidenses, claro que está la pregunta del porqué pide eso y hasta qué punto podemos hacer que se acostumbre a otro tipo de cosas. Es un tema delicado con el cual no hay que caer en nacionalismos que puedan afectar los deseos de la audiencia. Por otro lado, no tengo idea de cuantas entradas pueda hacer en México, porque es diferente a muchas películas. Los mismos distribuidores tienen apuestas diferentes con lo que pueda ocurrir".

Luego recorrer festivales de todo el mundo, Japón llamó la atención de Artecinema.

El realizador argumentó: "Hay que trabajar y tener mucha suerte para que alguien se fije en tu producto. Eso sí, la cinta tiene que ser buena. También los distribuidores en México están bajo mucha presión de los grandes vendedores de películas y de los exhibidores, que quieren recuperar su dinero cuanto antes. Hacer cine es difícil y las cosas que no son comerciales son complicadas".

Lo importante es que se estrena en México. "Ya era hora. No sé si sea cada vez más difícil estrenar en México; este negocio es difícil, así es para cualquier director o productor independiente."

El público responde a un buen trabajo

-ƑCrees que se subestima al público?

-Sin duda. Creo que con macropublicidad puedes venderle algo al público, y harás entradas, pero también puedes vender un buen producto de forma leve y te acabará yendo bien. Creo que si la película es buena, el público responderá, sea artística o no, sea comercial o no. El público que sí ha sido subestimado, ahora está abierto y sabe reconocer las cosas que valen la pena.

El joven Reygadas, de quien se dice trabajará con la cantante Paulina Rubio, tiene la natural altivez de esos realizadores que están seguros de que sus proyectos no pasarán desapercibidos.

Afirma: "Lo que me agrada es la idea de hacer una buena película, que es un trabajo personal y un sueño que quiero compartir y materializar, pero la idea de trabajar en cine para cumplir los sueños de otro es desgastante".

Abundó: "Es tiempo de no confundir lo que es el cine, que tiene la intención de una expresión personal, no la del espectáculo masivo. Los que nos dedicamos a lo primero tenemos que aceptar que nuestro camino no será fácil, pero tampoco tenemos que quejarnos, sino buscar que los derechos de las minorías estén protegidos, como en cualquier democracia. Hay que luchar, pero no quejarse, porque los productos de espectáculos siempre han sido más demandados que los de expresión personal".

En la historia de Japón, un hombre desilusionado deja la ciudad para dirigirse a un remoto pueblo para suicidarse. Se hospeda en la casa de una vieja indígena cerca de una cañada. En ese confín el personaje se confronta con la humanidad de la anciana. Con el despertar de sus sentidos reaparecen sus instintos, sus deseos de vida, junto con los de una cruda sexualidad.

Reygadas asegura que el proyecto se desarrolló como un proceso orgánico. La génesis del guión viene del recuerdo de una casa que su abuelo tenía cerca de la cañada, en la que se rodó el filme. "Siempre pensé en esa cañada en términos cinematográficos. Todo lo dejé a mis impulsos y no traté de revelar nada. Fue crear una cosa para que quien quisiera pudiera dialogar con ella. La cinta no quiere llegar a ninguna parte, cada quien puede llegar a ella."

Recibir es fácil

-ƑAceptas que Japón es una historia difícil?

-Es relativo. Lo que si sé es que requiere paciencia y de cierta generosidad; hay que concentrarse y simplemente sentarse y recibir. Es verdad que si uno está juzgando o buscando claves, sí puede ser una cinta exigente, pero si nada más te relajas para recibir, es fácil.

Reygadas ve bien la situación del cine nacional, pese a que da patadas de ahogado. "Cuando estamos fuera no es fácil tener juicios objetivos, por suerte ha habido cintas exitosas recientemente, pero siguen existiendo vicios peligrosos."

-ƑQué vicios le quitarías?

-El de los productores que no tienen iniciativa y creatividad y siguen con la fórmula comprobada. La falta de frescura, recurrir a guiones parecidos, a los mismos actores. Se tiene que fomentar la producción, aunque sea más barata, más brutal y personal.

Al retomar el tema de trabajar con personas que nunca habían actuado, el director dijo: "Cuando una persona inspira un personaje en vez de al revés, los actores no tienen que conocer el guión. Actúan como quienes son. Magdalena (Flores, personaje central de la obra) nunca conoció el guión. En cada toma yo le decía lo que tenía que decir y hacer". También participan Alejandro Ferretis, Yolanda Villas, Martín Serrano, Rolando Hernández, entre otros.

El equipo de filmación lo completan: Diego Martínez, director de foto; Gilles Laurent, sonidista; Alejandro Reygadas, escenografía; Carlos Serrano, Daniel Melguizo y David Torres, edición.