Vinculado a la Ruptura
Retrospectiva para recordar al pintor Enrique Echeverría
MERRY MAC MASTERS
De los artistas ligados con la generación de la Ruptura, quizá el pintor Enrique Echeverría (1923-1972) sea de los menos recordados. Lejos de ser un hombre polémico, de disertaciones públicas, Echeverría -poseedor de una personalidad discreta-, siempre se mantuvo apartado. Ahora rompe el silencio en torno de su obra la retrospectiva Enrique Echeverría, con cerca de un centenar de piezas, en su mayoría óleos, aunque también hay acetografías (técnica de trabajar sobre papel de acetato desarrollada por el creador), dibujos y obras sobre papel, que será inaugurada en el Museo del Palacio de Bellas Artes el 10 de abril a las 20 horas.
La muestra, sin embargo, no se limita a su obra que ''lo identificó dentro de la Ruptura", sino que abarca desde sus primeros trabajos de índole figurativa hasta aquellos que dejó inconclusos, explica Mercedes Iturbe. La directora de ese recinto expresa que la muerte de su padre, de origen vasco, cuando Echeverría sólo tenía cuatro años, lo llevó primero a la búsqueda de España y sus paisajes. Se sentía deudor de Velázquez, El Greco, Goya, Gutiérrez Solana y Picasso, aunque no precisamente fue influido por ellos.
Después del descubrimiento de la pintura española, Echeverría optó por el abstraccionismo. Sin embargo, la figura subyace en la superficie de sus telas, anota Iturbe. Sus cuadros se construyen en capas, en los que los planos se vuelven simultáneos. Sus personajes se desintegran en manchas de mucha textura y de colores muy brillantes. Además, es un artista que estaba marcado por sus viajes, continúa la entrevistada. Gracias a dos becas tuvo una estancia en Estados Unidos.
El propósito de la exposición, señala Iturbe, es mostrar un artista que mediante el arte y los viajes construyó su propia idea del mundo y de la pintura con una visión comprometida y generosa.