Nos obligarán a aumentar a la brava: concesionarios
La situación económica impide alza de tarifas, reitera López Obrador
ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, aclaró que no hay condiciones económicas ni sociales en la ciudad para autorizar un incremento en las tarifas del transporte público concesionado.
Además, ratificó su decisión de mantener en dos pesos la tarifa de los sistemas de transporte del gobierno capitalino, como Metro, autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros, trolebuses y Tren Ligero, tanto en este año como en el siguiente.
Antes de dar el banderazo de salida a 200 taxis nuevos del programa de sustitución de unidades impulsado por el gobierno capitalino, en su conferencia de prensa matutina López Obrador informó que se mantienen las negociaciones con los concesionarios del transporte para revisar el tema de las tarifas.
Sin embargo, aclaró, "no hay nada todavía y por lo pronto no hay intención de aumentar las tarifas, porque la situación de la gente no lo permite y hay necesidad de mantener los mismos precios".
En el acto de entrega de las nuevas unidades, en el Zócalo, el jefe de Gobierno destacó que la meta es sustituir tres mil taxis en la primera etapa.
Advirtió que las autoridades del ramo, al mismo tiempo que impulsan y apoyan la adquisición de nuevas unidades, en colaboración con Nacional Financiera, también mantienen los operativos contra los taxis piratas.
Subsidiamos a los usuarios: transportistas
Por su parte, representantes de los concesionarios advirtieron que la negativa de las autoridades obligará a "muchos prestadores a incrementar la tarifa a la brava, pues desde diciembre de 1998 se mantiene congelada, mientras los insumos de mantenimiento y gasolinas subieron en más de ciento por ciento, con lo cual el subsidio al usuario es absorbido por nosotros mismos".
Anticiparon que en los estudios técnicos a entregar en este mes se solicitará un incremento de 50 centavos en el pasaje de microbuses, y para los taxis, de 1.20 en el banderazo, 15 centavos por salto del taxímetro y de 10 pesos en las terminales de autobuses, con el propósito de resarcir en parte las pérdidas que tienen por el rezago de la tarifa y así poder adherirse al programa de sustitución de unidades.
José Antonio Sánchez y Felipe Núñez, representantes de Rutas Unidas, que aglutina a alrededor de 10 mil microbuses y tres mil taxis, recordaron que hace dos años el gobierno local les ofreció la condonación de pagos en diversos trámites, como la obtención de licencia-tarjetón, revista vehicular, uso de paraderos, revalidación y cambio de propietario, sin que hasta la fecha se haya concretado.
Señalaron que el rezago se ubica en 40 por ciento y los concesionarios han dejado de ser sujetos de crédito para el cambio de su unidad y otros han caído en cartera vencida, porque "la utilidad es mínima y las autoridades han incorporado más de sus autobuses en corredores principales, reduciendo nuestra captación de pasaje".
De ahí su determinación, agregaron, de publicar cartas abiertas y volantear entre los usuarios para darles a conocer la situación que prevalece en el sector, y convocarlos "a razonar su voto el 6 de julio, pues el gobierno no ve que nosotros también necesitamos mantener a nuestras familias".
Mientras, Carlos Barrón, dirigente de la Alianza de Taxis en Terminales, informó que solicitarán un aumento de 75 por ciento promedio en las 10 zonas que trabajan, equivalente a entre 15 y 30 pesos, lo cual "no es gravoso y permitiría mejorar las unidades y el
servicio".