Honran a hombres y niños musulmanes asesinados
en Bosnia-Herzegovina en 95
Sepultan a 600 víctimas de Srebrenica
Condena el Tribunal Penal Internacional a dos bosniocroatas
a 18 y 20 años de cárcel
REUTERS, DPA Y AFP
Srebrenica, 31 de marzo. Miles de familiares de
los ocho mil hombres y niños musulmanes asesinados en Bosnia-Herzegovina
en 1995 se reunieron este lunes para sepultar a 600 víctimas de
la matanza de Srebrenica, considerada la peor en Europa desde la Segunda
Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, el Tribunal Penal Internacional (TPI)
para la ex Yugoslavia condenó a penas de 20 y 18 años de
prisión a dos bosniocroatas considerados culpables de una campaña
de persecuciones contra los musulmanes de Bosnia en Mostar (sur de Bosnia)
en 1993.
Hombres y mujeres, que eran parte de un grupo de unas
10 mil personas, lloraron mientras descendían los ataúdes
envueltos en las tradicionales telas verdes islámicas en un campo
en el este de Bosnia, en el que este lunes se dio sepultura a 600 hombres
y niños musulmanes asesinados por serbiobosnios en Srebrenica el
11 de julio de 1995, a pesar de la presencia de tropas de paz de Naciones
Unidas.
Las
tumbas, con paneles de madera verde que llevan los nombres de los asesinados,
cubrieron una pequeña zona del cementerio que alberga a todas las
víctimas de Srebrenica. El lugar será el mayor cementerio
de los musulmanes muertos en la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995.
Los serbiobosnios capturaron el enclave -que había
sido declarado "zona segura" por parte de la ONU- en julio de 1995, mientras
las tropas de paz holandesas vigilaban el lugar. Un informe difundido en
abril del año pasado forzó la renuncia de todo el gabinete
holandés en una reacción tardía a la incapacidad de
las tropas de prevenir la mataza.
El cementerio se encuentra cerca de la zona en la que
las fuerzas serbias dividieron a los hombres de las mujeres antes de matarlos.
Los hombres y las mujeres musulmanes, que normalmente se separan para realizar
sus oraciones, se unieron el lunes durante los entierros.
Una visiblemente impactada Hodizc Aza enterró a
un hijo y un hermano. "Gracias a Dios que ahora sé dónde
están", dijo tras el entierro. "También espero encontrar
a mi esposo, a otro hermano y mi suegro". Todos desaparecieron cuando cayó
Srebrenica.
Cerca de 7 mil 500 bolsas con los restos de las víctimas
de la matanza fueron exhumadas de 60 fosas comunes, pero hasta ahora sólo
fueron indentificadas 850 con análisis de ADN.
La máxima autoridad musulmana en Bosnia, Mustafah
Mustafah Efendi Ceric, dijo las oraciones observado por docenasde funcionarios
y diplomáticos de la ciudad, que ahora es parte de la República
Serbia de Bosnia. "Que Dios perdone sus pecados y que aprendamos de Srebrenica,
para que otros no tengan que aprender", dijo Ceric.
El máximo enviado occidental en Bosnia, Paddy Ashdown,
leyó una carta del secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien
dijo que la incapacidad de sus tropas para evitar la matanza podría
"maldecir nuestra historia para siempre".
"Las Naciones Unidas recordaron los horribles eventos
de Srebrenica con la más profunda tristeza. Este servicio termina
con el largo periodo de espera y angustia y es el inicio de una importante
etapa en el proceso de normalización de toda la región",
dijo Annan. El líder serbiobosnio en épocas de guerra, Radovan
Karadizc, y su jefe militar, Ratko Mladic, han sido acusados por la ONU
de crímenes de guerra por la matanza. Ambos están prófugos.
Cientos
de policías serbios, controlados por monitores de la Unión
Europea y tropas de paz de la Alianza del Tratado del Atlántico
Norte, fueron dispuestos a lo largo del camino y en el lugar donde fueron
sepultados los cuerpos.
El gobierno central de Bosnia declaró el 31 de
marzo como día nacional de duelo por los muertos. La ceremonia en
Srebrenica coincidió con el fallo del TPI, que condenó a
penas de 18 y 20 años de prisión a dos croatas de Bosnia.
Mladen Naletilic, fundador y comandante de una unidad de las fuerzas croatas
de Bosnia, fue condenado a dos décadas de cárcel por crímenes
contra la humanidad, violación de leyes y usos de la guerra y de
la Convención de Ginebra sobre la protección de los civiles.
La acusación había solicitado para él un mínimo
de 35 años de prisión mientras que la defensa había
pedido la absolución de Naletilic.
El otro acusado, Vinko Martinovic, que fue comandante
de otra unidad de las fuerzas croatas de Bosnia, fue condenado a 18 años
de prisión, mientras que la fiscalía había solicitado
un mínimo de 25 años de prisión.
"El tribunal está seguro de que las poblaciones
civiles de Mostar y de dos pueblos cercanos, Sovici y Doljani, fueron víctimas
de persecuciones", durante el conflicto croato-musulmán entre 1993
y 1994, indicó la juez irlandesa Maureen Clark. "Mladen Naletilic
y Vinko Martinovic no fueron los grandes artífices de este plan,
pero desempeñaron un papel en su realización", añadió
la magistrada.