GUERRA CONTRA IRAK
Fija plazo de dos meses al nuevo premier palestino
Medidas drásticas contra el terror, exige Israel
a Abbas
Se niegan Jihad y Hamas a formar parte del gabinete
DPA, AFP Y REUTERS
Washington, 31 de marzo. El ministro israelí
de Asuntos Exteriores, Silvan Shalon, afirmó hoy que el nuevo primer
ministro palestino, Mahmud Abbas, cuenta con dos meses para demostrar con
medidas drásticas que está contra la violencia.
Tras una reunión con el secretario de Estado, Colin
Powell, en Washington, Shalon consideró que el nombramiento de Abu
Mazen, como también es conocido el primer ministro palestino, constituye
un paso en la dirección correcta y que Israel desea contribuir en
sus esfuerzos por combatir la violencia.
Añadió, sin embargo, que "no hay posibilidades
de avanzar en un proceso de paz si no se pone fin al terror".
Este encuentro se realizó luego de que Powell reiteró
anoche la intención de su gobierno de presentar a palestinos e israelíes
el mapa de ruta para lograr una solución pacífica en la región.
El
mapa de ruta fue elaborado por el cuarteto de paz para Medio Oriente, integrado
por Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y Naciones Unidas, y fija
las etapas para la creación de un Estado palestino a más
tardar en 2005.
"Hemos llegado a un momento de esperanza en el cual nuevamente
pueden lograrse progresos", dijo Powell, aunque precisó que "la
violencia y el terrorismo son incompatibles con la concepción de
la paz en la región defendida por el presidente George W. Bush".
El jefe de la Casa Blanca también recibió a Shalon para discutir
lo planes sobre Medio Oriente y la situación de la guerra en Irak.
Pero las organizaciones palestinas de resistencia Hamas
y Jihad Islámica rechazaron en Gaza participar en el gobierno del
nuevo primer ministro e incluso esta última advirtió que
incrementará sus atentados contra israelíes. El portavoz
de Jihad, Mohamamd al Hindi, dijo que su organización sigue decidida
a no participar en el gabinete de Abbas, con quien se reunió anoche
"para discutir un programa nacional que proteja los intereses del pueblo
palestino y su intifada". En el encuentro también participó
Hamas.
Por lo pronto, las fuerzas de seguridad israelíes
se encuentran en estado de alerta, un día después del atentado
suicida que dejó en Netanya unos 30 heridos y la consecuente muerte
del perpetrador.
En este contexto, un portavoz militar israelí anunció
que 20 palestinos fueron arrestados anoche en Cisjordania, entre los cuales
hay dos miembros de Jihad Islámica, uno de los cuales sería
aspirante a atacante suicida y el otro el organizador del atentado de la
víspera.
Precisó que 12 de los arrestados proceden de la
región de Tulkarem, al igual que el autor del ataque en Netanya.
Uno de ellos, Farji Ghane, de 16 años, es hermano del kamikaze
de Netanya, indicó una fuente de seguridad palestina.
La radio pública, a su vez, anunció que
la policía israelí desmanteló en la localidad israelí
de Jaljulya una célula de Jihad Islámica integrada por ocho
árabes israelíes que disponían de un laboratorio de
fabricación de explosivos.
Critica EU violación a derechos humanos
Por otra parte, Estados Unidos criticó este lunes
tanto a los palestinos como a los israelíes por violar los derechos
humanos, con especial acento en los abusos cometidos por el gobierno autónomo
palestino.
En su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo
(2002), el Departamento de Estado mencionó "problemas" por la forma
en que Tel Aviv trata a los israelíes de origen árabe, mientras
que acusó al gobierno autónomo palestino por su "pobre" historial
en la materia y por "cometer numerosos y serios abusos".
El informe indica que las fuerzas de seguridad palestinas
y la facción Fatah de la Organización para la Liberación
de Palestina (OLP), de Yasser Arafat, participaron de la violencia antisraelí
y los ataques terroristas.
Aunque agrega que no hay prueba de que la autoridad palestina
avale esos actos, el documento destaca que hubo un apoyo generalizado a
la violencia, que violaba los compromisos para detener los ataques contra
israelíes.
En general, Tel Aviv recibió buena nota sobre su
desempeño en materia de derechos humanos el año pasado, aunque
el informe hizo notar que "continúan los problemas respecto al tratamiento
a los ciudadanos israelíes de origen árabe".
El documento destacó que la violencia antisraelí
pudo haber causado muchas de las medidas restrictivas, pero reprendió
a Israel por el uso excesivo de la fuerza en los arrestos de supuestos
milicianos palestinos, por acusaciones de torturas a prisioneros y malas
condiciones carcelarias.
"Las detenciones y condiciones de las prisiones para los
detenidos palestinos en Israel fueron pobres y no cumplieron con las normas
internacionales en cuanto a espacio, comida y acceso a cuidados médicos",
agrega.
"Algunos prisioneros de seguridad fueron sentenciados
con base en confesiones coercitivas", indica el documento, que agrega que
algunos grupos de derechos humanos denunciaron que a menudo los ciudadanos
árabes israelíes reciben peores sentencias que los judíos
israelíes.
El Departamento de Estado también hizo notar que
Israel impuso "restricciones severas" en los movimientos entre Israel y
los territorios palestinos.