ENTREVISTA /SCOTT
RITTER, EX INSPECTOR DE ARMAS DE NACIONES UNIDAS
Al final EU perderá la guerra, como los rusos en
Afganistán
EL MAL CALCULO MILITAR PROPICIO MAS LEALTAD A SADDAM
HUSSEIN
El tambien veterano de la primera guerra
del golfo, "republicano y patriota", opina
que otro yerro fue descartar el respaldo político
al presidente iraqui. aunque caiga el gobernante, "el pueblo jamás
se subordinará"
a las fuerzas invasoras, expresa ritter
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 31 de marzo. Al final
Estados Unidos perderá la guerra en Irak y será expulsado
de ese país de la misma manera en que los rusos huyeron de Afganistán,
declaró Scott Ritter, ex inspector de armas de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) y veterano estadunidense de la primera Guerra
del Golfo.
Ritter, quien fue un marine en esa primera guerra
contra Irak y trabajó en inteligencia militar durante 12 anos, cree
que el gobierno de George W. Bush ha cometido un error de cálculo
político y militar en Irak. Después de renunciar a las fuerzas
armadas de Estados Unidos, Ritter fue uno de los jefes de inspectores de
armas de la ONU en Irak a mediados de los años noventa y dimitió
en 1998, porque consideró que Estados Unidos y la organización
estaban socavando de manera deliberada el proceso de inspección
para asegurar que fracasara.
Ritter ha continuado escribiendo sobre la situación
en Irak y ha hablado personalmente con el presidente de ese país,
Saddam Hussein. "La ironía de esto es que hemos tomado a un hombre
que no merece el respeto del pueblo iraquí -un dictador brutal y
tiránico, que ha cometido tremendas violaciones de derechos humanos-
y lo hemos transformado con nuestras acciones en alguien que está
recibiendo los elogios del pueblo y su lealtad", comentó Ritter
en entrevista exclusiva con La Jornada.
No son los comentarios de un activista de paz izquierdista.
Ritter se ha identificado en entrevistas como "miembro del Partido Republicano"
y como un "patriota". Pero hoy sostiene que Estados Unidos está
llevando a cabo una guerra que al final revirará en su contra.
"Hemos
calculado mal en todo y el mal cálculo militar es sólo sintomático
de un error mayor", dijo Ritter. "Calculamos que el pueblo iraquí
nos daría la bienvenida como libertadores, que no resistiría
y que se sumaría a nuestro lado para ayudar a derrocar al dictador
Saddam Hussein, al cual evaluamos como muy impopular y carente de toda
base de apoyo."
Ritter argumenta que el cálculo erróneo
de no enviar tropas suficientes podría ser superado a la larga.
Los generales estadunidenses movilizarían más tropas y lograrían
desplegarlas en las primeras líneas. Pero se empantanarían
en batallas de zonas urbanas densamente pobladas, donde la superioridad
militar en armas y soldados será menos útil. "Para poder
mantener esa superioridad tendremos que ser menos específicos en
nuestros objetivos y bombardear esas áreas urbanas", advirtió.
En estos momentos, dijo el ex marine, Estados Unidos
no cuenta con suficiente poder militar para tomar Bagdad. Pero sostiene
que aun si envía más tropas a Irak y logra ocupar la capital,
la invasión estadunidense a fin de cuentas fracasará en su
objetivo de instalar un gobierno democrático pro occidental. De
hecho, según Ritter, la invasión seguramente provocará
que aumente el sentimiento antiestadunidense.
"Hussein sí tiene amplio respaldo en términos
políticos, que no entendimos, o por lo menos los planificadores
militares no lo incorporaron al pensar esta campaña", dijo Ritter.
El cálculo erróneo, agregó, no se
originó con esta guerra, es resultado en parte de la política
de sanciones de más de una década, impuesta luego que Irak
invadió Kuwait en agosto de 1990. "Al mantener las sanciones económicas
de manera ilegítima, ilegal y poco sensible, hemos cometido lo que
en suma es genocidio contra el pueblo iraquí", afirmó. Ritter
cita informes de la ONU para documentar que 1.5 millones de personas murieron
por esas medidas.
La mitad de la población de Irak es menor de 15
años de edad y, como señala Ritter, ha crecido en una era
de sanciones. "No les hemos enseñado a querer a Estados Unidos,
les hemos enseñado a temerle, a no confiar", dice. Ritter cree que
incluso ese 60 por ciento de la población que es chiíta,
la cual se ha rebelado contra Hussein en el pasado, ahora se opondrá
a la invasión estadunidense.
Hussein sería un "mártir", alerta
"Vamos a perder esta guerra", asegura. "El pueblo iraquí
podría tener a su ejército derrotado por el poderío
militar estadunidense, pero jamás se subordinará. Estaremos
condenados a ocupar un país hostil con un pueblo beligerante que
hará todo lo necesario para lanzarnos de ahí." Agregó:
"Jamás podremos hablar de instalar un gobierno pro estadunidense
para el pueblo de Irak. Al final nos expulsarán. Abandonaremos Irak
derrotados, de la misma manera que los rusos dejaron Afganistán".
En lugar de destruir a Saddam Hussein, la guerra estadunidense
lo hará mas popular, y si los militares logran matarlo, los resultados
podrían ser aún peores, dijo. "Si lo convertimos en mártir
se volverá el grito de unidad para el mundo islámico... un
líder nacionalista de proporciones históricas", explicó.
Como ex inspector de armas de la ONU, Ritter está
molesto por la justificación de esta guerra: deshacerse de las armas
de destrucción masiva. "Nadie ha ofrecido información sustantiva
sobre la base de hechos que sostiene el alegato de que ese régimen
tiene armas de destrucción masiva", afirma. "No sólo fracasaron
en argumentar la acusación, sino que ahora sabemos que el gobierno
de Bush fabricó gran parte del asunto."
El gobierno estadunidense ahora reconoce que varios de
los documentos claves presentados al Congreso y a la ONU sobre la supuesta
adquisición de uranio en Africa eran falsificados. Además,
Bush aseguró en su informe a la nación que Irak estaba importando
ese elemento de Africa, con base en estos mismos documentos falsificados.
La Casa Blanca insiste en que no lo sabía, pero
la Agencia Central de Inteligencia ha dicho que presentó pruebas
de que los documentos no eran sólidos y que los asesores de política
de Washington decidieron ignorarlas. Varios legisladores ahora han demandado
una investigación y Ritter opina que esa manipulación debería
conducir a cargos criminales contra el gobierno.
También advierte que en consecuencia, pocos ahora
darán mucha credibilidad si Estados Unidos anuncia que ha descubierto
pruebas de armas de destrucción masiva en Irak. "Bueno, sabemos
que lo fabricaron al entrar, que aún no han encontrado nada,
y que si no hallan algo todo vestigio de legitimidad se esfumará.
Estoy muy preocupado por la posibilidad real de que Estados Unidos fabricara
las pruebas", concluyó.