Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 30 de marzo de 2003
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Sociedad y Justicia
Prepara el gobierno acuerdo para la ocupación y el ingreso

Falla el Estado en garantizar el empleo: diagnóstico oficial

Previsión ante posible desaceleración de la economía de EU

FABIOLA MARTINEZ

Contrario a las cifras que difunden los funcionarios del gobierno foxista, un diagnóstico elaborado por las secretarías de Economía y del Trabajo, así como la oficina de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, reconoce que "la estructura del Estado ha fallado para asegurar a los mexicanos un empleo digno".

Admite que la ocupación temporal y precaria continúa en ascenso; cada día se suman a las filas de la desocupación más jóvenes y ancianos, mientras que el lapso necesario para que una persona desocupada se reintegre a una fuente de trabajo pasó de dos a cuatro semanas, en promedio.

Lo anterior forma parte del análisis interno del que se desprenderá el acuerdo nacional para apoyar la ocupación y el ingreso, programa que será presentado en breve como bastión del sexenio actual en la materia, mismo que sustentará sus acciones en la reactivación del mercado interno.

Fuentes consultadas por este diario afirmaron que "el gran acuerdo" referido no es de "emergencia o coyuntural", ni responde a los efectos de la guerra en Irak, aunque sí buscará generar "ocupaciones" de manera urgente en México ante la posible caída en la economía estadunidense.

Advierte que "existen factores externos que retrasarán la expansión empresarial y los empleos en el país (...), algunos de los cuales podrían ser la guerra en Irak y una eventual espiral terrorista o sabotaje xenofóbico a lo mexicano".

De acuerdo con el documento base, elaborado bajo la coordinación de las dependencias referidas, México no atraviesa por una crisis de empleo, debido a que la tasa de desempleo abierto (2.8 por ciento de la población económicamente activa, esto es, unas 800 mil personas) es significativamente menor al promedio de América Latina (8.7 por ciento) y de países con un nivel de desarrollo similar al nuestro.

Sin embargo, reconoce que millones de trabajadores, en particular aquellos en edad madura, aceptan puestos mal pagados en su afán de hallar una ocupación que les permita sobrevivir. Además, el nivel educativo y de capacitación persiste en niveles inferiores (7.8 contra 15 por ciento) respecto a los principales socios comerciales de México.

"El país no está en situación de crisis de ocupación, pero lo cierto es que tenemos un potencial impresionante de mercado interno (100 millones de habitantes), pero a la vez 54 por ciento de la población en nivel de pobreza, esto es, personas que no tienen capacidad de consumo, por lo que vamos a inyectar vitalidad al mercado doméstico sin olvidar el externo. Esa será la regla del juego en este acuerdo", comentó un funcionario involucrado en la preparación de dicho programa.

En el proceso de elaboración del documento final -el cual podría estar listo la última semana de abril-, los secretarios Carlos Abascal y Fernando Canales, así como el coordinador de Políticas Públicas, Eduardo Sojo, parten de un diagnóstico realista de los problemas estructurales que han aquejado al país desde hace 18 años, lapso en el que el crecimiento promedio del producto interno bruto ha sido de 2.5 por ciento, que es insuficiente para generar los 1.2 millones de puestos nuevos que demanda la población cada año.

Destacan entonces las crisis cíclicas que han afectado a la economía en las décadas recientes, además de aspectos que truncan el desarrollo empresarial y la inversión, tales como "falta de seguridad jurídica y pública, manejo del patrimonio nacional, costos de la transición, sobrerregulación administrativa y contrabando".

También hacen referencia a la falta de reformas estructurales (energética, laboral y fiscal, entre otras), mismas que, de acuerdo con la visión del gobierno del presidente Vicente Fox, han impedido que el país "vaya acorde con las exigencias de un mundo globalizado".

Ante los elementos descritos y el estancamiento cíclico de la economía mundial, precisa, en México se ha observado un aumento de los contratos por obra determinada (eventuales); además del tiempo necesario para buscar un empleo, al tiempo que se reporta un aumento del número de trabajadores por cuenta propia, respecto a los asalariados, quienes pese a ser emprendedores "no necesariamente se desarrollan en el marco formal de la economía, sino en el informal".

De igual forma, existe un aumento de los empleados que laboran sin prestaciones o esquemas de seguridad social y, por tanto, sin la posiblidad de acceder a una pensión o jubilación, "situación que realmente preocupa".

Fuentes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, involucradas directamente en la preparación del acuerdo en ciernes, comentaron a La Jornada que el país debe prepararse ante la eventual desaceleración de la economía estadunidense, "con guerra o sin guerra", así como a la competencia comercial con China o India, "países en los que se pagan salarios de hambre y existen condiciones de trabajo infrahumanas".

En el mismo tenor que en el documento base del acuerdo referido, reconocieron que si una economía no logra que los ciudadanos vivan bien, entonces "ni inversionistas, gobiernos o poderes Legislativo y Judicial están cumpliendo con su objetivo. Es decir, está fallando la estructura del Estado para asegurar que los mexicanos tengan un empleo digno".

Las fuentes consultadas revelaron también que ya empezaron las sesiones para la elaboración del documento definitivo, en el que participarán además representantes de los sectores de la producción. Por parte del Consejo Coordinador Empresarial asistirá directamente el presidente del organismo, Héctor Rangel Domene, y su director general, Luis Miguel Pando, así como enviados del Consejo Nacional Agropecuario y de la Concamin.

Por el sector obrero, el Congreso del Trabajo designó a Javier Pineda, de la Confederación de Trabajadores de México, y al diputado de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Roberto Ruiz Angeles; éste último propuso ante el presidente Vicente Fox que cada una de las 500 mil empresas formales que existen en el país se comprometa a generar un empleo en el marco del acuerdo en cuestión.

En principio se buscarán "nuevas figuras" para impulsar el mercado interno, incluidos estímulos fiscales, apoyos para "brindar confianza al inversionita" y, sobre todo, alentar la competitividad mediante programas de apoyo a 13 ramas industriales para que generen empleos (registrados en el Seguro Social) y diversas "ocupaciones".

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