Coinciden Pacheco, Espinosa y Sánchez
Somos los mejores, pero cada Olimpiada sorprende
ROSALIA A. VILLANUEVA
Los clavadistas juveniles Rommel Pacheco, Paola Espinosa y Laura Sánchez se muestran orgullosos de formar parte de la generación de triunfadores de la Olimpiada Nacional y aunque son los campeones defensores en sus respectivas categorías señalan que todo mundo les quiere ganar.
En el selectivo para la Olimpiada, cuya sede para clavados estará en Chihuahua, el trío de medallistas se ha dado a la tarea de ver florecer el batallón de adeptos que cada año convoca su deporte en las diferentes categorías infantil y juvenil.
Para la edición 2003 reunió a 175 deportistas de 14 entidades en el selectivo que se efectúa en la alberca del CDOM.
Con la experiencia que tiene a sus 16 años de edad y ser medallista mundial, Rommel asegura que el torneo le sirve para foguearse y corregir su tabla de clavados.
Encaminado a su octava participación en la Olimpiada Nacional, el yucateco dice que desde los nueve años de edad ha competido en estas justas y todavía le alcanza para sumar dos ediciones más y seguir aumentando su cosecha de medallas, si es que lo dejan, pues admite ser el rival a vencer.
Aunque muchos lo catalogan como el sucesor de Fernando Platas, indica que todo llega en su momento. Tampoco descarta ser pareja del subcampeón olímpico en sincronizados, invitación que le ofreció el técnico Jorge Rueda, pero la decisión se la deja a su entrenador Francisco Rueda.