Jorge Carrillo Olea
El presupuesto 2004 del Pentágono
Pareciera haber una inconsistencia clara y sin explicación entre la breve e intensa guerra anunciada por Estados Unidos contra Irak y su presupuesto para el Pentágono del año 2004. Inconsistencia que también se advierte entre la anunciada meta de "democratizar a los países musulmanes del área" y la intención real: la captura de la más rica cuenca petrolera del mundo.
Pero poco a poco surgen datos adicionales y ya pareciera haberlos suficientes como para fincar la tesis de la verdadera intención: ratificarse en lo político, en lo económico y en lo militar como la potencia hegemónica universal, dueña del nuevo orden por ellos establecido para el presente siglo. Esto esperan lograrlo con la aplicación de varias políticas, pero en lo militar, transformando a sus fuerzas armadas con altísimas inversiones.
El presupuesto para el año 2004 es superior en 15.3 mil millones de dólares al de su precedente de 2003. El presupuesto para el año próximo será de 380 mil millones de dólares, lo que equivaldría a casi cinco veces la deuda externa mexicana oficialmente reconocida.
Pero lo importante es, Ƒa dónde va esa enorme cantidad de dinero? De acuerdo con documentos oficiales estaría destinado a "enfrentar amenazas de hoy y prepararse para los retos del futuro". Esa declaración no dice nada. La verdad es que constituye el primer proyecto de presupuesto que refleja la nueva estrategia de política militar de Bush, que con proyecciones en dólares hasta 2009, pretende afirmar una indiscutible hegemonía universal que se sintetiza, según ellos, en tres objetivos: 1. Ganar la guerra global al terrorismo. 2. Sostener la alta calidad de sus ejércitos. 3. Transformar el establishment militar.
Pero en busca de mayor claridad, habría que determinar ciertos indicadores para desvelar en dónde buscan poner el acento, y ello para qué. De esto surge que el primer beneficiario es la Marina, lo que significa básicamente más destructores DDX, más portaviones y más submarinos con capacidades nucleares, seguida de cerca, en segundo lugar, salvo en los años 2006 y 2007, por la Fuerza Aérea y teniendo el Ejército sólo un tercer lugar, 10 o 15% menos en toda la proyección 2004-2009. Se infiere de ello que la mencionada "transformación" es el fortalecimiento de unas fuerzas armadas preparándolas para operar a larga distancia de sus bases continentales en América. Es todo un proyecto de ocho años, la "era Bush", iniciada en 2002.
La cifra más relevante del nuevo presupuesto es la dedicada a apoyar el desarrollo o la transformación de sistemas clave, y suma 14.8 mil millones, casi dos veces la deuda pública mexicana. Está destinada a: mejorar el sistema de defensa con misiles basados en tierra y en mar, la investigación y el desarrollo de la nueva serie de portaviones que estará lista en 2007, adelantando el programa cuatro años; la conversión de cuatro submarinos nucleares Trident dándoles capacidad para portar 150 misiles Tomahawk; continuar con el desarrollo de una nueva serie de satélites de comunicación altamente confiables; apoyar el desarrollo de un nuevo radar especial con capacidad para detectar blancos en todo el planeta; aumentar la seguridad de las redes de comunicación del Pentágono; continuar la investigación del programa de Futuros Sistemas de Combate, desarrollar nuevos vehículos blindados Stryker y una nueva serie de helicópteros de reconocimiento y misiones de combate ligeras para el ejército, y nótese bien, para desarrollar y producir vehículos aéreos no tripulados como el Global Hawk, el Predator y los UCAV, así como el primer vehículo submarino no tripulado.
Conocer los números no es lo más importante. Lo que cuenta de ellos es que son claros indicadores de los planes de Estados Unidos para, apoyándose en su aparato militar, ratificarse como la potencia hegemónica universal, dueña de un nuevo orden por ellos creado para las siguientes décadas, pudiendo ser algunos de esos planes:
1. Continuar con la exploración del espacio próximo e iniciar su ocupación para fines militares con constelaciones de satélites de inteligencia, comunicaciones y vehículos no tripulados.
2. Expandir sus fuerzas navales y aeronavales, básicamente destructores, portaviones y submarinos con capacidades nucleares, hasta convertirlas en la fuerza armada de mayor peso en operaciones futuras, lo que significa hacerlo lejos de las aguas continentales americanas desde bases insulares.
3. Continuar con la modernización y expansión de la Fuerza Aérea basada en tierra con aviones de combate, bombarderos tácticos de nueva tecnología y bombarderos de gran alcance.
4. Fortalecer a su ejército, básicamente con la incorporación de nuevos vehículos blindados, modernos transportes a rueda y helicópteros.
5. Fortalecer los medios de defensa aérea terrestre y marítima por medio de misiles.
La gran conclusión es que con estas renovadas fuerzas armadas, ni las europeas podrían mantener un equilibrio, para no hablar del antiguo bloque soviético. Todo ello con sus consecuencias hegemónicas en la política internacional y la economía universal. Esto es, se aproxima una nueva era.
Que cada quien derive sus propias conclusiones, pero... ƑEstamos siendo invitados a ver la creación de un mundo nuevo, pacífico, justo, democrático, protegido de forma benévola por un país incomparable y eterno, destinado desde siempre a cumplir las más elevadas misiones?