GUERRA CONTRA IRAK

La ONU está obligada a redoblar esfuerzos para buscar una solución pacífica, afirma

Insiste Rusia: Estados Unidos debe poner fin a las acciones militares

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 28 de marzo. Al reiterar la exigencia de que Estados Unidos cese de inmediato su incursión bélica en Irak, el presidente Vladimir Putin afirmó este viernes que desde que concluyó la guerra fría es la primera vez que la comunidad mundial afronta una "crisis tan grave", la cual "sacude de modo peligroso los cimientos de la estabilidad global y del derecho internacional".

Putin recibió en el Kremlin a los coordinadores de las fracciones parlamentarias de la Duma, ocasión que aprovechó para insistir: "La única solución acertada al problema iraquí es detener sin demora las acciones militares y reanudar el proceso de arreglo político en el marco del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU)".

El mandatario de Rusia mostró su preocupación por "el carácter cruento y prolongado" que, nueve días después de haber comenzado, está adquiriendo el ataque contra Irak.

"Cada hora -lamentó Putin- aumenta el número de víctimas entre la población civil y hay nuevas destrucciones. Mueren soldados iraquíes, estadunidenses y británicos."

Los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, en opinión del jefe del Ejecutivo ruso, deben sumar esfuerzos para encontrar una solución a "la guerra en Irak, que por sus consecuencias rebasa los límites de un conflicto local y puede desestabilizar al mundo".

En aras de lograr el necesario consenso, dijo el titular del Kremlin, Rusia sigue abierta a una cooperación constructiva con la comunidad internacional y con todas las partes implicadas en el conflicto.

Lo anterior no excluye, según Putin, a Estados Unidos, país con el que se mantiene "un nivel de relación que permite un diálogo franco" y que, le faltó añadir, ha puesto de manifiesto serias discrepancias. Estas divergencias se traducen en un creciente deterioro de los vínculos entre Moscú y Washington, prevaleciendo de un tiempo para acá las acusaciones recíprocas.

La comunidad internacional, según el presidente ruso, tiene también que solventar la tarea inaplazable de evitar la catástrofe humana que se cierne sobre Irak.

El tema de la ayuda humanitaria en el devastado país árabe, dicho sea de paso y hasta donde se puede saber, centró la conversación telefónica que sostuvieron hoy el canciller Igor Ivanov y el ministro de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, quienes por tercera ocasión en menos de una semana intercambiaron puntos de vista acerca de distintos aspectos de la crisis iraquí.

Los intereses económicos de Moscú

En un desplante retórico, permisible mientras dure la guerra, Putin trató de restar importancia al tema de los intereses económicos de Rusia en el atacado país petrolero. "Los factores económicos o la posibilidad de sacar algún tipo de ventaja -señaló sin sonrojarse- nunca fueron determinantes a la hora de definir nuestra posición respecto de Irak."

A estas alturas, para el mandatario de Rusia sería tan penoso como innecesario admitir públicamente que fracasó el intento del Kremlin por obtener garantías de Estados Unidos de que respetaría los contratos petroleros de los consorcios rusos, en caso de que forzara un cambio de régimen en Bagdad.

Por ello, a toro pasado, viste más ofrecer esta explicación al auditorio interno: "Tener intereses económicos, claro, es fundamental para nosotros, pero no podemos cometer serios errores al evaluar la situación política, ya que esto, al fin de cuentas, ocasionaría pérdidas también en la economía".

Al mismo tiempo, con la mira puesta en el periodo de posguerra, el presidente ruso encargó a su viceprimer ministro y titular de la cartera de Finanzas, Aleksei Kudrin, llevar un claro mensaje al exterior.

En París, en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Kudrin enfatizó hoy que Rusia considera indispensable que después de la guerra se reconozca la vigencia de los contratos firmados por compañías rusas en Irak.

No más, pero tampoco menos.