Investigadores y académicos realizan
coloquio en el Ivec sobre esa problemática
Propone Florescano modificar la legislación
del patrimonio cultural
La salvaguarda de esa riqueza no está reñida
con el desarrollo de planes turísticos, dijo
Se manifiestan por desmantelar el ''amurallamiento''
de las instituciones oficiales
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 27 de marzo. De cara a los nuevos
desafíos en materia de desarrollo urbanístico y poblacional,
además de fortalecer el rescate y la conservación del patrimonio
cultural de la nación, investigadores y académicos se manifestaron
por reformar la legislación vigente, así como ampliar la
responsabilidad en el resguardo y aprovechamiento de sitios arqueológicos
y monumentos históricos en relación con los grupos étnicos
y la iniciativa privada.
El historiador Enrique Florescano explicó que la
protección del patrimonio no está reñida con el desarrollo
de proyectos turísticos que permitan el ingreso de recursos para
su conservación, aunque se deberán establecer las precisiones
suficientes para salvaguardar la soberanía. Asimismo el diputado
federal y ex rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez
de Oaxaca Idelfonso Zorrilla expuso la necesidad de que bosques y selvas
sean declarados patrimonio de la nación, pues proveen ''vida y oxígeno
para el desarrollo de las culturas''.
Legislación superada
Al comenzar los trabajos del coloquio El desarrollo y
patrimonio cultural que se realiza en el Instituto Veracruzano de la Cultura
(Ivec), los participantes pidieron desmantelar el ''amurallamiento'' formado
en torno de las instituciones y leyes relativas al patrimonio del país
y concluir con el centralismo en su promoción, conservación
y aprovechamiento.
Coincidieron
en que el actual marco jurídico fue superado desde finales del siglo
pasado por el crecimiento de la población, la urbanización
e industrialización, el deterioro del medio ambiente y el desarrollo
de las comunicaciones electrónicas.
''El uso social del patrimonio ha desbordado nuestras
instituciones en dos aspectos cruciales; primero, porque sus políticas
y su concepción sobre el uso de ese patrimonio se caracterizan por
ser de tipo estatista, centralista y monumentalista y, por otro lado, estas
instituciones se consideran las únicas con derecho a determinar
el uso social de los bienes patrimoniales'', señaló Florescano.
El ex director general del Instituto Nacional de Antropología
e Historia sostuvo que lo anterior inhibe propuestas alternas que provienen
de los actores directamente involucrados con el patrimonio cultural y ecológico
de México, principalmente los grupos indígenas y la iniciativa
privada.
''Todas las iniciativas de las comunidades indígenas
y campesinas próximas a las zonas de monumentos, de los municipios
y del empresariado encuentran evasivas de las autoridades o son negadas
y descalificadas por los trabajadores y organizaciones sindicales de dichas
instituciones.''
Florescano resaltó la necesidad de modificar el
marco constitucional y la Ley Federal de Zonas Arqueológicas y Monumentos
Históricos, Artísticos y Culturales, que se remonta a 1972,
para dar respuestas innovadoras a la actual situación del desarrollo
urbanístico, poblacional y turístico de estos sitios que
pueden ser, a la vez, motores de desarrollo económico de sus comunidades.
Dijo que sin la participación de la sociedad civil,
así como de las comunidades étnicas, la iniciativa privada
y los gobiernos estatales y municipales, se mantendrá la incapacidad
de las instituciones oficiales para concertar acuerdos que impidan el deterioro
de esa riqueza.
Citó como ejemplo el desarrollo de proyectos turístico-culturales
y ecológicos en Yucatán, Oaxaca y Quintana Roo, como parte
de los procesos innovadores para aprovechar los sitios declarados patrimonio
de México, obtener recursos para su conservación y el rescate.
''Se debe poner en claro que la participación de
la iniciativa privada y el desarrollo de proyectos turísticos para
nada vulneran la soberanía, si se especifica la normatividad y son
opciones viables para resguardar el patrimonio'', dijo el historiador en
entrevista.
Patrimonio ecológico en riesgo
José Sarukhán Kermez, ex rector de la Universidad
Nacional Autónoma de México y miembro de El Colegio de México,
alertó sobre la pérdida progresiva de los recursos biológicos
que deben ser considerados patrimonio en grave riesgo.
Expuso que en México se ha privilegiado el desarrollo
económico sobre el capital humano y natural, ignorando el valor
de los servicios ambientales.
''Las tasas de deforestación cada año alcanzan
615 mil hectáreas de bosques y selvas y sólo se conserva
20 por ciento de la riqueza original.''