Participan organizaciones campesinas y sindicatos de la UNT

Constituyen frente para luchar por un proyecto de desarrollo más justo

Plantean impulsar una reforma favorable a los trabajadores y un acuerdo para el campo

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Los sindicatos miembros de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), El campo no aguanta más, el Congreso Agrario Permanente (CAP) y El Barzón constituyeron ayer el Frente Sindical, Campesino y Social (FSCS), con el propósito de unificar y fortalecer su lucha por un proyecto de desarrollo nacional más justo, por una reforma laboral que favorezca a los trabajadores, frenar la iniciativa para privatizar el sector energético nacional y lograr un nuevo acuerdo nacional para el campo.

Aproximadamente 400 organizaciones integrarán este nuevo frente, que representa una "gran alianza" entre obreros y campesinos del país, con la que esperan superar la dispersión y buscan, como propósito final, servir de contrapeso a las imposiciones que está tomando el gobierno del presidente Vicente Fox contra la sociedad.

En la asamblea constituyente, Francisco Hernández Juárez, miembro de la presidencia colegiada de la UNT, convocó a todos los dirigentes de sindicatos independientes a unificarse para cambiar el destino del sector laboral y campesino del país; formar un dique para frenar los intereses de los organismos extranjeros en México, como las imposiciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y no permitir que, con el pretexto del conflicto bélico internacional, se quieran acelerar en México reformas totalmente contrarias a trabajadores.

El acto se realizó en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social, cuyo dirigente, Roberto Vega Galina, señaló que el arribo de un partido distinto al Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República no modificó el esquema económico que ha sacrificado por décadas al sector laboral. Por esta razón, agregó, surge este frente para fortalecer la unidad de todas las organizaciones independientes que luchan por mejores condiciones para los sectores que han cargado el costo de las crisis recurrentes.

Alfonso Ramírez Cuéllar, de El Barzón, dijo que sólo un movimiento social que utilice la resistencia, las propuestas y la movilización podrá generar cambios en el país. Agustín Rodríguez, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, llamó a todas las organizaciones a prepararse para impulsar acciones como una huelga nacional si el gobierno insiste en aplicar medidas que minen más a los trabajadores y los productores rurales.

Alvaro López, del CAP, y Alberto Gómez Flores, de El campo no aguanta más, llevaron a la asamblea el tema de la guerra de Estados Unidos contra Irak y plantearon que además de la defensa de los derechos de los trabajadores y campesinos, una de las primeras tareas del frente será realizar movilizaciones en contra del genocidio y demandar al gobierno que condene esta agresión criminal.

Entrevistado antes de la asamblea, Hernández Juárez advirtió que se "recrudecerá la crisis" por la guerra y que los primeros efectos se empezarán a resentir en México en el corto plazo, con un encarecimiento generalizado de las importaciones de todo tipo, el congelamiento de inversiones y la paralización del crecimiento.

En tanto, Vega Galina apuntó que no permitirán que se recorte más el presupuesto con el pretexto de la guerra, porque hay sectores como el de salud que no podrían soportar un mayor desabasto de medicinas o recorte de personal. Dirigentes de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación alertaron de la posibilidad de que este sector entre en crisis y en un círculo vicioso de quiebra y rescate, porque están en peligro 35 mil empleos.