El montaje se inspira en dos obras de Elías Canetti

Latitudes cruzadas refleja la lucha primitiva por sobrevivir

Conjunta el esfuerzo de un año de tres grupos teatrales

CARLOS PAUL

Inspirada en los textos Testigo de oídas y Masa y poder, del filósofo Elías Canetti, la puesta en escena de Latitudes cruzadas es un esfuerzo que conjunta el trabajo dramatúrgico de un año de Teatro de Movimiento (Francia), Omnibus (Quebec, Canadá) y Teatro Línea de Sombra de México.

La obra -que se presenta en el contexto de la versión 19 del Festival de México del Centro Histórico- ''refleja un microcosmos social, en cuyo fondo existe la lucha de poder primitiva por la sobrevivencia", explica Jorge A. Vargas, director del grupo mexicano.

Alegoría irónica de la conducta humana

Con una base técnica en común, retomada de lo que es el teatro del cuerpo, propuesta por Etienne Decroux, un viaje en trasatlántico sirve para exponer ''las pasiones, miedos y manías irrisorias de un grupo de pasajeros, que como cardúmenes o rebaños se tensan y distienden entre el frente común o la lucha personal contra el otro".

La dirección general del montaje estuvo a cargo de Francine Alepin, quien trabajó de manera alternada durante un año con las tres compañías, para al final reunirlas en una residencia artística de la ciudad de Périguex, Francia, donde estrenaron la obra en agosto de 2002 dentro del Festival Internacional de la Mima Moderna.

Testigo de oídas -explica Vargas, junto con los directores Yves Marc, de Francia, y Jacques E. Le Blanc, de Quebec- ''nos presenta una serie de viñetas absurdas, de alegorías irónicas de la clase alta, las cuales confrontamos con lo que Canetti reflexiona en Masa y poder, específicamente su visión sociológica y antropológica del comportamiento de las masas, que el filósofo trata como si fueran un personaje con identidad y memoria. Nos propusimos fusionar esos dos comportamientos: las manías obsesivas en lo individual con el proceder de las masas".

Con 11 actores, Latitudes cruzadas representa ''un fresco social que retrata nuestros defectos, como aquel personaje en la obra al que paulatinamente se le permite medrar con la realidad para aprovecharse de los otros". La relación que habría entre el montaje, expresa Vargas, ''con la invasión de Estados Unidos a Irak, es que dejamos evolucionar esas iniciativas de poder y, por ello, todos somos corresponsables. El trasatlántico es un espejo de la pirámide social en la que vivimos, donde los personajes son símbolos de las actitudes humanas".

Latitudes cruzadas se presentará mañana y el jueves a las 20 horas en el teatro Jiménez Rueda (Plaza de la República 154, colonia Tabacalera, Metro Hidalgo.)