La región debe prepararse para la incertidumbre
económica que acarreará la guerra
Corrupción en firmas privatizadas hizo fracasar
reformas en AL: BID
Aumentó la desigualdad por el estancamiento económico,
reconocen Iglesias y Ocampo
Los cambios impulsados por el FMI-BM no se ajustaron
a las circunstancias locales, admiten
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Milan, 24 de marzo. El Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) asumió este lunes que el fracaso de las reformas
de mercado para llevar mayor bienestar social a los latinoamericanos debe
atribuirse a ''fenómenos de corrupción'' en las empresas
privatizadas a partir de los años 80 y a la ''falta de consistencia''
en la aplicación de las políticas de apertura económica
y financiera.
En un discurso pronunciado ante la asamblea de gobernadores
del BID, integrada por los ministros de Economía y Finanzas de los
46 países miembros, el presidente del organismo, Enrique V. Iglesias,
afirmó que América Latina se encuentra en un ''momento crítico''
en el que se requiere que los gobiernos ''fortalezcan al Estado y aumenten
su eficiencia y transparencia''.
El
resultado de los últimos 20 años de reformas ha sido pobre
en resultados para mejorar el bienestar social y en el futuro cercano Latinoamérica
debe prepararse para afrontar un nuevo periodo de ''incertidumbre'' por
las consecuencias económicas de la guerra de Estados Unidos contra
Irak, advirtió Iglesias.
La reunión anual del BID, afectada por el inicio
de los ataques estadunidenses y británicos contra Irak (todos los
jefes de Estado que tenían programado asistir a Milán cancelaron
la visita), ha resultado, sin embargo, clara en un mensaje: es momento
de reconocer el fracaso o el magro resultado de las reformas de libre mercado
impuestas por los organismos financieros internacionales y acatadas por
los gobiernos de la región durante las últimas dos décadas.
Lo que hasta ahora era un mensaje de organizaciones de
la sociedad civil comenzó a nutrir el discurso de otros sectores.
En esta jornada, tanto Iglesias como José Antonio
Ocampo, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal), llamaron la atención
sobre el aumento de la desigualdad provocada por el estancamiento económico
en la región.
''Aunque el capital político invertido en la estabilización
de precios y las reformas estructurales parecía muy grande en relación
con los resultados iniciales, era razonable que la población esperara
beneficios mayores en los años siguientes'', expuso Iglesias en
su discurso ante la asamblea de gobernadores.
El presidente del BID afirmó que las reformas ''no
fueron siempre ajustadas a las circunstancias locales'' de cada país,
en una declaración que comparte la opinión de los grupos
antiglobalización que acusan al Fondo Monetario Internacional (FMI)
y al Banco Mundial (BM) de impulsar una agenda de cambios estructurales
uniforme, que afecta a los países de distinta manera.
''(Las reformas) tampoco fueron implantadas consistentemente
ni contaron con los marcos de supervisión y regulación adecuados.
Fenómenos de corrupción y malas prácticas en las empresas
privatizadas contribuyeron a minar la sustentabilidad de los nuevos mercados
surgidos de las reformas y restaron el apoyo popular de consumidores y
usuarios'', apuntó Iglesias.
Señaló
que el recrudecimiento de la volatilidad y las reformas incompletas resultaron
en que el crecimiento de la región disminuyera desde 1998, lo que
hizo declinar el ingreso per cápita de los latinoamericanos a una
tasa de 0.3 por ciento anual. Por primera vez en la década, en 2002
el producto interno bruto regional disminuyó.
Para el presidente del BID, los resultados de la última
década no son obstáculo para que recomendara continuar por
un camino parecido. ''América Latina y el Caribe enfrentan el reto
ineludible de continuar el amplio proceso de reformas estructurales y de
modernización en que han estado empeñados, como condición
para adaptarse al nuevo entorno internacional y cerrar la brecha que las
separa con el progreso económico, social y tecnológico de
otras regiones y países más prósperos'', declaró.
Iglesias planteó que el Estado -prácticamente
desmantelado por los gobiernos de la región durante las últimas
dos décadas- debe fortalecerse, aumentar su eficiencia y su transparencia
y ser mucho más eficaz para servir mejor a los ciudadanos y crear
las condiciones necesarias para el desarrollo de un sector privado moderno.
En el terreno más inmediato, Iglesias advirtió
que las posibilidades de una recuperación económica de la
región pueden verse limitadas por el efecto de la guerra de Estados
Unidos e Inglaterra contra Irak.
Dijo que la incertidumbre por un panorama de por sí
complejo ''parece exacerbarse'' ahora con los riesgos inherentes a la nueva
crisis mundial.
EU mantendrá cooperación
El subsecretario del Tesoro estadunidense, Randy Quarles,
dijo hoy en una conferencia de prensa que la Casa Blanca mantendrá
''el nivel de cooperación'' con los países latinoamericanos
que rechazaron apoyar el ataque a Irak, entre los que estuvo México.
Poco dispuesto a abordar el tema, el funcionario, quien
encabezó la delegación estadunidense a la asamblea anual
del BID, señaló que Washington ''se enfocará a mantener
el diálogo y la discusión de todos los temas económicos
pendientes con Latinoamérica'', pero rechazó comentar si
el gobierno de Estados Unidos espera una menor cooperación después
que la mayoría de gobiernos de la región optó por
no apoyar las políticas bélicas de la administración
del presidente George W. Bush.