GUERRA CONTRA IRAK
Es uno de los países más vigilados
del mundo, dice el científico de la UNAM
Es remoto que existan armas químicas en Irak:
inspector mexicano de la ONU
Las municiones con uranio son una especie de bomba nuclear
con efectos posteriores, advierte
KARINA AVILES
Las municiones con uranio empobrecido que presuntamente
comenzó a utilizar Estados Unidos en Irak son una especie de "bomba
nuclear, pero con una radiactividad baja, cuyos efectos vienen posteriormente"
y se traducen en males como cáncer, caída de pelo, manchas
en la piel y después viene la muerte, explicó el científico
de la UNAM José Luz González, seleccionado por la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) como inspector en la nación iraquí.
El investigador de la Facultad de Química (FQ)
señaló que "parece remota la posibilidad" que Irak posea
armas químicas por el hecho de que es uno de los países más
vigilados del mundo, con una economía empobrecida y porque hasta
el momento no le han encontrado este tipo de armamentos.
En
entrevista con La Jornada, José Luz González precisó
que las municiones con uranio empobrecido tienen una radiactividad que
sí es inmediata, pero cuyos efectos se reflejan posteriormente,
al cabo de meses o incluso años.
Explicó que tanto el uranio como el plutonio son
elementos que se utilizan para la construcción de armas nucleares.
El uranio enriquecido se caracteriza por su alta actividad radiactiva,
mientras que el empobrecido tiene una baja actividad.
De tal manera que si, por ejemplo, se utilizan balas con
uranio empobrecido, dichas municiones matarán por la bala en sí
misma, pero no por el elemento radiactivo, porque sus efectos son posteriores.
Puntualizó que las radiaciones que se desprenden
del uranio empobrecido ocasionan males que también dependen de las
dosis que contengan, así como del peso de la persona o si es niño,
joven o adulto.
Si las dosis son altas, los efectos se reflejarán
en cuestión de semanas o meses, dijo. No obstante, añadió,
estas radiaciones ocasionan males como cáncer, manchas en la piel,
caída de pelo y "posteriormente viene la muerte".
En términos de estrategia militar, consideró
el científico, no "vería el sentido del uso de balas con
uranio empobrecido" por parte de las tropas estadunidenses, porque sus
efectos son posteriores. "A menos que las estuvieran utilizando como un
recurso psicológico que en un futuro le afectará" a la población
iraquí.
En ese sentido recordó que Irak quedó afectado
con este tipo de radiaciones desde la guerra del Golfo Pérsico,
lo cual constituye un problema muy importante que la comunidad científica
ha advertido sin ser tomada en cuenta.
Por otro lado, el investigador puso en duda la presunta
posesión de armas químicas por parte del régimen de
Saddam Hussein, ya que para tenerlas "necesitaría un planta de producción,
materia prima que es cara e instalaciones que difícilmente podrían
pasar desapercibidas.
"Si Irak sigue siendo el país más vigilado,
¿cómo le podría hacer para importar estos químicos?
En su situación sería realmente complicado, porque tiene
controladas este tipo de importaciones", precisó.
Para Irak representaría una "arma de doble filo"
utilizar las supuestas armas químicas, ya que si lo hace justificaría
la acción estadunidense. Si las tiene y no las utiliza "el que quedaría
mal sería Estados Unidos, y si no las tiene la opinión pública
estará aún más en contra" del vecino país del
norte, apuntó.
José Luz González relató que como
inspector de la ONU no ha recibido hasta el momento ningún comunicado
informativo. De tal manera que la información que posee sobre el
conflicto es la misma que tiene la población en general.
Debido a que no es confiable creer la información
generada señaló que lo "ideal" sería que estuvieran
inspectores de la ONU en Irak para constatar los hechos. Sin embargo, lo
anterior resulta difícil, porque si los inspectores estuvieran sujetos
a las tropas angloamericanas sería "validar la acción'' de
los invasores.