Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 25 de marzo de 2003
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Mundo
GUERRA CONTRA IRAK

Bush exige a Putin que Rusia deje de abastecer al régimen de Saddam Hussein

Culpa Washington a Moscú de vender armas de alta tecnología a Bagdad

Irak tendría visores nocturnos, cohetes antitanques y sistemas electrónicos de interferencia

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 24 de marzo. Ahora resulta que el Kremlin, de creerse las graves imputaciones que le hizo este lunes la Casa Blanca, tiene la culpa de que Irak haya podido resistir hasta ahora el bombardeo inteligente de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Pero Moscú se niega a aceptar el papel de chivo expiatorio y rechaza tajantemente haber vendido al ejército iraquí visores nocturnos, proyectiles antitanque y sistemas de interferencia electrónica capaces de desorientar las bombas lanzadas desde los aviones B-52 y los misiles autodirigidos de EU.

"Rusia cumple de modo estricto sus obligaciones internacionales y no ha suministrado a Irak ningún equipo y menos de uso militar, que viole el régimen de sanciones impuesto por la Organización de las Naciones Unidas", afirmó el canciller Igor Ivanov, en respuesta a las acusaciones que lanza Washington desde que las tropas invasoras dejaron de avanzar en territorio iraquí con la rapidez que quisiera el Pentágono.

Ivanov reconoció que Estados Unidos, sobre todo a partir de septiembre de 2002, planteó en varias ocasiones sus sospechas sobre la posible venta de armas rusas, pero "las detalladas investigaciones que se llevaron a cabo, en cada caso concreto no revelaron hechos que pudieran confirmarlas".

Hasta donde se puede saber, la protesta más reciente ocurrió el pasado 8 de marzo, cuando el embajador de Rusia en Estados Unidos, Yuri Ushakov, recibió una nota del Departamento de Estado, en la cual se incriminaba a dos empresas rusas, "Aviakonversia" de Moscú y "Konstruktorskoye Biuro Privorostroyeniya" (KBP) con sede en Tula, homónima de la ciudad hidalguense, del suministro de armamento a Irak.

Con vehemencia, estas empresas rechazaron hoy las acusaciones, que abarcan también el pretendido envío a Bagdad de instructores para enseñar a técnicos iraquíes el manejo de los sofisticados equipos.

Oleg Antonov, el director general de "Aviakonversia", dijo categórico que jamás han vendido directamente a Irak sus sistemas de interferencia electrónica, conocidos fuera de Rusia como GPS Jammer, que son los que desorientan los misiles crucero y las bombas inteligentes.

A la vez, aclaró que "Aviakonversia" no puede hacerse responsable de que estos sistemas pudieran haber llegado a Irak a través de algún intermediario, aunque en todos los contratos se estipula la prohibición de revenderlos, y más a un país que debe atenerse a las restricciones establecidas por la ONU.

"Más bien -reflexionó Antonov- tengo la impresión de que Estados Unidos quiere echarnos la culpa de sus fracasos en Irak. Son infundadas sus acusaciones. Durante no sé cuánto tiempo no pudieron encontrar armas químicas y ahora, de repente, dicen que vieron en Irak a instructores nuestros. Ni uno solo ha trabajado en Bagdad".

De su lado, el constructor en jefe de KBP, Viktor Babichev, indicó que esta empresa nunca ha vendido a Irak sus proyectiles antitanque y comentó que los principales compradores son China, India y algunos países árabes.

"Si vendiéramos nuestro material bélico a Irak, créame, los soldados estadunidenses no habrían podido entrar a territorio iraquí", apuntó Babichev.

El espinoso tema de la presunta asistencia técnica y venta de armas por parte de Rusia al régimen de Saddam Hussein, que vulneraría el respectivo embargo decretado por Naciones Unidas, centró la conversación telefónica que mantuvieron hoy el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.

En Washington, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que Bush solicitó a Putin tomar medidas para que ninguna empresa rusa vuelva a vender material bélico a Irak, de lo cual -aseguró- se "cuenta con pruebas" desde hace más de un año.

Según Fleischer, "altos funcionarios del gobierno (de Estados Unidos) abordaron este asunto en repetidas ocasiones con sus colegas rusos a lo largo del último año, con la esperanza de que el Kremlin impidiera de una manera más efectiva la venta de armas (a Bagdad) por parte de empresas rusas".

El portavoz estadunidense dio a entender que las autoridades rusas toleraron esa cooperación prohibida por la ONU, que calificó de "alarmante", y sostuvo que ello motivó la llamada telefónica de Bush. "Hay problemas y claramente este es uno que se tiene que resolver", puntualizó Fleischer.

El servicio de prensa del Kremlin ofreció una lectura completamente distinta de la conversación de los presidentes, al reiterar la postura de Rusia en favor de un arreglo político en Irak, Putin "puso el acento en las consecuencias de las acciones militares" y, también, "enfatizó la necesidad de evitar una catástrofe humanitaria en la región", destaca el comunicado.

Al mismo tiempo, Rusia devolvió los ataques por medio de su ministro de Energía Atómica, Aleksandr Rumiantsev, quien dijo estar "muy preocupado" por la información que apareció en algunos periódicos de que en Irak se encontraron tecnologías occidentales de doble uso, civil y militar, utilizables para fabricar armas nucleares.

Rumiantsev puso como ejemplo el supuesto hallazgo de una centrifugadora que puede emplearse para enriquecer uranio con fines militares, que habría sido suministrada a Bagdad por un consorcio británico.

Esto, que parece pleito de vecindad, es mucho más delicado por sus implicaciones. En la práctica, Estados Unidos, que no respetó la legalidad al atacar a Irak sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, sugiere que Rusia hizo lo propio al violar el embargo de la venta de armas a Bagdad.

Con ello, en el entendido de que Washington tendría que aportar pruebas concluyentes, se busca descalificar a uno de los países que exigen detener la guerra y debilitar la iniciativa de retornar a la negociación de un arreglo político en el seno de la ONU.

La cuestión de la pretendida venta de armas a Irak, todo parece indicarlo, será tema de debate en una de las primeras sesiones del Consejo de Seguridad bajo la presidencia en turno de México, a partir del próximo primero de abril.

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