Exigen que incluya la renegociación del TLCAN y una nueva política presupuestal
Condicionan grupos campesinos la aceptación del acuerdo sobre el agro
Anuncian nuevas protestas para el 10 de abril si el gobierno no cumple sus demandas
La comisión redactora del plan nacional "contiene lo peor del gobierno" afirma la UNTA
ANGELES CRUZ
Las organizaciones campesinas rechazarán un acuerdo nacional para el campo que no incluya los temas fundamentales: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como una nueva política presupuestal y de financiamiento agropecuario.
Alvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), afirmó que "la negociación está llegando al límite" sin que existan posibilidades claras de éxito en las demandas fundamentales de los productores. El trabajo de la comisión redactora "será un ejercicio de desgaste porque en los asuntos torales no hay ninguna intención del gobierno de ceder. Se han dedicado a regatear, a darle la vuelta" a las conclusiones de las mesas del diálogo, apuntó.
En entrevista, López Ríos mencionó que los temas del TLCAN y el presupuesto "van a trabar" la negociación. Las autoridades dicen desear el acuerdo pero en los hechos no hay posibilidades reales, subrayó.
Previó que la falta de acuerdo provocará el reinicio de las movilizaciones de protesta. La primera de ellas se realizaría el 10 de abril, aniversario de la muerte de Emiliano Zapata. Por tradición ese día las organizaciones campesinas se manifiestan en las calles. Ahora, dijo López Ríos, tendrían un segundo motivo.
Por su parte, el movimiento El campo no aguanta más se mantiene con un "optimismo moderado" con respecto a las negociaciones con el gobierno federal. Si bien el proceso "va caminando", lo cierto es que la propuesta de las autoridades no ofrece soluciones de fondo a la crisis del agro, admitió.
Para López Ríos es una "mala señal" la forma como se integró la comisión redactora. Ahí "está lo peor del gobierno", dijo. Pablo Reyes, de la Secretaría de Hacienda, ha tenido actitudes de burla hacia los campesinos; Antonio Ruiz, de Agricultura, "no se lleva con nadie", y el representante de Gobernación, Gonzalo Altamirano Dimas, "conoce del campo lo mismo que yo de naves espaciales", afirmó.
Además, los integrantes del gabinete pretenden dejar el peso de la negociación en Javier Usabiaga, titular de Agricultura, quien "es una roca". En otros ámbitos la situación también está complicada y sin avances claros, señaló. Es el caso del secretario de Economía, Fernando Canales Clariond, según el cual parte de la solución a la crisis del campo se dará con acuerdos paralelos al TLCAN. El funcionario ha dicho que ya inició negociaciones y que hay avances, pero "no dice qué ni cómo", indicó el líder de la UNTA.
De su lado, Víctor Suárez, vocero de las 12 agrupaciones que conforman el movimiento, admitió que el documento oficial ofrece lo mínimo y en ningún momento plantea soluciones de fondo. Sin embargo, dijo, ésta será una negociación en la que las partes acercarán sus posturas para llegar a acuerdos.
La comisión redactora del acuerdo nacional para el campo trabajará el lunes y el martes después del mediodía presentará a los secretarios de Estado y a los representantes de los productores un primer borrador con los puntos en los que hay concordancia y entre corchetes estarán los disensos.
El miércoles 26 tendrá lugar una "encerrona" en un hotel de la ciudad para discutir los puntos de desacuerdo. Será una sesión permanente, dijo Suárez, que durará todo el día con el fin de avanzar e intentar concluir y firmar el texto final a más tardar el día 31 de marzo.
Ya desde ahora se sabe perfectamente cuáles son las posturas de cada bando. No hay sorpresas. El gobierno conoce los puntos irreductibles, así que mantenerse sin una posición clara en los temas críticos sería muy riesgoso, indicó.
Aún así, dijo, El campo no aguanta más tiene la percepción de que hay un ambiente constructivo y favorable a la negociación. Por eso, el optimismo es moderado y de todas maneras "no estamos con la guardia baja ni con las manos atadas. Estamos preparando nuestra estrategia de negociación, la cual va caminando bien".
"Ya veremos -agregó- si el 10 de abril festejamos una nueva política agropecuaria o seguimos en la lucha".