GUERRA CONTRA IRAK
La guerra contra Irak ahuyenta a turistas: Asociación
Británica de Hoteleros
Despiden a miles de empleados en el sector financiero
de Londres
Los primeros tres meses fueron horribles y la acción
bélica empeorará la situación, afirma
REUTERS
Londres, 21 de marzo. La economía británica,
que ya sufre por miles de despidos en el sector financiero, podría
ser dañada aún más por la guerra contra Irak porque
ésta ahuyenta a los turistas y empresarios.
Londres atrajo 30 millones de visitantes el año
pasado, lo que hizo del turismo una de las mayores fuentes de ingresos
de la ciudad luego de la gigante industria de servicios financieros. El
turismo representa 6 por ciento de la economía británica.
Gran Bretaña es el principal aliado de Estados
Unidos en la campaña militar contra el gobierno iraquí.
El inicio de los ataques podría remover algo de
la incertidumbre que había nublado el horizonte de los mercados
financiero, pero muchos sectores se preparan para varios meses de vacas
flacas.
"Los primeros tres meses del año fueron horribles,
realmente malos. La industria está bajo presión y la guerra
va a empeorar eso", dijo Miles Quest, portavoz de la Asociación
Británica de Hoteleros.
Las cifras de la Asociación Británica de
Operadores de Turismo Receptivo muestran que las reservaciones desde fuera
del país disminuyeron 15 por ciento en enero respecto del año
anterior.
Los viajes desde América del Norte están
particularmente deprimidos.
La situación empeoró cuando los televidentes
en todo el mundo vieron cómo el gobierno británico disponía
tanques en los alrededores del aeropuerto de Heathrow tras una alerta de
seguridad.
"Se desaceleró desde el 11 de septiembre pero en
las recientes dos o tres semanas ha caído aún más",
dijo George Goodhall, de 56 años, quien desde hace 30 años
es conductor de taxi en Londres.
"La última semana y media fue muy, muy floja",
refirió.
Tras la guerra del Golfo en 1991, los viajes desde Estados
Unidos hacia Gran Bretaña cayeron en más de 30 por ciento
en el año. Tomó un largo tiempo hasta que el flujo de viajes
volvió a la normalidad.
El alcalde de Londres, Ken Livingstone, dijo esta semana
que la guerra contra Irak podría quitarle mil millones de libras
a la economía de la ciudad.
La economía de Gran Bretaña mostró
mejores resultados que sus pares europeos en 2002 por las bajas tasas de
interés que incentivaron el consumo y ayudaron a mantener el fuerte
crecimiento relativo de la industria de los servicios, aun cuando los exportadores
sufrieron por la debilidad de los mercados internacionales.
Pero el temor es que la guerra podría afectar incluso
ese crecimiento y enviar a la industria manufacturera hacia otra recesión.
El Banco de Inglaterra redujo las tasas de interés
el mes pasado a 3.75 por ciento, el menor nivel en los pasados 48 años
para intentar evitar una caída en el consumo.
Los viajes de los empresarios también han disminuido,
presionando en los negocios de hoteles y restaurantes, particularmente
en el segmento más caro del mercado, lo que generó temores
de que el sector de los servicios no podrá compensar el efecto de
una caída en la industria.
"La gente no está viajando, esa es la cuestión
de fondo. Además de que los turistas no llegan, las empresas están
cortando sus gastos", dijo John Thomas, presidente del directorio de la
Asociación de Conductores de Taxis de Londres.
British Airways pronosticó recientemente que con
la guerra el tráfico de pasajeros podría caer en entre 10
y 20 por ciento.
Los comercios también están sufriendo. La
semana pasada el Consorcio de Comercios Minoristas Británicos dijo
que el temor acerca del efecto de la guerra en la economía mantiene
a la gente lejos de las tiendas.
"No veo que las cosas vayan a mejorar", dijo Goodhall,
el conductor de taxi
.