La arquitectura, como la música, es para dar placer

CON EL TIEMPO, LOS INMUEBLES ''LLEGAN CARGADOS DE NOSTALGIA''

En el contexto del gran debate actual por la globalización, la arquitectura tiene un papel esencial, consistente en ofrecer testimonio de las vivencias generadas por las diversas culturas, que son numerosas, considera el destacado especialista francés

MERRY MAC MASTERS ENVIADA

Zapopan, Jal., 20 de marzo. Soy proestadunidense y proisraelí, pero fundamentalmente soy antiBush y antiSharon. El problema actual conlleva la cuestión de la democracia y del acceso al poder, expresó el arquitecto francés Jean Nouvel, quien viajó a Guadalajara para celebrar el centenario del nacimiento de Luis Barragán. Su conferencia, anoche en el Centro Cultural Cabañas, coincidió con el comienzo del bombardeo de Estados Unidos contra Irak.

''Si vemos lo que sucede en Estados Unidos e Italia, en qué condiciones debemos estar y cuáles son los juegos que permiten llegar al poder: en Italia es la manipulación de los medios que llevan al poder, mientras que en Estados Unidos es claramente el dinero de ciertos lobbyistas que permiten esta política de hoy. Creo que vamos a vivir las consecuencias de aquello y si la ética de las leyes y las reglas democráticas no llegan a ser precisas, llegaremos a numerosas situaciones dramáticas", agregó Nouvel en entrevista con La Jornada.

El arquitecto construirá las oficinas corporativas Omnilife para el futuro Centro de Cultura, Convenciones y Negocios JVC, en Guadalajara.

Yuxtaposición de cosas

-Acciones de este tipo conllevan a la pérdida de vidas humanas, pero también la destrucción de la arquitectura.

-En este caso, adiós a la arquitectura.

-¿Cuándo usted diseña y construye es con la idea de que el edificio sea eterno?

-Eso es algo que no me pertenece. Hago lo que debo hacer. Sabemos que cuando construimos ciertos edificios, de ciertos programas, que representan el poder de una época, tenemos más oportunidad de que ese inmueble tenga continuidad. La arquitectura es la petrificación de un momento de cultura. Lo que nos interesa en la arquitectura son los testimonios que desaparecen con las generaciones. Después de un cierto tiempo, medio siglo, por ejemplo, los edificios llegan cargados de nostalgia y de emociones.

''En nuestras civilizaciones de hoy, cuando ya cumplen ese paso o llegan a ese momento, ya pueden tener continuidad y permanencia. Es la historia del edificio de piedra que tiene en la ciudad.''

-¿Qué tipo de encargo arquitectónico le interesa?

-Podríamos hacer la pregunta en sentido inverso, porque considero que la arquitectura es el arte de la contrición. Hay proyectos que no tengo deseos de construir cuando corresponden a maestros de obra con una ideología que no me conviene.

''Por lo general, considero que la mayoría de programas son respetables fuera de los planes extremos. Pero, lo que prefiero hacer son programas que correspondan a la vida y la vida anclada. No me gusta construir en campos de betabeles o lugares en los que no hay relación con el entorno. Prefiero construir en un lugar que tenga historia para prolongarla y decir algo en un contexto. Pero en lo opuesto quizá me gusta construir en un paisaje virgen para que llegue a ser parte de la historia también. He criticado las ciudades nuevas, la pla-neación urbana de hoy que propicia yuxtaponer cosas sin ninguna relación entre sí.''

Contra la modelización

-¿Por qué aceptó trabajar en Guadalajara?

-Estoy siempre en búsqueda de la singularidad. Lo que encuentro formidable aquí es que se trata de una ciudad extensa y baja, penetrada por la vegetación y patios formidables. Es la grandeza de la vegetación en cuanto a los edificios. También me gusta la barranca donde para la urbe en esta ruptura. Aquí no hay por qué hacer estructuras internacionales cuando tenemos ese clima, esa vegetación, ese relieve.

''Lo que proponía aquí es una arquitectura que toma en cuenta esos parámetros e implica un homenaje a Luis Barragán, ya que Guadalajara es su ciudad natal. Es una arquitectura baja, que se mezcla con la vegetación y protegida del sol, una arquitectura muy colorada. Las paredes coloradas de Barragán cambian de color de manera progresiva.''

-Se dice que cada día se construye más, pero se hace menos arquitectura. ¿Qué puede hacer al respecto el profesional?

-Siempre ha sido cierto porque el campo de la arquitectura inicialmente es reducido. Sin embargo, llega a ser peor porque en el siglo XX hemos construido 10 veces más que en todo el resto de la historia de la humanidad. Lo que nos queda hacer es transformar esa materia construida demasiado rápido y acumulada; creo que una vía de la creación arquitectónica actual es la de la transformación.

''Hoy, transformar un edificio es un acto cultural tanto como el hecho de inventarlo porque es una invención a partir de un territorio ya vivido. Es parte del porvenir de la arquitectura del siglo XXI.''

-A grandes rasgos, sus ideas sobre la arquitectura, ¿cómo han cambiado con el tiempo?

-Es lo que acabo de mencionar. Mis ideas son sobre todo al nivel de la obligación de ser auténtico y específico, singular, y servirme de todos los argumentos que, mediante el análisis, permiten que uno construya como se le da la gana. Es la negación de la modelización. Creo que en el gran debate sobre la globalización de hoy, la arquitectura tiene un papel esencial que desempeñar para dar testimonio de las vivencias de las culturas que son numerosas.

-Ha escrito que el drama del arquitecto es que siempre debe mostrar o comprobar. Usted, ¿qué tiene por mostrar?

-Con frecuencia digo que el problema de la arquitectura es de profundidad, de adecuación, de resonancia. No sé de dónde viene esa frase, es un requisito contra las arquitecturas formalistas que no quieren decir nada, que sólo son una especie de gesticulación. Dios sabe que hemos visto mucho de éstas.

-Cuando edifica, ¿se construye a sí mismo?

-Podemos decir que, en efecto, cada experiencia viva y profunda es un acto de construcción de cada persona. Pienso que cada proyecto me transforma y me enriquece. Por ello creo en la importancia, para un arquitecto, del hecho de conocer varias situaciones para poder conectarlas, reaccionar con un potencial mucho mayor. Estoy de acuerdo, las arquitecturas que he hecho me construyen.

Más vale ser misántropo

-¿Cuáles serían los valores humanos que refleja en sus obras?

-Depende de las construcciones. Por regla general, para hacer la arquitectura más vale ser misántropo. Está bien cuando queremos a las personas y podemos darles algo. La arquitectura es como la música, está hecha para dar placer. Ahora la arquitectura también es en muchos casos tener sentido. Por ejemplo, he tenido oportunidad de construir un palacio de justicia. En la mayoría de estos recintos edificados hasta hace cierto tiempo en Francia, eran edificios de oficinas o centros culturales.

''Defiendo la idea de que un palacio de justicia debía parecerse también a un edificio público. Que debía simbolizar la justicia y el poder ésta y que era muy importante para todas las personas que entraban en ese edificio, saber dónde estaban.

''Es un paradoja que cuando hacemos un palacio de justicia no siempre podemos ser amables, porque para ser útil, ese inmueble debe ser abierto y democrático, abierto en la ciudad como una plaza pública. Y al mismo tiempo debe decir a cada justiciable, ¡cuidado!, cuando ustedes están aquí, juegan un papel importante en cuanto a su vida. Es para ilustrar el hecho de que cuando queremos hacer algo simpático, es necesario que cada edificio cumpla su deber de adoptar el sentido urbano, que es el suyo.''

En la actualidad, Jean Nouvel trabaja en la construcción de la biblioteca y el auditorio del Museo Reina Sofía, de Madrid; en la torre de Barcelona, y en el Museo Presidencial de las Bellas Artes de París.

Además, el arquitecto es el encargado de diseñar el Museo Guggenheim de Río de Janeiro, Brasil.