ASTILLERO

Julio Hernández López

Las órdenes del jefe

Notas diplomáticas de EU para regir la conducta de México y Chile
Ni pasos "provocativos" ni condenas
No enviar a los cancilleres a reunión

CHILE Y MEXICO han obedecido ejemplarmente las instrucciones que mediante nota diplomática les hizo el Departamento de Estado de Estados Unidos el lunes pasado, unas horas antes de que George W. Bush anunciara su decisión de ir a la guerra por encima de la ONU. "Les demandamos que se concentren en los reales desafíos que vienen, y eviten pasos provocativos dentro del Consejo (de Seguridad de las Naciones Unidas), tales como resoluciones condenatorias o llamados para una sesión de urgencia de la Asamblea General", señalaba el documento enviado por la oficina de Colin Powell, pues, según eso, "tales medidas no cambiarán el curso en el que estamos, pero aumentarán las tensiones, profundizarán las divisiones y provocarán más daño a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad".

EL TEXTO DEL Departamento de Estado contenía más órdenes: que se "desaliente a otros en el consejo de tomar pasos provocativos en vista de prolongar las inspecciones o apoyar el programa de los inspectores, a lo que nosotros tendríamos que oponernos", y que la representación ante Naciones Unidas trabaje "con nosotros, no contra nosotros, en orden a enfrentar los desafíos que vienen". šAh, y algo más!, que, a imagen y semejanza del propio Estados Unidos, no se enviara al secretario de Relaciones Exteriores a la reunión de ese rango que organizó Francia ayer, sino al embajador del país ante la ONU.

LAS INDICACIONES IMPERIALES fueron reveladas este martes por el diario chileno La Tercera, que aseguró que el Departamento de Estado hizo llegar a la embajada de Santiago en Washington un "non paper", término de la jerga diplomática que se usa para referirse a un documento de carácter no oficial, que se caracteriza por establecer una postura frente a un tema por parte del emisor. En su reporte, La Tercera hizo saber que, según fuentes diplomáticas consultadas por ese periódico, el mismo texto habría sido enviado a otros miembros no permanentes (como México) del Consejo de Seguridad. Al respecto, ayer el rotativo aseguró que la noticia había sido confirmada por el propio embajador de Estados Unidos en Chile, William Brownfield, quien habría dicho "no lo voy a negar", al ser interrogado sobre el caso pues, según eso, Estados Unidos había enviado textos con ese contenido "no solamente a Chile" sino a "los miembros del Consejo de Seguridad" y a otros países, con la intención de evitar "más problemas diplomáticos" a partir de la aceptación del fracaso del Consejo de Seguridad en la búsqueda de un consenso para enfrentar a Irak. El embajador estadunidense en Chile no sólo aceptó la emisión de ese texto imperativo sino, además, se permitió criticar el manejo político dado por el país andino a su propuesta alternativa presentada ante el Consejo de Seguridad para dar tres semanas más de plazo a Saddam Hussein para su desarme: "Hasta cierto punto, la propuesta del gobierno chileno llegó un poquito tarde. Ojalá que hubiera habido un poquito más de coordinación o consulta sobre esa propuesta", dijo Brownfield quien, además, en una rueda de prensa con medios escritos y electrónicos, dijo que no habría represalias de Washington contra Chile ("el país puede estar tranquilo"), pero al quedar ya sin cámaras, sólo con medios escritos, se escabulló: "no rechazo nada ni acepto nada: el futuro se va a desarrollar como el futuro se desarrolla".

LOS EFECTOS DE la carta disuasoria del lunes están a la vista: los presidentes Ricardo Lagos y Vicente Fox fueron cautos a la hora de precisar posturas frente a la ilegitimidad rupturista de Bush, hablando el primero de lamentos y decepciones y el segundo de discrepancias, pero ninguno de condenas. El suramericano llegó al extremo de la autoflagelación compartida: "se ha llegado a esta situación (el ultimátum) porque entre los 15 miembros del consejo no fuimos capaces de encontrar una solución y, por lo tanto, tenemos que lamentar aquello y no condenarnos a nosotros mismos, ya que todos somos un poquito responsables". En ambos casos se acató la parte del instructivo estadunidense en que se anunciaba que a la reunión de cancilleres convocada por Francia para ayer iría el embajador ante la ONU y no el jefe de la diplomacia estadunidense, por lo que "solicitamos que usted sea representado por alguien del mismo nivel". En efecto, Soledad Alvear y Luis Ernesto Derbez no asistieron a esa reunión, sino los embajadores correspondientes. Lo bueno es que, de acuerdo con la nota diplomática en mención, Washington considera que "ahora es tiempo de dejar el debate atrás" y expresa su deseo de trabajar estrechamente con "Naciones Unidas y nuestros aliados y amigos".

ASTILLAS: LOS VIVOS REUNIDOS, y los muertos todavía bajo discordia: en Los Pinos, los presidentes de los cuatro principales partidos políticos se reunieron con el presidente Fox, para expresar apoyo a su postura en defensa de la paz, en tanto miembros del Comité del 68 anunciaron que la Secretaría de Gobernación habría suspendido el traslado de los restos de Jesús Reyes Heroles a la Rotonda de las Personas Ilustres en tanto no se precise su grado de responsabilidad en la represión política cuando despachó en Bucareli... Y, a propósito de memoria, Joaquín Hernández Galicia, La Quina, apuesta al olvido histórico y al cinismo, pues sólo con la ayuda de esos ingredientes se pueden escuchar sin náusea sus retorcidos alegatos actuales con los que trata de pintarse como un líder obrero honesto, comprometido con sus compañeros y con su patria, ajeno al uso de recursos del erario para favorecer al PRI. La Quina fue, como bien se sabe, una síntesis sin par de muchos de los vicios y defectos que ahora denuncia con la esperanza de que Vicente Fox lo adopte como salvador del sindicato petrolero... Pasa de las 7 de la noche cuando esta columna ha sido terminada. Aún no empieza el ataque estadunidense contra Irak. Y en momentos como este cuesta trabajo entender qué es lo que sigue y hacia dónde se va. Por lo pronto, šhasta mañana!...

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