Estamos listos para enfrentar la agresión
"colonial, imperial e injusta de EU", sostiene
Desmiente Tarek Aziz que haya desertado y huido hacia
Kurdistán
Bahrein, que preside la Liga Arabe, ofreció asilo
a Hussein antes que venciera el ultimátum
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, jueves 20 de marzo. Horas antes de que
venciera el ultimátum que el presidente estadunidense, George W.
Bush, fijó a Saddam Hussein, el viceprimer ministro iraquí,
Tarek Aziz, desmintió personalmente rumores que habían surgido
según los cuales había desertado y huido hacia Kurdistán,
y señaló que con esa clase de versiones se busca "sabotear
la moral" del pueblo iraquí en "una guerra sicológica" de
Estados Unidos.
Previamente
a la presentación personal de Aziz, que ya Estados Unidos también
había desmentido, el gobierno iraquí había calificado
los rumores de "mentiras baratas" que forman parte de la propaganda contra
el país. Asimismo, el Partido Democrático del Kurdistán
(PDK) se adelantó a rechazar las versiones.
Sin embargo, más tarde se informó que 17
soldados iraquíes se rindieron a las fuerzas estadunidenses en la
frontera con Kuwait, y fueron llevados a la zona desmilitarizada donde
quedaron bajo control de las autoridades kuwaitíes. Fuentes estadunidenses
dijeron que ellos no eran prisioneros en este momento, y que esperaban
más deserciones de ese tipo en los próximos días.
En conferencia de prensa, Aziz afirmó que decidió
reunirse con los periodistas "para asegurar que estamos listos para pelear"
y que lo que se avecina es una "agresión colonial".
El ataque de Estados Unidos es "una agresión colonial,
imperial e injusta", pues indicó que para la mayoría de la
comunidad internacional y el Consejo de Seguridad lo que Washington hará
con la guerra será una "violación del derecho internacional".
Con todo, los rumores de la supuesta deserción
de Aziz o de que había sido alcanzado por "disparos" cuando trataba
de huir de la capital iraquí, afectaron los precios del petróleo
en Nueva York y circularon también por los mercados financieros
a medida que se acercaba el plazo de la amenaza de Bush.
El PDK dijo que hasta el momento sólo un pequeño
grupo de "individuos con pocas responsabilidades" han desertado. Por lo
demás, el Parlamento de Kurdistán decretó el estado
de emergencia en la región "liberada" y fuera del control iraquí,
donde miles de personan escapan de las ciudades para refugiarse en las
aldeas. La "capital" kurda Erbil parece ya una ciudad fantasma.
El éxodo de estos refugiados aumentó en
horas recientes y las autoridades kurdas prevén la llegada de unas
500 mil personas a su territorio por la guerra, aunque sólo pueden
acoger a una décima parte de ese número.
Respaldo parlamentario
En paralelo, el Parlamento iraquí dio su pleno
respaldo a Hussein como "garantía del futuro" de los iraquíes.
Los legisladores votaron en favor afirmando que "la historia recordará
cómo el pueblo de Irak, bajo la dirección del creador de
su gloria, Saddam Hussein, dará una lección a los viles estadunidenses."
También enviaron una carta a Hussein en la que
le dicen que están dispuestos a morir como "mártires" para
defender al país. El presidente del Parlamento, Saadan Hammadi,
señaló que la partida del jefe de Estado como exige Washington
"nunca ocurrirá", y que él está "mejor que nunca"
para llevar al país a la victoria.
El mismo Hussein afirmó la víspera que esta
será "la última batalla de Irak contra los malvados tiranos
y la última batalla de la agresión de Estados Unidos contra
los pueblos árabes", mientras daba instrucciones a sus generales
para afrontar la guerra.
Bahrein, sede de la quinta flota estadunidense y que ocupa
la presidencia en funciones de la Liga Arabe, ofreció asilo a Saddam
Hussein antes que expirara el ultimátum, aun cuando Washington anticipó
que ni el exilio impediría su ataque.
El soberano de Bahrein, Hamad Ben Issa Al Jalifa, dijo
que el emirato "está dispuesto a acoger al presidente Saddam Hussein
si quiere vivir aquí con todos los honores, sin que eso afecte las
capacidades y el estatuto de Irak".
La "agresión contra Irak no será un paseo"
para el ejército estadunidense y estará condenado al fracaso,
afirmó el ministro iraquí de Información, Mohamed
Al Sahaf. Sostuvo que "no sólo Bagdad, sino todo Irak está
preparado para sofocar esta estúpida agresión", y que Washington
se equivoca al decirle a sus soldados y oficiales que la misión
va a ser fácil.
El embajador iraquí en Moscú, Abbas Jalaf,
aseguró por su parte que la guerra santa mundial fue lanzada ya
para proteger a Irak y a sus dirigentes . "La jihad ya comenzó",
aseveró, y advirtió que esta guerra no sólo incluye
a árabes y musulmanes, sino a todo el mundo.
En Bagdad, que cuenta con 5 millones de habitantes, no
se ha observado el mismo éxodo de la guerra de 1991, pues sólo
han podido salir quienes tienen medios para encontrar un refugio. No obstante,
los hospitales se mantienen en estado de alerta.
En tanto que grupos opositores iraquíes se ponen
de acuerdo desde Turquía sobre los fundamentos políticos
tras la caída de Hussein, entre los activistas de la misión
Human shield (Escudo humano) en Bagdad imperan el enojo y la preocupación.
Unos 100 de estos activistas de todo el mundo forman un
núcleo que quiere enfrentar como escudo humano los ataques
estadunidense-británicos contra la infraestructura de Bagdad.