Estamos preparados para lo peor, asegura el productor Gil Gates
La guerra contra Irak forzaría cambios de última hora en la ceremonia de los Oscares
AFP Y PRENSA LATINA
Hollywood, Los Angeles, 16 de marzo. Mientras el reloj para la ceremonia de la entrega de los Oscares esta en cuenta regresiva, el comienzo de una guerra contra Irak amenaza con empañar el acontecimiento más importante en la industria del cine.
Las celebridades se preguntan si es apropiado caminar sobre la alfombra roja mientras las fuerzas estadunidenses invaden Irak.
Los organizadores hacen planes para reformular la 75 versión de la entrega de los premios, en previsión de que la tormenta se desate en coincidencia con la ceremonia.
"Creo que los Oscares se entregarán sin duda el 23 de marzo como esta previsto", dijo el veterano productor Gil Cates, aunque admitió que una guerra puede forzar cambios de última hora.
Aunque subrayó que el teatro Kodak es un "lugar seguro" para las 3 mil 500 estrellas de la pantalla que estarán presentes, Cates aseguró que están preparados para lo peor.
Los organizadores rehusaron comentar en qué consisten los planes de emergencia o si en caso de guerra se considera la posibilidad de realizar una ceremonia con menos brillo.
Desde su creación, la ceremonia de entrega de los premios ha sido pospuesta sólo tres veces: debido a las inundaciones en 1938, por el asesinato de Martin Luther King hijo en 1968 y por la tentativa de asesinar al presidente Ronald Reagan en 1981.
Para la Academia de Hollywood el show debe continuar, pero persiste la preocupación sobre si la tradicional ceremonia en vivo, seguida por más de 2 mil millones de televidentes en el mundo, sobrevivirá a una guerra.
Una eventual transmisión diferida para acomodarse a las imágenes en vivo de la guerra contra Irak, causaría un caos financiero en la venta de espacios comerciales, que la cadena ABC entregó a razón de 1.4 millones de dólares por 30 segundos.
Incluso si el show se transmite en vivo, los organizadores están preocupados de que las estrellas traten de acaparar la ceremonia para condenar la posición de la administración Bush frente a Irak.
Cates consideró inaceptable que los presentadores resuelvan desviarse de la rutina prestablecida y utilicen el escenario como arena política para referirse a la guerra, pero admitió que no puede evitarse que los ganadores expresen sus puntos de vista al respecto durante sus discursos de agradecimiento.
El actor Richard Gere, que había sido convocado como uno de los presentadores, fue remplazado debido a su comportamiento en el show de 1993, cuando lanzó un mordaz ataque al líder chino Deng Xiaoping por su política sobre derechos humanos.
Pero pese a los tambores de guerra, Hollywood continúa preparándose para el acontecimiento. El musical Chicago, con 13 postulaciones, avanzó recientemente en las encuestas para lograr el galardón como mejor filme, mientras su protagonista Rennée Zellweger parece imponerse sobre Nicole Kidman, por Las horas, para llevarse la estatuilla como mejor actriz.
El británico Daniel Day-Lewis sigue siendo el favorito para el galardón como mejor actor, por su protagónico en Pandillas de Nueva York, sobre Jack Nicholson, por Las confesiones del señor Schmidt.
Meryl Streep encabeza las preferencias para el Oscar a la mejor actriz secundaria, por Las horas, en tanto Chris Cooper es el favorito en la categoría masculina, por Atrápame si puedes.
Eminem dejará plantado a Oscar
Se informó que el controvertido rapero estadunidense Eminem no asistirá a la gala de los premios, en la que está postulado por mejor canción para una película, por su tema Lose yourself, del filme 8 mile. La calle de las ilusiones. No se informó quién interpretaría la canción durante el programa.