Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 17 de marzo de 2003
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Espectáculos

El grupo presentará en vivo su tercer álbum el 22 de marzo en la Cumbre Tajín

šSuper riddim internacional! refina el estilo chúntaro, dice El Gran Silencio

Producido por los integrantes de la banda, el disco está más clavado en el hip-hop

PATRICIA PEÑALOZA ESPECIAL

GranSilencio2Inquietos, norteñotes y risueños como son, los chúntaros rocancumbieros de El Gran Silencio sacan a la luz su tercer álbum, šSuper riddim internacional!, el cual, pleno de ritmos encontrados, será presentado en vivo el 22 de marzo, en la Cumbre Tajín. El disco sale a la venta el día 25.

Producido por ellos mismos y con bases rítmicas más apoyadas que antes por secuencias hip-hoperas, los hermanos Tony y Cano Hernández, al lado de Ezequiel en batería, Campa en acordeón y Vulgar en el bajo, ofrecen en el disco 15 temas de variados sentimientos, algunos melancólicos y, los más, con esa explosividad popular que los caracteriza y que algunos han querido imitar.

Con un sonido superior al de Chúntaros radio poder, su segundo disco (aunque quizá menor al de su brillante debut Libres y locos), El Gran Silencio se prepara para una gira por Sudamérica, Estados Unidos y Europa, la mayor que ha emprendido el quinteto neoleonés.

Del proceso detrás del álbum, hablan Ezequiel y Cano. Durante un año, dice Ezequiel, decidieron alejarse de lo que tuviera que ver con promoción y medios para estar más tranquilos, pues para su disco anterior tuvieron presiones que los distrajeron de la música: "Nos organizamos más, checamos lo del contrato, fuimos más allá en producción, porque no nada más es 'tócale' y ya; es cómo dirigir las canciones, los arreglos, cosas de pagos". Cano: "Fue para aprender a enfrentar las broncas que implican hacer un disco, ir y decir a la disquera 'móchense con la feria', y todo eso. Ahora hasta habemos más personas detrás de la producción. Y renegociamos el contrato: ahora podemos hacer proyectos aparte, tocar con otras bandas, sin pedir permiso. Y pues también pedimos una mayor feriecilla".

Sonido

Respecto del sonido, ahora el estilo chúntaro se refina para mezclar ska y reggae con cumbia, o twist con ragga-muffin, o balada con tablas orientales. Cano: "Quisimos hacer algo más clavado en el hip hop, bases rítmicas a base de loops, pero tocados por el baterista, mezclado con lo acústico; usamos cajas de ritmo viejitas, ochenteras. En nuestros primeros demos ya usábamos secuencias: no teníamos baterista. Ahora lo volvimos a hacer, pero ya en un estudio, bien hecho".

-Por los ruiditos electrónicos y su base hip-hopera, el disco suena a Casa Babylon, de Mano Negra...

-No fue consciente, aunque ese ha sido un disco muy importante para nosotros. Siempre hemos tenido fuerte influencia del hip hop y dub. Quizá te pareció por los loops y las tres baterías, porque éstas fueron dobladas: eso le da más punch. También tenemos un huapango con hardcore llamado Huapanator, un ska con cumbia denominado Songbomb. Experimentamos con metales y voces de mujeres: Cecilia Toussaint hace coros y hasta rapea en Buenos días. La canción que da nombre al disco es un ragga-moffin con bule-bule, pero más rápido. Teníamos 40 canciones y de ahí escogimos. El tipo de las rolas varía de principio a fin. Empieza festivo, luego calmadito con Sueño y otra vez una prendida. Hay un rocksteady y luego un hardcore punk con cumbia.

"También aprendimos a manejar nuestra situación legal, porque el anterior bajista nos demandó. Para el nuevo tuvimos que separar las cosas y dividirnos como personas, músicos y productores. Antes nos decía la disquera: 'ustedes sólo hagan música y nosotros hacemos lo demás'. šNi madres! Hay que verlo como una empresa, estar bien truchos."

Cada uno ya tomó su lugar como parte del grupo

Sobre la evolución de esta banda que ha sabido extraer del barrio marginal su música y sus vivencias, dice: "Esta situación también nos amarró al tocar. Cada quien ya tomó su lugar como parte del grupo. Estamos más conectados, ya no batallamos al componer. Cuando queremos tocar un huapango o un vallenato, tratamos de conocer más su historia, qué instrumentos debe llevar. Decidimos producir nosotros el disco porque no nos gustó el sonido del anterior, nos quisimos sacar la espinita; ayudó mucho que estuviera el mismo ingeniero que nos maneja en escena, pues ya nos conoce bien. Ahora en vivo habrá dos percusionistas más y tres metales. En tres canciones usaremos secuencias en directo, que nunca habíamos hecho. Queremos presentar el disco en la Cumbre Tajín porque como dice el título, es 'riddim (castellanización de rythm, "ritmo" en inglés) internacional', y ahí va gente de todos lados; es idóneo".

-ƑQué opinan de Bermudas, ese grupo que se los fusiló? ƑNo les dio coraje?

-La gente nos decía: "Ƒqué onda con esa canción de No voy a trabajar?" Y yo : "Chinga tu madre, no somos nosotros, está bien que somos pinchones, pero no tanto". Y no nos dio coraje, más bien risa. Vimos que estábamos creando el estilo chúntaro; en Monterrey surgieron grupos parecidos: dicen tocar "rock sampuesano", por la cumbia sampuesana. Fue chistoso que en un programa de concursos, vimos que ponían de castigo vestirse de chúntaros. Pero cuando dijimos "órale, Ƒqué está pasando?", fue cuando vimos a la ruca del Cuauhtémoc Blanco, la Galilea esa, salir con su paliacate bailando como chúntaro... (risas)"

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