Estudian recomendar al Consejo Universitario que condene los crímenes

Exigen académicas frenar los asesinatos contra mujeres en la frontera norte

Las autoridades, sin importar su filiación partidista, ignoran las denuncias: Lourdes Portillo

ALMA E. MUÑOZ

Académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exigieron a las autoridades poner freno a los asesinaros de mujeres en Ciudad Juárez y, a partir de una propuesta de Marcela Lagarde, entrevieron la posibilidad de pedir al Consejo Universitario se sume a las voces que claman por el esclarecimiento de los crímenes en esa zona fronteriza.

Después de lamentar la impunidad y pesimismo gubernamentales, durante la presentación del video Señorita extraviada, acordaron incorporar a las peticiones previamente elaboradas por el Parlamento de Mujeres, la urgencia de contar con especialistas en género dentro de los ámbitos jurídicos, incluyendo la medicina forense, para entender que el asunto se debe tratar a partir de esta teoría.

En el auditorio Alfonso Caso de la UNAM se proyectó la cinta que narra la historia de cientos de jovencitas y del camino que sus familiares han seguido para encontrar una respuesta a sus asesinatos o desapariciones. Desde entonces, relató Maricela Ortiz, representante de la asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, contamos con "diez años de impunidad" y el entendido de que la muerte "tiene permiso en Ciudad Juárez".

Lourdes Portillo, realizadora del video, dedicó 18 meses a recabar información para encontrarse con que las autoridades, sin distingo partidista, hacen caso omiso a las denuncias y acusan a las agrupaciones no gubernamentales de magnificar el problema en detrimento incluso de la industria maquiladora y el turismo. Enfatizó que el ex gobernador de la entidad, Francisco Barrio Terrazas, culpó a las víctimas de su propia muerte, al acusarles de vestir provocativamente e incitar al crimen.

Para Olga Bustos, presidenta del Colegio de Académicas Universitarias, es indispensable aumentar las voces de protesta y difundir las imágenes ayer proyectadas en todos aquellos lugares donde se reúne la gente para fortalecer las peticiones ciudadanas que exigen la atracción del caso al ámbito federal.

Desde su trinchera académica, Marcela Lagarde recordó que el término feminicidio fue creado por las investigadoras estadunidenses Jill Radford y Diana E. H. Russell, para definir los asesinatos misóginos cometidos por hombres o mujeres, tomándolos a partir de una violencia de género.

A ello respondió su iniciativa para exigir especialistas con formación en esta materia, porque "no cualquier persona investiga sobre los ataques a mujeres", desde cualquier perspectiva", y exigir al Congreso de la Unión y organizaciones gubernamentales una agenda de género.

Ciudad Juárez es considerada como la punta del iceberg de la problemática que se vive en el país, insistió. "Como universitarias, académicas, feministas, debemos denunciarlo. No se trata de buscar a enfermos mentales, asesinos seriales o gringos que atraviesan la frontera para cometer los asesinatos, sino de entender que los culpables están coludidos con el narcotráfico o la pornografía dura y en México eso es lo que debemos atacar. Debemos desmontar la prostitución y el tráfico de mujeres".

En el video esta teoría se plantea a partir de encontrarse osamentas de niñas con ropas de víctimas desaparecidas y hacer creer a sus familiares que el caso está resuelto, pese a los resultados negativos que arrojan pruebas de ácido desoxirribonucleico o dentales.

La catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras Margarita Palacios lamentó la "amnesia" de las autoridades para dar respuesta al asunto y se sumó al resolutivo del Parlamento de Mujeres -transmitido ayer en el espacio universitario por la actriz Vanessa Bauche- de portar un moño negro y rosa hasta que se resuelvan los asesinatos.