Instan a la Cámara de Senadores a impulsar ante Fox que se retome el Programa Bracero

Empresarios estadunidenses apoyan plan para contratar temporalmente a mexicanos

Inversionistas de California, Nueva York y otros estados admitirían trabajadores migrantes

ANDREA BECERRIL ENVIADA

Sacramento, California, 9 de marzo. Aun en el escenario de guerra y dado que es poco probable la firma de un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos a corto plazo, se debe impulsar un programa piloto de trabajadores temporales, plan que cuenta incluso con el apoyo de empresarios estadunidenses.

La propuesta la formularon integrantes de la Liga de Ciudadanos Americano-Latinos Unidos al grupo de senadores que ayer concluyó un recorrido por California. Lo relevante, según destacaron los propios legisladores, es que entre quienes respaldan la posibilidad de legalizar, aun de manera temporal, a indocumentados mexicanos, figuran hombres de negocios.

Uno de ellos, Arnaldo Torres, directivo de esa liga conocida como Lulac, señaló que el tema no debe politizarse, ya que el sector privado estadunidense es el más interesado en empujar un programa de legalización de trabajadores migrantes. Puso de ejemplo lo ocurrido recientemente en Nevada, donde los dueños de los casinos fueron hasta Washington a quejarse por las redadas que el Servicio de Inmigración y Naturalización hacía y lograron detenerlas. Recontrataron además a los mexicanos que las autoridades habían deportado.

Hizo notar a los senadores que le parece absurdo que el gobierno de México prefiera gastar 40 mil dólares mensuales en mantener una compañía de relaciones públicas en Nueva York, en lugar de impulsar acciones concretas para dar solución al problema migratorio, como podría ser un programa de empleo temporal para los migrantes.

En California, dijo, el número de trabajadores mexicanos indocumentados es de 2 millones y durante las épocas fuertes en la agricultura sube hasta 6 millones. De ahí que los propios rancheros y empresarios apoyen que se legalice en lo inmediato su situación.

Rogelio Ortiz, presidente de la Cámara Hispana de Comercio de California, respaldó el planteamiento. El llegó hace 20 años a Estados Unidos, trabajó de mesero y ahora tiene una cadena de restaurantes; considera que "hay que hacer algo práctico para evitar más muertes de indocumentados que buscan cruzar la frontera.

"Mi padre vino de bracero legalizado de Jalisco, en los años 50, yo estaba por nacer, no hay razón para que no pueda hacerse de nuevo; ese plan piloto puede funcionar, se requiere el trabajo de los mexicanos, porque los estadunidenses no le entran a aquello que implique esfuerzo físico."

A su vez, el dirigente de Lulac pidió a los senadores mexicanos que respalden esa posibilidad, como se hizo antes con la Matrícula Consular, con el propósito de que los migrantes cuenten con el apoyo del consulado.

Aclaró, sin embargo, que lo adecuado es hablar del tema con los patrones, no con los sindicatos, "porque a éstos sólo les interesa la membresía, no el problema migratorio".

Torres hizo notar que sobre todo el empresariado de California, pero también el de Nueva York y de otros estados, podría intervenir en favor del programa temporal. "Lo que se tiene que hacer es elegir bien a las industrias en las que se pueda llevar a cabo esta promoción. Se necesita que los senadores de México estén dispuestos a participar y que aquí se impulse en el Comité de Apropiaciones -el organismo encargado de decidir sobre presupuestos- la asignación de recursos para la fase piloto de esta iniciativa, a fin de extender beneficios de salud, vivienda y otros rubros a los trabajadores migrantes."

Ello se puede hacer, remarcó, aun si la guerra contra Irak hubiera ya estallado, porque Estados Unidos no va a detener su economía ni a dejar de contratar a los ilegales. "Lo importante es que dejen de ser indocumentados, porque sufren mucho ahora por esa condición de no tener papeles."

A su vez, Luis Magaña, uno de los representantes de la Organización de Trabajadores Agrícolas de California, reveló que su padre fue uno de los creadores del Programa Bracero, que podría reditarse, evitando los errores y abusos del pasado.

"Hicimos una encuesta entre trabajadores agrícolas indocumentados. Les preguntamos ƑAceptarían otro Programa Bracero? 90 por ciento contestó de manera positiva, porque de esa forma no tendrían que morir quienes intentan cruzar la frontera y no se dividirían las familias."

En la actualidad, denunció, hay grupos que lucran al traer a miles de indígenas de Oaxaca y Michoacán a trabajar en el campo o en la construcción, donde son objeto de todo tipo de abusos y además deben pagarle al coyote que los llevó a Estados Unidos, lo que se evitaría con el programa de empleo temporal.

Al final, el senador Sánchez Carreño coincidió en que no se debe partidizar el tema de la migración.

También rechazó el planteamiento del secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, de que habrá que esperar 30 años para el acuerdo migratorio con Estados Unidos. "Eso causó malestar en la comunidad mexicana en esta nación y los senadores lo que haremos es insistir en que el gobierno mexicano subraye su voluntad de reanudar las pláticas con Washington sobre ese asunto."