Reprochan al gobierno federal incumplir acuerdo en 2002
Rechazan tepehuanos levantar bloqueo al ejido de Bernalejo
El secretario de gobierno de Durango propone una agenda de trabajo con autoridades de Zacatecas para resolver el conflicto
ROSA ROJAS ENVIADA
Pajaritos, Durango, 9 de marzo. Los indígenas tepehuanos de Santa María Ocotán y Xoconoxtle no cedieron y determinaron mantener el bloqueo al ejido zacatecano de Bernalejo, y su anexo de esta población, iniciado hace nueve días, pese a que los funcionarios presentes en la reunión celebrada este mediodía -incluida Xóchitl Gálvez de la oficina presidencial de Representación de los Pueblos Indios- insistieran en que lo levantaran pues "ya habían logrado el objetivo del bloqueo: que las autoridades y los involucrados se sentaran a negociar".
Carmelo Mendoza, comisariado de Bienes Comunales de Ocotán señaló, a nombre de los 15 mil comuneros: "La voluntad de negociar siempre estuvo de nuestro lado; hemos hablado con todas las autoridades desde hace un año (cuando los tepehuanos ocuparon las 5 mil 465 hectáreas de Bernalejo que les había devuelto en 1997 el entonces presidente Ernesto Zedillo. La comunidad ha reclamado esas tierras desde 1937); se dio tiempo suficiente para que reflexionaran y buscaran solución favorable a la comunidad reconociendo la documentación presentada ante las instancias correspondientes".
Aremetió contra Xóchitl Gálvez, el secretario de Gobierno de Durango, José Miguel Castro; el enviado de la Secretaría de Gobernación, Florencio Salazar; el procurador agrario, Isaías Rivera, entre otros, que "ustedes sólo nos quieren quitar de donde estamos. Si acceden los de Bernalejo a retirarse (de las tierras) nos quitamos, si no, la decisión de la comunidad es clara... Nosotros no jugamos. Esto es sagrado, es serio", dijo.
Reprochó a Gálvez que hace un año dijo que "en 60 días traía respuesta favorable; ahora dice que usted cumple su palabra y en ese entonces no cumplió". La funcionaria aclaró que lo que ella había ofrecido era obtener el recurso -18 millones de pesos- para que se pudiera dar la conciliación con el gobierno de Zacatecas quien finalmente no quiso negociar. Indicó a los indígenas que no se les está pidiendo que se salgan de las tierras sino que abran el camino para que haya libre tránsito, "como un gesto de buena voluntad", pues esa ha sido la condición del gobierno de Zacatecas para negociar. "šPara qué agravar las cosas!", apuntó.
Salazar insistió en que para proponerles a los ejidatarios de Bernalejo una solución conciliatoria se necesita que esté libre el camino. "Nadie les dice que se vayan de aquí", pero si ellos negocian bajo coacción, mañana podrían desconocer el acuerdo al que se llegue, advirtió.
Santos Galindo, ex presidente del comisariado de Ocotán, reprochó por su parte a los funcionarios: "ƑPor qué hasta cuando se bloquean los caminos hay diálogo? Queremos la solución del problema. Nosotros no estamos afectando Zacatecas, estamos en nuestro territorio. También tenemos orgullo; si el gobierno de Zacatecas reconoce que el ejido está dentro de Santa María Ocotán, ahí hay un pasito de solución... lo único que deben hacer es reconocer nuestra tierra".
Carmelo subrayó que el bloqueo del camino ha demostrado que en las audiencias de pruebas ante el Tribunal Agrario, los de Bernalejo mintieron diciendo que ellos tenían sus propios acceso al ejido y que no tenían que pasar por Ocotán. "Ellos mintieron y eso prevaleció en la resolución" del tribunal.
El secretario de gobierno de Durango planteó a su vez que debe platicarse con un objetivo propositivo y que junto con el secretario de gobierno de Zacatecas hagan una agenda de trabajo, con fechas y plazos, para solucionar el problema.
En la reunión se hizo un espacio para que los huicholes de San Andrés Cohamiata, Jalisco, que tienen problemas con la ampliación del ejido San José del Refugio presentaran un escrito en el que reclaman que la resolución del Tribunal Agrario a su favor se dictó en 1993 y no se ha cumplido. Después de muchos problemas se firmó en noviembre de 2002 un convenio con el gobierno de Zacatecas para verificar si no hay un error en la sentencia. No se cumplió, y el 6 de febrero el gobierno zacatecano pidió un mes más, que ya pasó. Así, para el 15 de marzo la comunidad lo dará por cancelado y se exigirá que le paguen daños y perjuicios los ejidatarios zacatecanos a la comunidad.
Se declaró entonces un receso de casi una hora, tras el cual se le informó a Xóchitl Gálvez y demás funcionarios la decisión de la asamblea de mantener el bloqueo. "El año anterior hicimos un esfuerzo extraordinario para conseguir la negociación; este año ponemos de nuevo el tema en la mesa para que ellos sepan que es importante para nosotros (...)".
Interrogada sobre las medidas para garantizar la seguridad de los habitantes de Pajaritos y Bernalejo cercados por los indígenas, contestó:
"Ese tema no me toca, yo sólo vengo a coadyuvar a la reconciliación, el tema de seguridad lo ve la Gobernación".
Al respecto, Miguel Castro, aseveró que "la voluntad de los gobiernos federal y de Durango es más que explícita. La mesa de negociación está puesta, lista; hemos avanzando pero con confrontación a ningún término vamos a llegar.
-ƑEso significa desalojo por ejemplo?
-Bueno, nosotros consideramos que se tiene que preservar el estado de derecho y que ambas partes lleguemos a puntos de acuerdo.
Al margen, los ejidatarios de Bernalejo y sus familias que viven en Pajaritos, observaban el movimiento. Adela Venegas, de 34 años y Petra Guardado, rodeadas de sus hijas, manifestaron su desesperación, su angustia y cansancio.
Se les preguntó si estarían dispuestas a que se reubicara el ejido. Adela contestó: "Si no quieren o no pueden arreglar el problema, que nos digan, en esta situación se nos hacen siglos y no años. Primero decían que la tierra era de nosotros. Luego salió la sentencia. Ni nos reubican ni nada".