VIENTOS DE GUERRA
Sólo están para brindar ayuda humanitaria a posibles refugiados: ministro de Defensa
Admite Arabia Saudita la presencia de militares de EU en su frontera con Irak
Reitera que no prestará su territorio para una ofensiva ni dará asilo al presidente iraquí
AFP
Riad, 9 de marzo. Arabia Saudita reconoció hoy la presencia de soldados estadunidenses en su frontera con Irak, pero reiteró que su territorio no será utilizado para lanzar un ataque contra el régimen iraquí, indicó una fuente oficial. Además, rechazó la posibilidad de brindar asilo político al presidente Saddam Hussein.
El cierre del aeropuerto de Arar, situado a sólo 15 kilómetros de la frontera y una inusual actividad militar en la ciudad de Tabuk (noroeste) dieron pie a especulaciones sobre el papel que Arabia Saudita podría desempeñar en una guerra contra Irak.
Un importante responsable saudita reconoció el sábado la presencia estadunidense en el noreste del país, mientras que otro insistió en que Arabia Saudita no servirá de base para las operaciones militares contra Irak.
El ministro de Defensa y número tres del gobierno saudita, Sultán Ben Abdel Aziz, aseguró que las tropas estadunidenses se encontraban en esta zona del país para proporcionar "ayuda técnica y asistencia humanitaria", en caso de una afluencia masiva de refugiados iraquíes.
"El mando es saudita y nuestros amigos (estadunidenses) están aquí únicamente por razones humanitarias y de asistencia técnica", afirmó.
El ministro admitió que el reino no desea que se repita la misma situación de la guerra del golfo de 1991, durante la cual "150 mil iraquíes atravesaron la frontera". Doce años después, cerca de cinco mil iraquíes siguen viviendo en el campo de Rafha, 300 kilómetros al este de Arar.
Estados Unidos suele tener cinco mil militares desplegados en Arabia Saudita, especialmente en la base del Príncipe Sultán, a 80 kilómetros de Riad, desde donde despegan los aviones estadunidenses encargados de sobrevolar la "zona de exclusión aérea" del sur de Irak, aunque los responsables del Pentágono hablan ahora de la existencia de ocho mil soldados.
El jefe de la diplomacia saudita, el príncipe Saud al Faysal, reiteró que su país no aceptará que su territorio sea utilizado para emprender "una agresión" contra Irak.
El Movimiento Islámico para la Reforma de Arabia Saudita (MIRA), con sede en Londres, afirmó el viernes que "el aeropuerto de Arar fue cerrado debido a la llegada de tropas estadunidenses que serán utilizadas en una eventual guerra contra Irak".
El principe Sultán aseguró que los acuerdos militares con Estados Unidos no preveían el uso del territorio de su país para operaciones contra terceros países. "No tenemos acuerdos que autoricen a los aviones estadunidenses utilizar nuestras bases para lanzar ataques", aseguró.
Así, el canciller saudita Saud Al Faisal anunció que su país no está dispuesto a dar asilo al presidente iraquí Saddam Hussein en caso de que aceptara dejar el poder.
"No", respondió el príncipe Saud a un periodista del diario Asharq Al Awsat, que le preguntó si su país estaba listo para acoger a Saddam Hussein si éste aceptaba irse, como sugieren los Emiratos Arabes Unidos.
El periodista le recordó que Riad ha dado asilo al ex dictador ugandés Idi Amin Dada y al ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif, y el jefe de la diplomacia saudí respondió: "Eso es suficiente".
El príncipe Saud no quiso especular tampoco sobre el lugar de exilio eventual del dirigente iraquí y añadió que corresponde a Saddam Hussein "una vez que haya decidido irse, encontrar asilo".