El paralelo 38
Ubicada entre dos potencias rivales, China y Japón, y vecina de Rusia, desde el punto de vista geopolítico la península coreana ha tenido siempre gran importancia estratégica. Después de la Segunda Guerra Mundial un nuevo actor hegemónico ajeno a la zona, Estados Unidos, logró establecer una cabeza de playa continental en la complicada región. Con la excusa de desarmar a las tropas imperialistas japonesas que controlaban militarmente la península, el ejército estadunidense desembarcó en el sur de Corea el 8 de septiembre de 1945, implantó una dictadura castrense, estableció una política de esclavitud colonial y dividió al país en dos partes, con el paralelo 38 de latitud norte como límite provisional.
Comenzaba la guerra fría y en el contexto de la "lucha contra el comunismo", Washington, que había devastado Japón al arrojar dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki -dando origen a la proliferación de armas nucleares-, creaba, mediante un ejército de ocupación, las dos Coreas. Entre 1950 y 1953 Estados Unidos libró una guerra imperialista contra Corea del Norte. Fue el primer enfrentamiento entre el capitalismo y el socialismo. El Pentágono desplegó en la península coreana 2 millones de efectivos, incluidos soldados del gobierno títere de Corea del Sur y de países satélites. Pero después de tres años de guerra se vio obligado a firmar un Acuerdo de Armisticio que significó un acta de capitulación. Como se lamentó el secretario de Estado Marshall, en Corea "se hizo añicos la mitología" sobre el poderío militar estadunidense. Desde entonces, Estados Unidos mantiene en Corea del Sur armamento sofisticado y cerca de 40 mil soldados. Su retirada está estipulada en un artículo del armisticio fechado el 27 de julio de 1953. En la actual coyuntura, la anexión de toda la península coreana reforzaría el potencial militar del Pentágono, de cara a conservar la hegemonía imperial en el orbe.