VIENTOS DE GUERRA
Putin también podría viajar a Nueva York en lo que sería "una cumbre por crisis"
Schroeder apoya la idea de asistir a la votación en el Consejo de Seguridad
China y Gran Bretaña vuelven a hacer patentes sus diferencias sobre la situación iraquí
DPA Y AFP
Berlin, 9 de marzo. El canciller federal de Alemania, Gerhard Schroeder, está dispuesto a participar personalmente en la votación de una nueva resolución sobre Irak en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como lo propuso Francia, se informó hoy.
El vocero del gobierno alemán, Béla Anda, afirmó que Schroeder mostró su apoyo a la propuesta francesa durante una conversación telefónica con el presidente de Francia, Jacques Chirac, para que en la sesión participen, como en una cumbre por crisis, los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros del máximo órgano decisorio de la ONU.
La propuesta fue presentada el viernes pasado en Nueva York por el ministro del Exterior francés, Dominique de Villepin. Sin embargo, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, rechazó esa posibilidad. El diario francés, Journal du Dimanche, indicó este domingo que además de Schroeder y Chirac, el presidente ruso Vladimir Putin podría viajar también a Nueva York.
Por lo pronto, De Villepin adelantó su viaje a los países africanos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad para asegurar su apoyo a una solución pacífica en la crisis iraquí y partió la tarde del domingo hacia Angola, Camerún y Guinea. En un principio se habló de que De Villepin emprendería esta gira a principios de semana.
Mientras, Putin y Chirac se mostraron este domingo, durante una conversación telefónica, confiados en que los opositores a una guerra en Irak obstaculizarán una resolución de la ONU que legitime el uso de la fuerza, informó Alexei Gromov, vocero del Kremlin. Al respecto, el semanario Time señala en su última edición que Putin ya dio garantías al presidente George W. Bush que no empleará su derecho a veto en una resolución que de luz verde a una guerra.
A su vez, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, y el presidente de China, Jiang Zemin, hicieron patentes una vez más sus diferencias sobre la crisis iraquí, informó la agencia de noticias Xinhua. "La guerra no tiene ventajas para nadie", señaló Zemin a Blair. "Quizás una solución pacífica al problema necesita más tiempo, pero el costo es menos elevado y conviene mejor a los intereses de todos", añadió.
Blair, por su parte, subrayó que la resolución 1441 del Consejo de Seguridad, está ya en vigor desde hace cuatro meses y que Bagdad sigue sin cooperar totalmente con las inspecciones de armas. El premier laborista aseguró que ahora "la ONU debe dar el siguiente paso", informó la agencia.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, declaró que su país "se reserva el derecho a tomar decisiones" si no se llega a un acuerdo sobre una segunda resolución en la ONU. Sin embargo, se negó a decir explícitamente si Gran Bretaña se involucrará en una guerra junto a Estados Unidos en caso de que el proyecto de resolución no sea aprobado por el Consejo de Seguridad.
A todo esto, Andy Reed, secretario parlamentario privado de la ministra británica de Medio Ambiente, Margaret Beckett, renunció a su cargo en protesta por la postura de Londres de sumarse a una eventual guerra contra Irak incluso sin la aprobación de la ONU. Reed presentó su dimisión en breve carta, al tiempo que anunció que dará más detalles sobre la misma este lunes. Según publicó el diario británico Sunday Telegraph cinco secretarios parlamentarios confesaron que renunciarían a su cargo si Gran Bretaña entra en la guerra sin permiso de la ONU. De acuerdo con el rotativo, serían diez los secretarios parlamentarios que "podrían" dimitir de sus funciones.
Así, Chris Patten, comisario europeo de Exteriores, señaló que Gran Bretaña y Estados Unidos no serán capaces de conseguir el apoyo de la Unión Europea (UE) para una reconstrucción de Irak después de una eventual guerra, si estos deciden emprender una acción armada sin el consentimiento de la ONU. Patten estimó como políticamente imposible para la UE conseguir dinero para reconstruir Irak, debido a las grandes divisiones en torno al desarme de Hussein, informa este lunes el diario británico The Independent.