El impacto es independiente de la contratación de nuevos créditos, indica Hacienda
La devaluación elevó la deuda externa en $107 mil millones
El nuevo mecanismo de intervención frenaría la especulación, prevé el grupo Ixe
La paridad es un precio clave para la economía mexicana, afirma el grupo financiero
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
La devaluación de la moneda nacional frente al dólar elevó en 107 mil 161 millones de pesos el monto de la deuda externa total de México en el primer bimestre de este año, indican informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esa cantidad, a su vez, fue equivalente a un aumento de 9 mil 647.8 millones de dólares en el nivel del endeudamiento externo del país, sin considerar la contratación de nueva deuda durante el primer mes de 2003.
De acuerdo con la información oficial, el monto equivalente en pesos a 140 mil 312 millones de dólares, correspondiente al endeudamiento externo conjunto del sector publico y privado al término del año pasado era de un billón 391 mil 515 millones de pesos. Esa misma deuda, a un tipo de cambio de 11.1064 pesos por dólar, fue equivalente a un billón 498 mil 680 millones de pesos el pasado 5 de marzo.
Ese incremento, derivado de una depreciación global del peso de 6.4 por ciento, se produjo de forma independiente a la elevación de 2 mil 350.8 millones de dólares en el saldo neto de la deuda pública externa, por la obtención de 4 mil 320.8 millones de dólares en el mercado internacional de capitales, menos el pago de mil 970 millones de dólares en amortizaciones.
El aumento neto de la deuda pública externa fue equivalente a 87.3 por ciento de los 2 mil 692 millones de dólares en que se elevó la reserva internacional de divisas en el primer bimestre de este año, señalan cifras oficiales.
Por su parte, el aumento total en pesos de la deuda externa total del país fue de 135 mil 273.8 millones de pesos en el primer bimestre de 2003, de los cuales 79 por ciento correspondieron a la devaluación del peso frente al dólar.
Al término de enero de 2003, al saldo del endeudamiento público externo se situaba así en 75 mil 934.8 millones de dólares; en tanto que al 31 de enero se ubicaba en 78 mil 425.4 millones debido a la contratación de nueva deuda, según los informes de Hacienda. En tanto, el monto del endeudamiento externo del sector privado se ubica en alrededor de 59 mil millones de dólares.
Sin intervención alguna por parte de las autoridades financieras del país, la paridad del peso frente al dólar se deslizó en completa libertad en los primeros dos meses de este año, mientras la reserva de divisas pasó de 47 mil 984 millones a 50 mil 315 millones de dólares en el mismo periodo.
Depositada en bancos del exterior, la reserva de divisas de México genera rendimientos anuales inferiores a 1 por ciento, mientras el gobierno federal se ve obligado a pagar tasas de interés de casi 10 por ciento por su endeudamiento interno.
A este respecto, el Grupo Financiero Ixe planteó como dilema que el uso de las reservas para pagar deuda externa, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, implicaría la compra de dólares al Banco de México, lo que se refleja en una reducción en el monto de recursos en pesos que podría utilizar el gobierno para otros fines.
Y en el caso de una intervención en el mercado de cambios, como lo ha planteado el gobierno federal, simplemente haría uso de una prerrogativa de la Comisión de Cambios, apoyada en el artículo 18 de la Ley del Banco de México.
Este artículo establece: "El Banco de México contará con una reserva de activos internacionales, que tendría por objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre ingresos y egresos de divisas del país".
Con base en esto vaticinó que ''la volatilidad en el mercado cambiario continuará en las próximas semanas, ante la cercanía de la guerra entre Irak y Estados Unidos; sin embargo, el favorable resultado en los rubros que componen la balanza de pagos y la posibilidad de que se reduzca el ritmo de acumulación de reservas (de divisas), constituirán un freno a la depreciación desmedida del tipo de cambio".
No debería extrañar que la Comisión de Cambios aplique medidas concretas para contener la volatilidad en la paridad, ''toda vez que éste es un precio muy importante en la economía mexicana, cuyos movimientos bruscos dieron origen en el pasado al círculo vicioso devaluación-inflación'', sostuvo.
Rediseño estructural de la política cambiaria
Con una inflación anual de 5.52 por ciento registrada en febrero, pareció detonar el límite que había mantenido a las autoridades financieras alejadas del mercado de cambios, de manera que anunciaron el estudio de un mecanismo como preámbulo a su participación en éste el pasado 7 de marzo.
Dos días antes, el peso alcanzó su mínimo histórico frente al dólar desde que le fueran eliminados tres ceros a la nominación de la moneda nacional en 1991. El 5 de marzo el dólar se vendió a 11.30 pesos en las operaciones de ventanilla.
El grupo financiero inmediatamente fijó su posición respecto al anuncio de la intervención gubernamental en el mercado de cambios y planteó que, bajo cualquier modalidad que finalmente adopte el gobierno federal para contener la depreciación del peso frente al dólar, el mecanismo que se instrumente implicará el rediseño estructural de la política cambiaria.
Este mecanismo deberá elaborarse en función del nivel de reservas adecuado y el monto de la deuda pública externa, ampliación de la flotación a los recursos del sector público y el uso adecuado de los "volátiles" recursos petroleros.