Secodam y SEP promueven curso para evitar ese ilícito
Cada año, los mexicanos dedican $24 mil millones a la mordida
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La industria de la mordida mueve cada año en México casi 24 mil millones de pesos. En el mismo periodo se registra un promedio de 214 millones de actos ilícito de esta naturaleza, por lo que, las secretarías de la Contraloría y de Educación Pública crearon un curso de ética que se pondrá a disposición de las instituciones educativas con un formato de reality show.
En el curso se exponen casos comunes de actos ilícitos, con los que se busca "enseñar ética en una forma práctica" a los alumnos y "coadyuvar a la formación cívica de los jóvenes del país", mediante un esquema pedagógico denominado "el método del caso".
El motivo fundamental para crear este curso, en el cual también participó la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, es que según la información que posee la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), los jefes de hogar jóvenes que tienen mayor escolaridad, es decir, los universitarios, son los que están más propensos a cometer actos de corrupción en nuestro país.
Aliza Chelmisky, encargada de la Unidad de Vinculación y Transparencia de la Secodam, explicó en entrevista que la actual administración está convencida de que el método más efectivo para atacar la corrupción no es endurecer las leyes o establecer más controles y normas, sino la participación de la sociedad en este objetivo creando conciencia ética.
Optimista, la funcionaria expone que es la vinculación de la sociedad en las tareas anticorrupción el esquema más efectivo. Sin embargo, para no dejar este objetivo en discurso, la dependencia ha creado herramientas, como el virtual para empresas; el esquema Hágalo usted mismo, con el que mediante encuestas y cuestionarios los funcionarios a nivel individual o los empresarios pueden detectar medidas de corrupción en sus áreas de trabajo o sus negocios; y ahora el nuevo curso de ética.
Con este último no se trata -aseguró- de establecer ciertos códigos de conducta sino de hacer reflexionar a los estudiantes de los altos costos que se pagan por la corrupción y los actos ilícitos; que cada alumno analice qué está dispuesto a aceptar y qué no puede aceptar; crear conciencia ética para frenar la simulación, las desviación de recursos monetarios y de conductas.
Para la funcionaria, los datos estadísticos en la materia, muestran el resquebrajamiento del código moral de la sociedad mexicana y los altos costos económicos que implican los actos de corrupción para el desarrollo de las familias y el mismo país.
El curso se pondrá a disposición de las universidades, colegios, institutos y otras organizaciones del país.