Durante el siglo XX, su lírica fue sana,
sólida y constante: León Guillermo Gutiérrez
Jalisco, el estado más prolífico en poetas
El filólogo preparó un libro en el que
muestra la vitalidad del género y sus representantes
ARTURO JIMENEZ
Poeta y filólogo, León Guillermo Gutiérrez
ha exhumado y sacado del olvido cien años de poesía de Jalisco.
El resultado, para él mismo sorprendente e inesperado en un principio,
es la ubicación cronológica, de vida y bibliográfica,
de 122 poetas que muestran a ese estado como el del mayor número
de escritores de ese género en México durante el siglo XX.
De ellos, por lo menos 40 son "muy buenos", señala
Gutiérrez (1955), jalisciense también y, como tal, parte
de esa nutrida constelación en forma de libro titulada Poesía
de Jalisco del siglo XX, editado por la Secretaría de Cultura
de esa entidad. "La poesía de Jalisco en esa centuria es muy sana,
sólida y constante", resume en entrevista.
Esta
compilación incluye fichas y poemas de escritores como Enrique González
Martínez, Elías Nandino, Griselda Alvarez, Juan José
Arreola, Jorge Hernández Campos, Ernesto Flores, Guillermo Fernández,
Hugo Gutiérrez Vega, Ricardo Yáñez, Ricardo Castillo,
Jorge Esquinca o Ernesto Lumbreras.
Pero también de poetas muy importantes aunque no
conocidos, como Francisco González León (1862-1945), con
quien arranca el libro y que entusiasmó tanto a Ramón López
Velarde que lo motivó a recopilar y prologar una antología
con sus mejores poemas: Campanas de la tarde. Al rescate de este
escritor y boticario de Lagos de Moreno también ha ido Hugo Gutiérrez
Vega.
Otros poetas no conocidos o no reconocidos en su momento
son Alfredo R. Plascencia, controvertido sacerdote que tuvo varios hijos
y sobre quien Ernesto Flores está por publicar un libro; Miguel
Othón Robledo, escritor "extraordinario" que murió muy joven;
María Luisa Hidalgo y Olivia Zúñiga, grandes poetas
mujeres; Ignacio Arzapalo, cuya vida aún no está esclarecida
del todo por falta de información.
Se encuentran además los poetas olvidados, es decir,
los que en su momento tuvieron un reconocimiento y luego fueron "sepultados"
por la indiferencia, como Carlos Gutiérrez Cruz, "el gran poeta
socialista" cuyos versos aparecen en los murales de Diego Rivera en el
Palacio Nacional, que sostuvo un debate con Mayakovsky y de quien Luis
Mario Schnider compiló su obra completa.
Un olvidado fundamental es el mismo González Martínez
(1871-1952), en su momento el poeta mexicano que más fama y reconocimiento
internacional obtuvo, según señala Gutiérrez.
"Fue el Octavio Paz de su época. O quizá
podría decirse que Paz fue el González Martínez de
su época. No se puede entender al grupo de los Contemporáneos,
a la vanguardia, al modernismo, sin él. Fue el último gran
poeta modernista."
Un bloque más lo constituyen los poetas jóvenes,
como Felipe Ponce, Rodrigo de la Mora, Baudelio Lara, Luis Medina, Mónica
Nepote o Antonio Marts, todos ellos en activo.
Caserío oculto tras el monte
Esta
investigación hacia falta, dice León Guillermo Gutiérrez,
pues Jalisco tiene fama de excelentes pintores, músicos o arquitectos,
y no se diga de narradores, como Juan Rulfo, Agustín Yañez,
Mariano Azuela o el mismo Arreola.
"Pero yo sabía que eran como montes que tapaban
otro caserío, el de la poesía. Ya me había dado cuenta
que grandes poetas jaliscienses han estado siendo cubiertos por el polvo
del olvido."
El libro presenta un itinerario muy interesante, comenta,
pues mientras al principio del siglo XX hay una década en la que
sólo nacieron como cuatro poetas, en un solo año, 1954, se
registraron nueve. "Los años 50 son la explosión total de
nacimientos de poetas".
En la compilación, agrega, aparecen todas las temáticas:
amor, muerte, urbe, religión o misticismo, pero aclara que en parte
refleja lo que él mismo es y busca como poeta. "La selección
que hice obedece a calidades estéticas, aunque también hay
una elección personal entre, por ejemplo, un poema amoroso o una
elegía".
En esta investigación que duró dos años,
Gutiérrez se encontró con una gran poesía de Jalisco.
"Los mismos jaliscienses no la habíamos visto y por eso decidí
darla a conocer. La conclusión es que no sólo la narrativa
es buena, sino también la poesía".
Además, observa en la poesía de Jalisco
una tradición y un diálogo: poetas nacidos en 1976 se encuentran
en el mismo foro que, por ejemplo, Francisco González León,
quien nació en 1862. Aunque advierte:
"Muchas veces los jóvenes están más
empecinados en publicar su propia obra, darse a conocer, hacerse parte
del canon de una generación. Y son ellos los que muchas veces no
sólo matan a los padres sino también a los abuelos, y en
eso no estoy de acuerdo, porque así cercenan su tradición."