De parar el Metro, incurriría de nuevo en ataque a las vías de comunicación, advierte

Espino Arévalo "debe medir muy bien sus acciones": Bátiz

Garantizado, el servicio de transporte a los usuarios, con autobuses, de cumplir su amenaza de huelga el Sindicato Metropolitano, asegura Javier González Garza, director del STC

LAURA GOMEZ Y ANGEL BOLAÑOS

El director del Sistema de Transporte Colectivo-Metro (STC), Javier González Garza, aseguró que se garantizará el servicio a la ciudadanía en caso de un paro, como amenazó el Sindicato Metropolitano, a cuyo dirigente, el diputado local del PRI Fernando Espino Arévalo, pidió ayer el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, "medir muy bien sus acciones", por el daño que ocasionaría a los usuarios, y porque podría iniciarse otra averiguación previa en su contra por ataque a las vías de comunicación.

González Garza confió, sin embargo, en que este lunes se llegará a un acuerdo con el sindicato, que demanda la entrega de predios para la construcción de vivienda y la basificación de 401 trabajadores, entre otras peticiones. El funcionario recordó que desde el año pasado se firmó un convenio con los representantes de 96 rutas de concesionarios para que presten servicio gratuitamente a los usuarios de las 5 a las 0:30 horas, con mil 600 autobuses que cubrirían las rutas del Metro, previo pago de la suma concertada, y se suspendería para ellos el programa Hoy no circula, para atender adecuadamente la demanda.

Expresó que la relación con el Sindicato Metropolitano "ha sido tensa, pero no inflexible, para llegar a acuerdos y no afectar a los usuarios. Esperamos que los representantes sindicales acudan este lunes a las oficinas del organismo y en los siguientes días nos presenten la propuesta de revisión de su contrato colectivo".

Agregó que se vive una situación económica difícil y de incertidumbre, "que les haremos ver para ajustarnos a la realidad, lo cual no significa que vayamos a vulnerar uno solo de sus derechos y conquistas laborales, porque en esta administración eso no está a negociación; pero tampoco permitiremos que nos traten de presionar o chantajear, cuando estamos en la mejor disposición de dialogar".

Por su parte, la dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores del Metro, María del Carmen Servín, consideró que la manifestación protagonizada por el otro sindicato, el Metropolitano, el pasado viernes ante la sede del gobierno capitalino, es "una artimaña más de su líder para hacer sentir su poder y lograr el cambio de nombre de su sindicato a nacional, con miras a relegirse como secretario general".

Sostuvo que aunque falta equipo y herramientas para trabajar, como denunció Espino, también es cierto que "no ha peleado ningún beneficio para sus cerca de 12 mil agremiados y solamente se ha enfocado a apoyar a sus allegados, y una prueba son los bajos salarios, los cuales van de 3 mil 600 a 7 mil 500 pesos". Asimismo, expresó a la dirección del Metro la disposición de sus más de 500 representados de mantener el servicio, para no afectar a los cerca de 4.7 millones de usuarios que lo usan diariamente.

El procurador Bátiz consideró que una cosa es solicitar a las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones patronales y otra afectar a la población al suspender el servicio del Metro. Respecto de la denuncia que se inició en contra de Espino Arévalo por los hechos del 8 de agosto pasado, cuando ordenó la suspensión del servicio en las líneas B y 9 del Metro, recordó que el asunto está en manos de la Cámara de Diputados, pero no ha habido ningún avance significativo.

Pero una vez que termine su periodo como diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, por lo que goza de fuero constitucional, la dependencia estaría en posibilidad de solicitar la orden de aprehensión correspondiente, afirmó.