El campo no aguanta más, El Barzón y el CAP diseñarán proyecto de acuerdo nacional

Integran organizaciones frente común para negociar pacto sobre el agro

Condicionan avances al cumplimiento de cuatro puntos; esperan respuesta el 17 de marzo

ANGELES CRUZ

Las 12 organizaciones que integran El campo no aguanta más refrendaron hoy su pacto de unidad con El Barzón y el Congreso Agrario Permanente (CAP), organismos con los que este lunes diseñarán un proyecto de acuerdo nacional y definirán una estrategia única de negociación frente al gobierno federal.

El punto de partida del acuerdo tendrá que ser el reconocimiento del Estado de que el sector agropecuario es prioridad nacional y es imprescindible para el desarrollo del país "en los próximos cien años". La no aceptación de esta premisa por parte de la representación del Ejecutivo impedirá cualquier otro avance, afirmaron los cerca de 180 dirigentes, reunidos en un hotel capitalino.

Plantearon cuatro principios rectores, los cuales servirán de base a la discusión de cada uno de los temas de las ocho mesas de trabajo que conformaron el diálogo por una política de Estado para el campo, concluido el jueves pasado.

El primero de esos principios es la paridad. Para los productores es imprescindible que se garantice un nivel de vida similar entre la sociedad urbana y la rural. "No aceptamos que por ser campesinos y vivir en el campo debamos estar marcados por la pobreza, el analfabetismo y una calidad de vida inferior a la que existe en las ciudades", dijeron.

Después, deberá establecerse el compromiso de asegurar la soberanía alimentaria, reconocer la multifuncionalidad de la agricultura y fortalecer la capacidad de desarrollo de los pequeños y medianos productores, así como de las comunidades indígenas y campesinas.

Con la suscripción de estos puntos, que deberán ser el marco general del acuerdo, será posible iniciar la negociación de cada uno de los temas vinculados al desarrollo del campo, porque las organizaciones sociales "no aceptaremos pactos secundarios que mantengan inamovible la actual política agropecuaria". Refrendaron que la negociación con el gobierno de la República tiene como centro la construcción de una estrategia nacional y un nuevo pacto social entre el Estado, la sociedad urbana y la rural.

El análisis de El campo no aguanta más determinó que el nuevo papel del campo está en función del proyecto de nación "que queremos, y nosotros queremos un país soberano, democrático, equitativo, con crecimiento económico y que asegure la sustentabilidad de sus recursos naturales", todo dentro de la globalización.

Actualmente, señalaron, está en riesgo la soberanía nacional. La democracia está acotada a lo electoral y a la clase política, mientras que a la mayoría de los ciudadanos se les excluye de las decisiones de política pública que les afectan. Además, "tenemos un país caracterizado por la más alta inequidad que puede haber en comparación con naciones similares a la nuestra".

Los campesinos "queremos un proyecto de nación donde el crecimiento económico sea un principio y no represente -como ahora- el estancamiento y la restricción económica. Nuestro proyecto está dentro de la globalización, pero no subordinada a aquella", subrayaron.

El lunes, las organizaciones de El campo no aguanta más, El Barzón y el CAP diseñarán un proyecto de acuerdo nacional para el agro, el cual entregarán durante los primeros encuentros con los representantes gubernamentales del martes al jueves próximos. El viernes se realizará la reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en Morelia, Michoacán, de tal suerte que a partir del 17 de marzo los productores esperan tener una primera respuesta a su proyecto.

A partir de ese día empezará la negociación "fina", punto por punto. Se plantearán los acuerdos y entre corchetes quedarán los asuntos sin consenso, explicaron los campesinos.

Al mismo tiempo, el 12 de marzo El campo no aguanta más y El Barzón se entrevistarán con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien deberá dar respuesta a los problemas de persecución y encarcelamiento de dirigentes campesinos en el país.