VIENTOS DE GUERRA
Estados Unidos está "en la última fase diplomática", advierte el presidente
Dice Bush que obligará al Consejo de Seguridad a votar su resolución
La mitad de los estadunidenses creen que no ha logrado dar argumentos suficientes para atacar
Si las tropas de su país entran en batalla, "rezaré por ellas y por los civiles iraquíes", promete
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 6 de marzo. El presidente George W. Bush declaró este jueves que Estados Unidos está en la "última fase diplomática", y anunció que obligará al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a votar la próxima semana una resolución autorizando el uso de la fuerza.
"Queremos que la gente (los miembros del Consejo de Seguridad) se pongan de pie y muestren sus cartas", dijo, y señaló que Washington pedirá el voto sin im-portar el conteo de los que se inclinan u oponen a la postura estadunidense por la guerra.
"Es hora de que este asunto culmine", enfatizó el mandatario.
En una maniobra preventiva en vísperas de la presentación del informe del jefe de inspectores de armas de la ONU en Irak, Bush declaró: "el mundo necesita que él (Hans Blix) responda a una sola pregunta: Ƒse ha desarmado plena e incondicionalmente el régimen de Irak, tal como lo requiere la resolución 1441, o no?"
Para el gobernante estadunidense no cabe duda de que la respuesta sólo puede ser que "no". Afirmó que "Saddam Hussein no se está desarmando. Este es un hecho que no puede ser negado".
En una conferencia de prensa televisada por todas las cadenas nacionales, repitió que aún esperaba una solución no bélica.
"Espero que (Saddam Hussein) se desarme o que tal vez abandone el país", pero advirtió que si lo anterior no ocurre, "en nombre de la paz y la seguridad de nuestro pueblo, si no lo hace voluntariamente lo desarmaremos".
En una acción militar contra Irak "nuestra misión es clara: el desarme. Y eso implicara un cambio de régimen", destacó.
Vulnerable a los ataques
Bush reiteró una y otra vez que Hussein representa una amenaza directa a Estados Unidos y a todos "los pueblos libres del mundo", ya que combina las armas de destrucción masiva con el "terrorismo".
Aludiendo su nueva estrategia de "acción preventiva", señaló que en un mundo posterior al 11 de septiembre de 2001, que Es-tados Unidos entiende ahora que es vulnerable a los ataques, es "un campo de batalla", su gobierno no esperará un próximo atentado pa-ra actuar contra estas amenazas.
Dirigió sus palabras esta noche al público estadunidense y al ámbito internacional, y expresó su frustración ante los que abogan por dar más tiempo a Hussein.
"Un poco más de tiempo... Hussein ya ha tenido 12 años para desarmarse. Está engañando a la gente y esto es importante que lo entienda nuestro pueblo", dijo.
Una encuesta difundida esta noche por CBS registró que la mitad de la población estadunidense cree que Bush no ha logrado ofrecer un argumento convincente en favor de una guerra, y estima que Estados Unidos debe obtener la aprobación de la comunidad internacional antes de lanzar cualquier acción bélica.
La Casa Blanca espera que esta conferencia de prensa, así como una serie de actos diseñados para influir en la opinión pública en los próximos días, resultará en una mayor aprobación para una posible guerra contra Irak.
Como parte de esta estrategia, el mandatario republicano recalcó que su primera obligación es defender al pueblo estadunidense, y en este sentido declaró: "si tenemos que defendernos, en verdad no necesitamos la aprobación de la ONU para hacerlo... no necesitamos el permiso de nadie".
Bush fue interrogado varias veces sobre las protestas mundiales contra su posición, así como también su fracaso para convencer a varios países aliados, pero rehusó responder a estas preguntas de forma directa, y se limitó a decir que "tampoco me gusta la guerra. Esperaba que Hussein hubiera escuchado las demandas del mundo y se hubiera desarmado".
Insistió en que tenía que actuar ante lo que considera una amenaza inmediata y directa contra su país, y dijo que "mi chamba es defender a Estados Unidos".
Recordando los atentados del 11 de septiembre de 2001, declaró "no hicimos nada para provocar ese ataque terrorista. Se provocó porque existe un enemigo que odia a Estados Unidos".
Al insistir en que todavía tenía la esperanza de resolver esta crisis pacíficamente, señaló que una guerra no es sólo para defender a Estados Unidos, sino también para liberar al pueblo iraquí.
"Estaremos cambiando al régimen de Irak para el bien del pueblo iraquí", afirmó, y agregó que la "libertad" también está en juego en este enfrentamiento con Irak.
Bush aseguró igualmente que Estados Unidos hará todo lo posible para minimizar las bajas civiles en Irak.
"Respetaremos la vida de inocentes" dijo, aunque el Pentágono ha informado que tiene planes pa-ra lanzar más bombas y misiles en las primeras 48 horas de esta guerra que durante todo el conflicto, de más de un mes, de la primera guerra del golfo Pérsico.
Para este presidente nada es más importante que la fe. "Mi fe me sostiene, porque rezo mis oraciones cada día. Oro por orientación", aseguró.
Si las tropas estadunidenses en-tran en combate, prometió, "re-zaré por su seguridad y oraré también por la seguridad de las vidas de inocentes iraquíes". Ahora, afirmó, "rezo por la paz".