Carlos Fernández-Vega

El ajuste de centavitos devaluó el peso 2% en cuatro días

Desconcierto en los bancos argentinos

A LO LARGO DE LA PRESENTE semana, el ajuste de "centavitos" (Canales Clariond dixit) en el tipo de cambio del peso frente al dólar se ha traducido en una pérdida cambiaria cercana a 2 por ciento, tanto en la llamada cotización libre como en la que cotidianamente fija el Banco de México. Ello en tan sólo cuatro días.

AYER EL TIPO DE CAMBIO de la divisa se mantuvo sin variación -11.33 a la venta- con respecto a la jornada previa, aunque en algunas instituciones bancarias se observó un descenso de tres centavos, señal más que suficiente para que algunos optimistas consideren que la cotización del peso se encuentre en "franca recuperación".

EN LOS PRINCIPALES bancos que operan en el Distrito Federal, el billete verde se ofreció entre 11.27 y 11.33 pesos, como en los casos de Banamex y Bancomer, respectivamente. Sin embargo, en el norte de la República el tipo de cambio fue ligeramente superior, como en Tijuana, ciudad en la que el dólar estadunidense se vendió en ventanillas bancarias y casas de cambio hasta en 11.38 unidades, si bien en Ciudad Juárez se negoció a 11.15, en Nogales a 11.35 y en Hermosillo a 11.32.

LOS "CENTAVITOS", PUES, van carcomiendo el tipo de cambio del peso en una paradójica circunstancia en la que sobresale el nivel histórico de reservas internacionales -superior a 50 mil millones de dólares- con las que cuenta el país, "escudo" que en apariencia de poco ha servido para proteger a la moneda nacional.

ASI, LA PERSPECTIVA cambiaria para la próxima semana no resulta nada halagüeña, situación que obliga a que los salario-dependientes y los clasemedieros con cierta capacidad de ahorro recapaciten y se abstengan, rigurosamente, de jugarle al especulador hormiga porque sólo saldrán con los ahorros más que raspados, al tiempo que engordarán las ya de por sí sólidas chequeras de los que se dedican de tiempo completo a esta lucrativa actividad.

MIENTRAS LA COTIZACION del peso va a la baja, la del oro reporta uno de sus mejores momentos de los últimos seis años. Este metal promedió un precio de 357.47 dólares por onza en febrero pasado, su segundo nivel más alto desde 1997, como parte de los aumentos que han registrado los metales ante la alta volatilidad en los mercados financieros, de acuerdo con un informe del Grupo Financiero BBVA Bancomer, el cual señala que dicho promedio fue 6.6 por ciento mayor al del cierre de 2002, y 20.9 por ciento superior al de febrero de hace un año. Para la institución financiera, la tendencia es alcista para el precio de los metales, "en la medida en que no se disipe la incertidumbre por los factores geopolíticos, como la posible guerra entre Estados Unidos e Irak, la reactivación de la actividad nuclear en Corea del Norte y algunos riesgos en Latinoamérica", que no especificó.

SI DE MERCADO CAMBIARIO se trata, qué mejor ejemplo que el ofrecido por Argentina, nación en la que el miércoles pasado la Corte Suprema decretó la redolarización de un depósito en el Banco de la Nación, pesificado por el gobierno y propiedad de la autoridad de la provincia de San Luis, por un monto que alcanza los 247 millones de billetes verdes, agarrando al gobierno de Duhalde con los dedos en la puerta. El fallo, de acuerdo con Reuters, sembró el desconcierto entre los bancos, que no han logrado medir el impacto que tendrá la sentencia en sus negocios.

MIENTRAS ALGUNAS entidades, apunta Reuters, consideran que si finalmente todos los depósitos son reconvertidos a dólares podrán devolver los ahorros en la moneda estadunidense en un plazo de algunos años, otras insisten en que el Estado deberá pagar parte del costo. Según analistas, dicho fallo abre las puertas para que al menos otros 100 mil ahorradores privados reclamen ante la justicia argentina que los bancos les devuelvan sus ahorros en dólares. "Hay mucha discrepancia acerca del fallo. Es todo pura imaginación y el nivel de incertidumbre es muy alto para sacar conclusiones", como indicó el portavoz de un banco privado.

DEPENDIENDO DE LA cantidad de clientes que reclamen esos fondos, la medida podría significar que los bancos o el Estado deban devolver entre 3 mil y 20 mil millones de dólares en depósitos pesificados por decreto presidencial. Representantes de las instituciones financieras que operan en Argentina -básicamente de matriz española y estadunidense- aseguraron que la banca estaría en condición de reconvertir todos los ahorros pesificados a dólares, pero con la condición de que se concretara en un plazo de entre cuatro y cinco años, aunque están a la espera de que la Asociación de Bancos de la Argentina fije su posición al respecto.

EL FALLO DE LA CORTE otorgó 60 días al estatal Banco Nación y a la provincia de San Luis para negociar la forma y el plazo en que el depósito será devuelto en dólares, la moneda en que fue realizado antes de la devaluación. "La corte ha dicho: respeten los derechos de propiedad, respeten la moneda de origen de los depositantes y acuerden ustedes cómo lo van a pagar", como estableció el presidente de la Corte Suprema de Argentina, Julio Nazareno.

EL PLAZO DE 60 DIAS para negociar genera incertidumbre, algo que el sistema financiero argentino -que estuvo al borde del colapso en 2002 y ahora comenzó lentamente a recuperar depósitos- no necesita, anota Reuters. Lo que se acuerde en ese caso podría ser un precedente para la devolución de todos los depósitos pesificados. Durante ese plazo cientos de miles de ahorristas, que también sufrieron la pesificación de sus ahorros, se presentarían a la justicia reclamándole sus dólares. Según sus cálculos preliminares, existirían alrededor de 250 mil ahorradores con depósitos pesificados por decreto que aún no se han presentado ante la justicia argentina y que podrían hacerlo ahora que la Corte sentó un precedente con el caso de la provincia de San Luis.

Las rebanadas del pastel:

MEXICO, EL MUNDO ENTERO, pueden estar tranquilos: la pareja que gobierna este país -Vicente y Marta- es "muy feliz" y "trabaja en equipo, como se hace hoy en día; somos una pareja que compartimos decisiones... que trabajamos por México... que queremos ver al país unido. Somos una pareja presidencial... trabajando por México, trabajando por los pobres, trabajando por el campo, trabajando por los marginados"... ¡¡Ufff!!... Cara, carísima le está resultando la felicidad al inquilino de Los Pinos... Feliz fin de semana, con todo y pareja o sin ella.