Es la mayor caída anual de una empresa
francesa en toda la historia
Tuvo Vivendi Universal pérdidas en 2002 por
25 mil 600 millones de dólares
Anuncia el presidente de la firma la venta de activos
por 7 mil millones de euros
REUTERS Y AFP
Paris, 6 de marzo. El grupo franco-estadunidense
de comunicación Vivendi Universal registró la mayor caída
anual de una empresa francesa en toda la historia, con pérdidas
en 2002 por 23 mil 300 millones de euros (unos 25 mil 600 millones de dólares),
aun por encima de las pérdidas reportadas apenas ayer por la firma
de telecomunicaciones France Telecom, por un monto de 20 mil 700 millones
de euros.
El
retroceso de Vivendi se debió principalmente a una serie de amortizaciones
mayores a lo previsto por 18 mil 400 millones de euros, cuando el presupuesto
era de sólo 13 mil 100 millones.
El presidente de la firma, Jean Reni Fourtou, prometió
que en lo que resta del presente año se recuperará la rentabilidad
operativa y se recaudarán cerca de 7 mil millones de euros con la
venta de activos, con el objetivo de reducir sus deudas.
Hasta el momento la única persona que mostró
interés por todos los activos estadunidenses de entretenimiento
de Vivendi fue el magnate petrolero Marvin Davis, quien ofreció
15 mil millones de dólares, aunque Fourtou afirmó que la
empresa aún se encuentra analizando otros ofrecimientos. La empresa
Viacom, propietaria de la cadena de televisión CBS y de los estudios
fílmicos Paramount, así como los grupos Liberty Media Corp,
News Corp., Metro Goldwyn Mayer, y Barry Diller, jefe de la sección
estadunidense de Vivendi, también han dejado ver su interés
por la empresa.
El año pasado el grupo pagó 24 mil 800 millones
de euros y redujo su endeudamiento hasta 12 mil 300 millones. Este año
se prevén desembolsos por unos 7 mil millones, aunque los directivos
se negaron a revelar las cifras oficiales. En 2001 Vivendi registró
pérdidas por 13 mil 600 millones de euros.
Ayer el presidente de France Telecom, Thierry Breton,
anunció pérdidas de la compañía a su cargo
por 20 mil 700 millones de euros, y admitió que se trata de "los
peores resultados de su historia". También en este caso la caída
tuvo origen en amortizaciones extraordinarias por 18 mil 300 millones de
euros (unos 19 mil 620 millones de dólares) de varias filiales en
Suiza, Suecia, Italia y España.