Es el primer secretario en visita oficial desde hace 13 meses
Afirma Lichtinger que fue a Cuba sin mensaje político
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 6 de marzo. En medio de las frías relaciones diplomáticas entre México y Cuba ya se ven los primeros guiños de ambas partes para distender la situación. El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Lichtinger, se convirtió en el primer funcionario mexicano de su nivel que hace una visita oficial a Cuba en los últimos 13 meses.
El último viaje de un secretario de Estado a ese país fue el del entonces canciller Jorge G. Castañeda, en la gira del presidente Vicente Fox en febrero de 2002.
El propio Lichtinger se encargó de dibujar los límites de su estancia de cuatro días en la isla: ''Es una visita para fomentar y reforzar los lazos de cooperación entre Cuba y México en el tema del medio ambiente", dijo al llegar aquí el miércoles por la noche.
''Las relaciones entre México y Cuba nunca se han roto, siempre han estado vigentes, y nosotros tenemos mucho interés en que [...] se refuercen, prueba de eso es esta visita", señaló el funcionario, quien se apuró a aclarar: ''No vengo con ningún mensaje político[...] Vengo simplemente a trabajar y, digamos, a tratar de que trabajemos juntos''.
El viaje del titular de la Semarnat sugiere que la cancillería mexicana ha levantado a nivel del Poder Ejecutivo el veto que mantuvo el año pasado a visitas gubernamentales a Cuba.
El secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, asistió el mes pasado al Congreso de Pedagogía. Fue recibido por el presidente Fidel Castro y su presencia en Cuba fue destacada por los medios informativos cubanos, una señal elíptica del interés de la isla por abonar la reconciliación.
De forma paralela el gobierno cubano dispondrá este fin de semana de un auditorio peculiar de mexicanos. La ocasión será la apertura del Convento del Santísimo Salvador de Santa Brígida, la primera casa de las monjas de esa congregación católica en Cuba.
La instalación de las brigidinas, un proceso habitualmente lento y difícil aquí, fue autorizada tras una gestión de unos tres años de la abadesa general de la orden, la italiana Tekla Famiglietti, a través de algunos jerarcas de la Iglesia católica en México, quienes mantienen una opinión muy favorable del gobierno cubano y obtuvieron la firma de Castro para la apertura de la sede.
Decenas de clérigos e invitados mexicanos, un enviado del Vaticano, reporteros mexicanos y de la sede católica, así como de Estados Unidos, presenciarán la apertura del convento.
El diputado priísta Gustavo Carvajal, que vino a la isla para preparar la próxima reunion interparlamentaria, ya aparece como invitado a la inauguración del recinto, así como cinco senadores panistas: Cecilia Romero, Fernando Margáin, César Jáuregui, Jorge Zermeño y Marco Antonio Adame.