Zedillo pactó entrega de la Presidencia,
dice el tricolor
Woldenberg, en operativo de Estado contra el
PRI: Yunes
Busca impedir ese partido el cierre del caso Pemexgate
ALONSO URRUTIA
El coordinador de Asuntos Jurídicos del Comité
Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Miguel Angel Yunes, acusó al consejero
presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg,
y al presidente de la Comisión de Fiscalización del organismo,
Alonso Lujambio, de actuar como parte del "operativo de Estado"
contra el PRI y prestarse a una estrategia que tiene como objetivo golpear
al partido aun a costa de la credibilidad de la institución comicial.
Luego de una ríspida reunión entre representantes
del PRI ante el IFE y el propio Yunes con Lujambio, en la que exigieron
el aplazamiento de la decisión del organismo electoral para cerrar
el caso Pemexgate, Yunes deploró que la decisión de
terminar la instrucción no se tomara en una reunión de la
Comisión de Fiscalización, sino que fuera un acuerdo cupular.
La virulenta reacción del priísmo se da
en vísperas de que la comisión apruebe la próxima
semana el dictamen sobre el presunto desvío de recursos de Petróleos
Mexicanos (Pemex) al PRI, que podría concluir el próximo
viernes 14 en la sesión del Consejo General del IFE con la confirmación
de una elevada multa contra el partido tricolor.
Ayer
mismo los consejeros electorales salieron en defensa de la imparcialidad
del organismo y de la decisión de cerrar ya la instrucción,
y pasar a la elaboración del dictamen en el caso Pemexgate.
Mauricio Merino deploró las acusaciones priístas
y subrayó que "no hay ninguna operación que no sea la del
estricto cumplimiento de la ley". Esta misma establece cuáles son
los plazos y los procedimientos que el organismo debe seguir, pero en cualquier
caso, si esos tiempos se han ampliado ha sido para la mejor defensa del
PRI, agregó.
Por su parte, el consejero electoral Jesús Cantú
dijo que si la Comisión de Fiscalización ha determinado ahora
el cierre de la instrucción es porque se concedieron en su momento
mayores plazos al PRI. Es decir, expuso, si existe coincidencia ahora de
la resolución con el proceso electoral no ha sido por intencionalidad
del IFE, sino producto de la estrategia jurídica del PRI en aras
de su legítima defensa.
De igual forma, el consejero Gastón Luken señaló
que existen diferencias en cuanto al cierre de los casos en los ámbitos
penal y administrativo, pues pudiera darse el caso de que hubiera un delito
penal pero no administrativo o viceversa. "Cuando se considera que existen
suficientes elementos para elaborar un dictamen sólido jurídicamente
hablando es procedente cerrar la instrucción".
Casi al mediodía y después de más
de una hora de encuentro con Lujambio, Yunes dio a conocer que los priístas
presentaron un recurso de aplazamiento cuyo objetivo es pedir al IFE no
cerrar la instrucción y valorar otros elementos. Asimismo, intenta
evitar que la resolución del IFE pudiera afectar la equidad de la
contienda electoral, como en otros casos.
A juicio del priísta, un elemento adicional para
respaldar que no es posible cerrar ya el proceso obedece a que la propia
Procuraduría General de la República (PGR) aún no
cierra la averiguación previa sobre el caso y prueba de ello, según
Yunes, es que el pasado 4 de febrero les fue enviado un oficio para acudir
a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Yunes señaló que si el IFE actuara realmente
de forma imparcial y sin ánimo de afectar a algunas de las fuerzas
políticas, debería resolver de manera simultánea las
quejas contra el PRI y contra el PAN, en relación con el caso Amigos
de Fox. Estrictamente esta última debiera ser primera, pues fue
presentada un año y medio antes que la del PRI.
En una larga rueda de prensa en el IFE, en la que Yunes
arremetió una y otra vez contra Lujambio y Woldenberg, aludió
también al hecho de que el instituto tuvo conocimiento de "una investigación
por lavado de dinero" que involucraba a Amigos de Fox por 30 millones
de dólares y no presentó denuncia alguna, bajo el argumento
de que no contaba con indicios.
Es claro, añadió, que la no presentación
de las querellas incidió directamente en que no avanzara la propia
investigación del IFE y no fluyera la información. Pero su
decisión, agregó Yunes, no fue sustentada en la ley, sino
en los compromisos con Amigos de Fox, razón por la cual el priísta
aseguró que en el organismo electoral se está incurriendo
en un "encubrimiento" al caso Fox
"Hay un encubrimiento de un asunto muy delicado y las
consecuencias de quienes hubieran incurrido en ello son de orden jurídico
graves", amenazó. Sin embargo, a pregunta expresa sobre si podrían
promover un juicio político contra los involucrados, Yunes respondió
que el PRI aguardará a ver cómo evolucionan todos estos procesos
antes de definir su proceder.
Para el PRI es muy preocupante que el IFE haya determinado
acelerar los tiempos en torno al caso Pemex hasta el grado de fijar su
resolución el próximo día 14. Por ello llamó
al organismo a modificar su actuación y a no participar en un "operativo
de esta naturaleza".
Asimismo, señaló que el PRI no permitirá
que en las actuales condiciones en que está la investigación
del IFE, en relación con Amigos de Fox, se pretenda cerrar el proceso.
Dijo que pedirán que se vaya al fondo de la investigación
y, por otro lado, anunció que promoverá una queja contra
el PAN por la campaña de "difamación y calumnia", pues la
propaganda en radio y televisión es agraviante para el priísmo.
Impugna el equipo asesor de Madrazo al ex mandatario
ENRIQUE MENDEZ
El PRI acusó ayer al ex presidente Ernesto Zedillo
de haberle cerrado el paso en 2000 y de "pactar" la entrega de la Presidencia
de la República a Vicente Fox. "Se removió a los dirigentes
una vez por año y se debilitó la estructura política.
La Presidencia se comenzó a perder en donde antes se ganaba: en
la misma Presidencia", sostuvo ayer Angel Buendía Tirado, principal
asesor en el discurso que maneja el líder nacional priísta,
Roberto Madrazo Pintado.
En el foro sobre democracia social en el PRI, Buendía,
José Alberto Aguilar Iñárritu -uno de los operadores
de campaña de Madrazo- y el gobernador de Oaxaca, José Murat,
afirmaron que con Zedillo no sólo se aplicó una política
neoliberal, sino que el partido fue "secuestrado, silenciado" y se utilizó
como "plataforma de ascenso político para figuras" sin militancia
y "contrarias a la ideología" priísta.
"Zedillo consolidó un periodo de hegemonía
neoliberal que nos debilitó como partido. Fox cobró la factura.
Nos costó, entre otras cosas, la Presidencia de la República",
expuso Buendía Tirado, quien además dirige la Liga de Economistas
Revolucionarios del tricolor.
No
obstante, señaló que en buena medida el "secuestro" del proyecto
político del PRI se debió a que permitió la subordinación
"en extremo a los mandatos presidenciales y a la alta burocracia en turno".
Y explicó: "Cambiamos libertad política
por jugosos empleos. Pusimos las espaldas para que trepara una tecnocracia
ajena a México y asumimos, con los apellidos sexenales, el altísimo
costo de la aplicación de políticas impopulares.
"Se hablaba muy bien de nosotros en el Washington Post,
(pero) muy mal en las plazas públicas. El silencio se nos impuso
por la vía de la disciplina y la descalificación", expuso.
Además, dijo, a los priístas les faltó
"valor para alzar la voz; congruencia y capacidad para adaptar la receta
y construir nuestra vía alternativa, despojándola de los
excesos populistas y del lastre de ineficiencia y corrupción con
la que se asoció" al partido.
En la primera crítica que se ejerce contra Zedillo,
después de casi dos semanas que Eduardo Fernández, ex presidente
de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), denunció
que él entregó al entonces presidente un reporte sobre el
lavado
de dinero de Amigos de Fox, Buendía señaló que luego
de la crisis de diciembre de 1994 el gobierno zedillista intensificó
la aplicación del modelo neoliberal y trasladó los costos
de esa política al partido.
"El esquema fue sencillo: pasar las facturas al partido.
La sana distancia desdibujó la relación entre el partido
y el gobierno", reconoció.
Por su parte, el gobernador José Murat señaló
que el gobierno zedillista heredó al de Fox la misma tecnocracia
que creyó que el mercado era la solución a todos los problemas
nacionales, comenzando por el de la pobreza.
A quienes opinaron contra "esa fórmula mágica",
agregó, se les calificó de populistas, estructuralistas "y
muchos adjetivos más". Sin embargo, expuso, las condiciones en que
viven 53 millones de pobres en México demuestran que ese modelo
neoliberal, "importado de la escuela monetarista de Chicago, no dio resultado
salvo para una decena de hombres que se volvieron ricos y de naciones que
caminaron con ellos para empobrecer a la mayoría de los países.
Esos que se enriquecieron trajeron como consecuencia la capacidad de figurar
en la lista anual de los ricos en Forbes".
Señaló que esta administración no
sólo heredó de la anterior la tecnocracia, sino que sobre
ésta desarrolló una nueva, que ahora es "gerencial y empresarial"
y continúa gobernando el país.
Aguilar Iñárritu, quien ha colaborado con
Madrazo en sus diferentes campañas políticas y actualmente
es subcoordinador de Asuntos Internacionales del comité nacional,
afirmó que aun cuando el partido hizo un intento por impulsar el
liberalismo social contemporáneo, no lo permitió la "franca
propuesta neoliberal del doctor Zedillo".
Afirmó que durante el sexenio zedillista el tricolor
pagó las facturas de los desaciertos gubernamentales "y poco o nada
cosechó de sus éxitos". A eso se sumó "la exclusión
y los vaivenes de los lineamientos dictados" desde la Presidencia.
"Afuera -agregó- tomaban fuerza las interpretaciones
derrumbistas que proponían sacar al PRI de Los Pinos para que floreciera
la democracia. Adentro se castigaba al partido y arreciaba la lucha por
la emancipación, por reconquistar su determinación, pero
desde el gobierno se le cerraba el paso y afuera se pactaba el cambio."
Mientras, en entrevista, José Murat afirmó
que Lino Korrodi, ex coordinador de Amigos de Fox, no tiene autoridad ni
calidad moral para defenderse de las acusaciones de lavado de dinero
en la campaña foxista, caso que, dijo, "quisieron llevar por la
sombrita".
También exigió que el Presidente y su esposa,
Marta Sahagún, terminen con su activismo político, que tiene
"un diseño a largo plazo y lo grave es que puedan estar ocupando
presupuesto del ámbito presidencial para el manejo de estrategias
de tipo partidista".
Planteó que Sahagún se extralimita en su
papel al inmiscuirse en acciones de estrategia política. "El pueblo
votó por Fox y su esposa es sólo eso, su esposa. Se confunden
de país. México no es una monarquía, sino una República".