El tema de la pornografía se antojaba por el debate actual de lo público y lo privado: Morales
A la "intimidad expuesta" dedica Luna Córnea edición de aniversario
Exhibe la fotografía como una herramienta de control, espionaje y acecho Parte del material se expondrá en el Centro de la Imagen en una muestra a inaugurarse mañana
MERRY MAC MASTERS
La revista Luna Córnea festeja su primera década de vida con una edición dedicada a "la intimidad expuesta", como reza el título del número 25, o la "buena" pornografía, de acuerdo con Alfonso Morales, codirector con Patricia Gola. "Nuestro número no tiene la mala pornografía que prodiga la pareja presidencial, por ejemplo", acota Morales. La edición también evidencia la fotografía como herramienta de control, espionaje y acecho.
Román Gubern lo resume así: "Si hace años Guy Debord calificó con pertinencia a nuestra sociedad como sociedad del espectáculo, la pulsión escópica colectiva hace que esta misma sociedad pueda contemplarse al mismo tiempo como una sociedad mirona, en la que ella misma, y en especial sus sujetos públicos, se ofrecen como sujetos de deseo y objetos de espectáculo a la mirada colectiva. Esta misma lógica escópica es la que conducirá al nacimiento de lo que los politólogos llaman Estado-espectáculo".
Desfile de imágenes
A lo largo de las 256 páginas de esta revista-libro, desfilan daguerrotipos eróticos; tarjetas postales clandestinas; las damas del deshabillé; los tiempos muertos de la pornografía occidental; el contenido de la Caja Fabergé; las fotos confiscadas de los minilaboratorios; las imágenes "desechables" de los paparazzi; tomas inéditas de Boystown, la zona de tolerancia de Nuevo Laredo, Tamaulipas; las sexoservidoras vistas por la lente de Maya Goded.
Luego, una vecindad prostibularia de Argentina; la personalidad camaleónica de Eva Norvind; las mistresses captadas por la española Silvia Usle; una bacanal al estilo de Caravaggio tomada en la hacienda Tetlapayac, donde Eisenstein filmó la película šQué viva México!; el vasto mundo de Internet; las ricas y famosas, bueno, hasta el rostro de María Félix exhumada.
Una parte del material será expuesto en el Centro de la Imagen, Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico, en una muestra que será inaugurada el jueves 6, a las 19:30 horas, con la presencia de Laura González, Mauricio Molina y Benjamín Mayer, quienes darán a conocer el número 25 de Luna Córnea, cuya editora invitada es Ana Elena Mallet.
ƑPor qué festejar los 10 años con la pornografía?
Alfonso Morales explica: "Es un tema que estuvimos rondando mucho tiempo. Fuimos acumulando poco a poco algunas de sus piezas. Todos los números de Luna Córnea están planeados y elaborados con el mayor rigor posible, pero a veces resultan al azar. Es decir, un portafolios por acá que ya estaba armado. Una idea por allá que resultaba interesante. Colecciones por allí extraviadas. Por ejemplo, la de Armando Bartra lleva décadas de acumularse."
Por otra parte, "se nos antojaba mucho porque en el entorno político y cultural, en este momento en el país, hay allí soterrado, aunque a veces muy explícito, un debate del uso de lo privado y lo público, de la manipulación de estos dos ámbitos. La política mexicana pasa por las imágenes en este momento. Es decir, en buena medida ha renunciado a las ideas para hacer simplemente espectáculo. Queremos hacer buena pornografía, alta pornografía y resultaba un buen momento".
Más allá de la "fecha simbólica" del décimo aniversario, el pequeño equipo que hace Luna Córnea festeja cada nuevo número porque "nos cuesta mucho trabajo", apunta Morales. Fundada por Pablo Ortiz Monasterio, la permanencia de la publicación tiene que ver con su casa "física y editorial", el Centro de la Imagen, cuyos directores, Patricia Mendoza en su momento, y ahora Alejandro Castellanos, "la han respetado y dejado ser autónoma en la elección de sus temas".
Tarea colectiva
Para Morales uno de los problemas de la cultura en México es "el poco pensamiento a mediano y largo plazos que tienen las instituciones encargadas de promoverla. Entonces, muchos de los proyectos dependen de los directores, de las políticas coyunturales, y no piensan en aquellos que tienen que acumular tiempo, experiencia, para poder dar todo lo que pueden. Hacer una revista como Luna Córnea es una inversión a largo plazo. Es una tarea colectiva, tanto de quienes la editamos como de quienes la leen, retroalimentan y se acercan a ella.
"Por supuesto que no es rentable en lo económico. Cuesta mucho más hacerla que lo que se cobra en la tapa, cosa que con el tiempo tendría que corregirse también. No es que nos guste que esté subsidiada. El precio real es por lo menos el doble de lo que está en la tapa (80 pesos)."
Cada número de Luna Córnea también es una nueva propuesta que "abre ventanas porque los temas nunca se cierren". La publicación es, entonces, "una suerte de muestrario razonado, de invitación a trabajar cosas de provocación en algunos sentidos. Al final de cuentas, todos los números son el mismo. Es decir, Ƒqué demonios son esas cosas llamadas imágenes fotográficas? ƑPor qué nos atraen? ƑPor qué no podemos renunciar a su compañía? Es la misma pregunta planteada desde la astronomía, la microbiología, la pornografía, desde la buena pornografía. Nuestro número no tiene la mala pornografía que prodiga la pareja presidencial, por ejemplo".
Luna Córnea empezó como una revista de fotografía; ahora es mucho más.