Asociaciones de trabajadores efectuarán marchas para frenar las reformas laborales

Posible albazo de PAN, PRI y PVEM para aprobar la ley Abascal: Batres

Aseguran que la propuesta de la Secretaría del Trabajo busca eliminar derechos

PATRICIA MUÑOZ Y CIRO PEREZ SILVA

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) advirtió ayer sobre un posible albazo legislativo de PAN, PRI y PVEM para aprobar la reforma laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) conocida como iniciativa Abascal, y convocó a todas las organizaciones sindicales independientes del país a realizar movilizaciones para frenar este proyecto, el cual calificó de retrógrado e insultante para la clase trabajadora.

El coordinador de la fracción del PRD en la Cámara de Diputados, Martí Batres, señaló que "se está maquinando para aprobar esta reforma por la vía del fast track"; es decir, sin discusión, en forma rápida y en el mismo sentido. El diputado Manuel Duarte Ramírez expresó que se cocina al vapor un acuerdo multipartidista para acelerar la autorización de esta iniciativa.

Ayer, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se efectuó el foro La reforma laboral de Abascal, en el cual los dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), del Frente Sindical Mexicano (FSM) y de la Asociación Nacional de Trabajadores (ANT) coincidieron en llevar a cabo movilizaciones y cabildeo para echar por tierra esta iniciativa.

Sin embargo, discreparon en la forma, ya que mientras el FSM y la ANT pidieron a la UNT y al PRD retirar su iniciativa de reforma laboral presentada en esta misma instancia legislativa, la unión sostuvo que el país sí precisa un cambio en las leyes pero en favor de los trabajadores y no de los patrones, y que retirar su proyecto sería dejar el camino libre a Carlos Abascal.

Martí Batres expuso que la iniciativa Abascal es una decepción, una amenaza y una vergüenza, porque se supone que parte de un gobierno que buscaba el "cambio", pero finalmente evidencia que quiere seguir protegiendo el corporativismo sindical, que no haya democracia en el sector laboral y condensa lo peor del régimen priísta para mantener sindicatos leales y, a la vez, procurar una gran rentabilidad para las empresas.

De la Asociación de Abogados Democráticos, Arturo Alcalde planteó que en el proyecto de reforma del secretario del Trabajo se pretenden ahogar o desaparecer varios derechos laborales, como la contratación colectiva, se dificulta el registro de nuevos sindicatos, se mantiene la existencia irracional de las juntas de Conciliación y Abritraje, que están controladas por los sindicatos patronales y los líderes charros; se deja abierta la posibilidad de elevar las jornadas laborales sin mayor pago y se da un retroceso en todos los puntos fundamentales de la Ley Federal del Trabajo. No hay ni una sola coincidencia con este proyecto, aseveró.

Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Asociación de Juristas de México, planteó que en el Congreso no existen condiciones para apuntar hacia una reforma laboral democrática, por lo que debe postergarse este objetivo hasta que se tenga una composición legislativa más favorable para una iniciativa de este tipo.

Max Ortega hizo un recuento de todos los artículos y fracciones que quiere modificar Abascal. Dijo que prácticamente se desmantelaría todo el esquema legal que tienen los trabajadores, y propuso sumar fuerzas y llevar a cabo una marcha el próximo 14 de marzo con el Sindicato Mexicano de Electricistas y la FSM contra el proyecto, definir un plan de acción, abrir un periodo de consultas en los centros de trabajo, buscar el apoyo de los congresos locales y llegar al primero de mayo con la bandera única de repudio a la ley Abascal.

Ortega fue el primero en plantear a la UNT y al PRD que retiren su proyecto de reforma, pero también lo hicieron Eduardo Miranda, presidente de los Juristas de México; Eder Mendoza y Maurilio Hernández, del FSM, y Antonio Martínez, de la ANT. En respuesta, Benito Bahena, de la Alianza de Tranviarios, y Agustín Rodríguez, del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, sostuvieron que la actual ley laboral propicia buena parte de la antidemocracia sindical, que el proyecto de la UNT contiene disposiciones para corregir muchas injusticias e inequidades que padecen los trabajadores y que significa "no quedarse cruzados de brazos" frente a la estrategia gubernamental.

No obstante, hubo acuerdo en la resolución final. Determinaron convocar a a todos los trabajadores a manifestarse para enfrentar este nuevo golpe al sector y unirse en la lucha contra una reforma nociva que representaría un serio retroceso en el derecho laboral mexicano.