Restructurará deudas
Recibe Grupo México crédito por 310 mdd
ISRAEL RODRIGUEZ Y VICTOR CARDOSO
Grupo México, el consorcio minero más grande del país, firmó un contrato de crédito por 310 millones de dólares otorgado por el Banco Inbursa, a Americas Mining Corporation, subsidiaria del grupo. Estos nuevos recursos se utilizarán para la restructura financiera del consorcio y para mejorar el perfil de deuda de las otras subsidiarias como Asarco y la propia controladora.
El consorcio que explota los yacimientos de Minera de Cobre y Minera Cananea, entre otros negocios que ha desarrollado desde su fundación en 1965, ha enfrentado en los últimos años una situación difícil por la caída en los precios de los metales y las huelgas.
El corporativo encabezado por Germán Larrea Mota de Velasco, y sus subsidiarias enfrentan una deuda conjunta que asciende a más de 2 mil 763 millones de dólares, según reportes financieros dados a conocer por la Bolsa Mexicana de Valores.
Tropiezos y reveses
En diversas ocasiones el Grupo México ha tenido tropiezos en el objetivo de restructurar su deuda. Durante el año pasado el Departamento de Justicia de Estados Unidos bloqueó la intención del corporativo minero mexicano de realizar una operación de compra-venta entre sus dos subsidiarias, la sudamericana Southerm Peru Copper Corporation y la estadunidense Asarco, como parte de su plan de restructuración financiera. El Departamento de Justicia basó su opinión y su oposición en presuntos daños ecológicos en al menos una veintena de plantas que la empresa opera en Estados Unidos.
Otro revés que sufrió el Grupo México fue después del 27 de enero del año pasado cuando había anunciado la suscripción de una asociación entre la minera y el Grupo Carso en el transporte ferroviario mediante la fusión del Ferrocarril del Sureste (Carso) y Ferromex (GMéxico) que opera el ferrocarril del Pacífico Norte.
En esta operación fallida también había participado el grupo financiero Inbursa, el cual a través de una Sociedad de Inversión de Capitales (Sinca) tiene una participación en Ferrosur, que fuera vendido a Grupo Frisco, subsidiaria de Grupo Carso, por el original concesionario Triturados Basálticos y Derivados (Tribasa), de David Peñaloza Sandoval.
La presunta asociación consistiría en la transferencia de 100 por ciento de las acciones de Ferrosur a Infraestructura y Transportes México, subsidiaria de Grupo México, y a cambio recibirían 20 por ciento de las acciones de esta empresa.
Sin embargo, a pocas semanas de este anuncio la operación no se concretó debido a impedimentos de las autoridades reguladoras de la competencia. Según análisis financieros, de haberse concretado la aasociación entre el Grupo Ferroviario Mexicano (Ferromex) y Ferrocarril del Sureste, propiedad de Grupo México y Grupo Carso e Inbursa, respectivamente, habría significado para el primero aumentar su deuda en 220 millones de dólares con beneficios que se observarían sólo a mediano y largo plazos, mientras al segundo le permitiría transparentar sus operaciones y consolidar la deuda de Ferrosur que representa casi 10 por ciento de la deuda neta de Carso