MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Remesas de migrantes y capitales golondrinos
No todos los dineros aportan lo mismo
EL MODELO ECONOMICO férreamente aplicado
en la región ha hecho de América Latina una tierra de innegables
oportunidades: cada día que pasa, derivado de los resultados ofrecidos
por dicho modelo, un mayor número de sus habitantes tiene la oportunidad
de ser expulsado de sus respectivos países para convertirse, automáticamente,
en potencial migrante para buscar la vida en otras latitudes.
DE ACUERDO CON EL Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), en 2002 los migrantes latinoamericanos y caribeños residentes
en naciones industrializadas enviaron a sus respectivos países de
origen alrededor de 32 mil millones de dólares en remesas, un monto
17.6 por ciento superior con respecto al registrado oficialmente en 2001.
DE ESA CANTIDAD, una tercera parte ingresó
a la economía mexicana, monto sólo superado por las exportaciones
petroleras. Esa proporción se traduce en 10 mil 500 millones de
dólares netos, cifra que se elevaría a cerca de 12 mil 500
millones antes de la rigurosa "ordeña" que aplican a esos dineros
las distintas empresas -nacionales y estadunidenses- dedicadas a la transferencia
electrónica de fondos.
SIN EMBARGO, PARA el Banco de México "la
repatriación de 11 mil 765 millones de dólares procedentes
de los activos en el exterior de residentes mexicanos -principalmente del
sector público y de la banca comercial- permitieron financiar en
2002 el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, aunque
la mayor parte de esos recursos nuevamente salieron del país en
forma de pagos adelantados de la deuda pública externa, y para cubrir
obligaciones de la banca comercial" (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga)
LAS
CIFRAS DEL BANCO de México sobre las remesas enviadas por mexicanos
difieren ligeramente de las ofrecidas por el BID: 9 mil 815 millones de
dólares contra los 10 mil 500 millones citados. Aún así,
la economía mexicana transfirió al exterior recursos por
9 mil 160 millones de dólares para cubrir el pago de los intereses
generados por la deuda externa pública y privada. Por ello, la balanza
de pagos en 2002 reportó un déficit de la cuenta corriente
de 14 mil 58 millones de billetes verdes, 2.2 por ciento del producto interno
bruto, contra 2.9 por ciento en 2001 y 3.1 por ciento en 2000 (La Jornada,
Roberto González Amador).
PARA LA OPTICA OFICIAL, son los capitales repatriados
y no las remesas que puntual y religiosamente envían los migrantes
los fondos que contribuyen a equilibrar la balanza nacional de pagos. Existe
una diferencia básica entre estos dos renglones: los primeros fueron
generados por la economía mexicana y sus propietarios solidariamente
los enviaron a mejor resguardo en el sistema financiero internacional,
básicamente el estadunidense. Ahora, ante el inobjetable avance
y fortalecimiento de la economía mexicana, los repatrian temporalmente
para destinarlos al pago de deuda, remitiéndolos, una vez más,
a ese mismo sistema financiero.
EN EL CASO DE LAS remesas, el ingreso es real para
el país y tiene un doble efecto: beneficia a las microeconomías
familiares y fortalece la balanza de pagos, porque de cualquier forma ese
dinero circula en la economía nacional. De hecho, esos 10 mil 500
millones de dólares enviados a México por la mano de obra
que fue expulsada, se aproximan a los poco más de 13 mil millones
de dólares de inversión directa reconocida por el gobierno
federal. Pero son otros los que contribuyen a financiar el déficit
de la balanza de pagos.
MEXICO NO ES EL único ejemplo de criterios
acartonados. Dice el BID que el volumen de remesas de la mano de obra latinoamericana
expulsada por sus respectivas economías crece exponencialmente.
De hecho, la región se ha convertido en el principal destino de
las remesas en el ámbito mundial, de tal suerte que la tasa de crecimiento
casi se duplicó en 2002 con respecto a 2001.
EL AÑO PASADO, América Latina y el
Caribe recibieron cerca de 31 por ciento de los 103 mil millones de dólares
girados en todo el mundo por inmigrantes originarios de países en
vías de desarrollo a sus propias naciones. Casi 78 por ciento de
esos fondos provinieron de Estados Unidos. Otras grandes fuentes de estos
flujos de fondos fueron Japón, España y Canadá.
EN LAS ARCAS DE LAS empresas dedicadas a la transferencia
electrónica de fondos se "quedaron" cerca de 4 mil millones de dólares
en el 2002, sólo en el caso de los envíos de latinoamericanos
que trabajan en el exterior. El BID sostiene que "enviar dinero a América
Latina y el Caribe aún es más caro porque los bancos están
menos involucrados en estas transacciones que en otras regiones del mundo
(...) Un estudio comparó los costos de enviar dinero desde países
industrializados a diversas naciones en vías de desarrollo y halló
que América Latina es el destino más caro".
COMO SE MENCIONA, México se mantiene en
el primerísimo lugar regional en el renglón de remesas con
10 mil 500 millones de dólares, o casi un tercio de las remesas
recibidas por América Latina y el Caribe. América Central
obtuvo alrededor de 5 mil 500 millones; los países caribeños,
5 mil 450 millones, y los países andinos, 5 mil 400. En seis naciones
del área las remesas significaron el ingreso más fuerte.
Por ejemplo, la relación remesas-producto interno bruto en Nicaragua
fue de 29.4 por ciento, mientras en Haití alcanzó el 24.2;
en Guyana, 16.6; en El Salvador, 15.1; en Jamaica, 12.2, y en Honduras,
11.5.
SI DICHOS FLUJOS continúan creciendo a una
tasa moderada de 7 por ciento al año, estima el BID, durante la
presente década América Latina y el Caribe podrían
recibir alrededor de 400 mil millones de dólares en remesas. Adicionalmente,
en 2002 este tipo de ingreso superó la ayuda financiera externa
que recibió la región y estuvo cerca de igualar el monto
de inversión extranjera directa.
COMO SE PUEDE constatar, son los dueños
de los capitales golondrinos solidariamente depositados en el extranjero
y no los que generan un ingreso real para el país -como los migrantes
o Pemex- los que "permitieron financiar en 2002 el déficit de la
cuenta corriente de la balanza de pagos".
Las rebanadas del pastel:
LAS AEROLINEAS MEXICANAS,
a la vanguardia ecológica: un hombre de 70 años permanece
en buenas condiciones de salud, horas después de que esta madrugada
sufrió la picadura de un alacrán a bordo de un vuelo de Mexicana
de Aviación que lo trasladaba de la ciudad de México a Chicago,
de acuerdo con un despacho de Notimex.