Unos 39 mil hombres resguardan las fiestas
Se inició el Carnaval de Río de Janeiro bajo seguridad máxima
AFP
Rio de Janeiro, 28 de febrero. El carnaval de Río de Janeiro comenzó oficialmente este viernes en medio de un dispositivo de seguridad máxima, por primera vez con la presencia de hombres de las Fuerzas Armadas para evitar nuevos actos de violencia de narcotraficantes.
En una ceremonia cumplida en la alcaldía, el burgomaestre Cesar Maia entregó las simbólicas llaves de la ciudad al Rey Momo, quien de inmediato emitió la orden esperada: todo el mundo a divertirse.
El alcalde transfirió a partir de las 16 horas locales y hasta el próximo miércoles el mando de la ciudad al Rey Momo, un obeso hombre de color, que simboliza todos los excesos que están permitidos en esta gran fiesta popular.
Ataviado con un fastuoso y colorido disfraz de rey, este hombre -Alex Oliveira-, de 140 kilos de peso y 31 años de edad, estaba acompañado por la reina del carnaval, Amanda Barbosa, una escultural trigueña de 24 años, vestida con un diminuto bikini plateado realzado por una estola de brillantes plumas azules.
Este año, las fiestas carnavalescas, incluyendo el fastuoso desfile de las escolas en el Sambódromo, se realizarán en una ciudad custodiada por unos 3 mil hombres de las Fuerzas Armadas en auxilio de 26 mil 500 hombres de la Policía Militar, 5 mil de la Policía Civil y 4 mil 500 de la Guardia Municipal.
El Bloco verdeoliva
El espectacular operativo de seguridad constituye el nervio central de la Operación Río Seguro, lanzada por el gobierno de Río de Janeiro para responder a la ola de violencia que sacudió la ciudad desde el inicio de la semana, impulsada por traficantes de drogas.
Es la primera vez que el Carnaval de Río de Janeiro será realizado bajo la protección de soldados del Ejército, Marina y Aeronáutica, y semejante despliegue de tropas de las Fuerzas Armadas no se veía en la ciudad desde la realización de la Cumbre de la Tierra, en 1992.
El Comando Militar del Este, con sede en Río de Janeiro, será el coordinador de la participación de las Fuerzas Armadas durante el Carnaval, y según el responsable de Comunicación Social, el coronel Iván Cosme, los detalles serán mantenidos en sigilo.
Mientras las escolas de samba y blocos carnavalescos preparan los tambores para las fiestas de Carnaval, para los habitantes de Río de Janeiro los soldados de las Fuerzas Armadas ya tienen nombre: se trata del Bloco verdeoliva, en mención al uniforme de combate.
La situación en que se encuentra la ciudad no escapó siquiera al obeso Rey Momo. "Pienso que convocar a las Fuerzas Armadas fue una exageración. Nada grave ocurrirá. Al fin de cuentas, hasta los bandidos respetan la autoridad del Rey Momo", dijo.
La ciudad debe recibir alrededor de 400 mil turistas nacionales y extranjeros para los desfiles y el Carnaval, y para las autoridades se torna ahora una cuestión fundamental garantizar la tranquilidad e integridad física de los participantes de la fiesta.
A pesar del formidable despliegue policial, Río de Janeiro volvió a vivir este viernes una madrugada de violencia en la periferia, donde un autobús fue incendiado y traficantes de drogas trabaron intenso intercambio de disparos con agentes.
En un barrio al norte de la ciudad, narcos que bloquearon una calle ejecutaron con tres disparos a un hombre después que éste fue identificado como teniente de la Marina.
La ola de violencia que sacudió a Río de Janeiro comenzó en la madrugada del lunes. El narco Fernandinho Beira Mar, señalado como el instigador de la ola de violencia, fue trasladado a una cárcel en el interior del estado de Sao Paulo.
Sin embargo, el narcotraficante habría alertado a sus carceleros que "de nada sirve que me trasladen. Ahora sí la ciudad se transformará en un infierno".