Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 1 de marzo de 2003
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Capital

Los recursos de la ciudad sufrirían un quebranto por $3 mil millones, estima

Prevé Urzúa "tiempos difíciles" en el DF, por la amenaza de guerra

En ríspida reunión, funcionarios de la Secretaría de Finanzas explicaron a diputados locales el porqué del ajuste presupuestal de mil 277.8 millones de pesos, que afectó a varias delegaciones

GABRIELA ROMERO Y LAURA GOMEZ

Ante la incertidumbre económica que hay a nivel mundial por el inminente ataque de Estados Unidos contra Irak, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) prevé un quebranto global de tres mil millones de pesos en las finanzas de la ciudad de México, advirtió el secretario de Finanzas, Carlos Urzúa Macías, a diputados.

Durante una ríspida reunión privada con los integrantes de las comisiones de Gobierno y de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y la jefa delegacional de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, funcionarios de la Secretaría de Finanzas encabezados por Urzúa explicaron las razones que se tuvieron para hacer el primer ajuste, de mil 277 millones 800 mil pesos, el cual afectó a delegaciones y dependencias del gobierno central.

Las acusaciones mutuas no se hicieron esperar, sobre todo cuando los diputados aclararon que las estimaciones de ingresos realizadas fueron equivocadas porque, aun cuando lo solicitaron en reiteradas ocasiones, se les proporcionó información parcial y no se les entregó la metodología aplicada. "La repartición se hizo con base en los datos asentados en el paquete económico elaborado por el gobierno y no en cálculos ficticios como se ha hecho creer en las últimas semanas", precisaron.

Esa respuesta, reiterada de diversas formas por los asistentes, molestó al funcionario, quien finalmente se comprometió a entregar a los diputados la información que soliciten para que no haya un manejo inadecuado de cifras y exista una buena relación con los representantes del Poder Legislativo, principalmente ante la situación de incertidumbre que se vive por la inminente guerra.

La concreción de la guerra, les dijo Urzúa, repercutiría en el ámbito nacional y en la ciudad de México, donde se reflejaría en una reducción de hasta mil millones de pesos en participaciones federales, además del recorte de mil 277.8 millones a delegaciones y secretarías, y más de 700 millones de pesos por incremento en las tasas de interés de la deuda y una caída en la recaudación de impuestos y de inversiones privadas.

"La cifra es preliminar; podría incrementarse de no fortalecerse los sistemas de ingresos del gobierno local, principalmente por la vía de la recaudación; no cumplir con el programa de austeridad marcado por la administración y no estar atentos a la necesidad de impulsar un programa económico emergente, en su momento", señaló.

Al término del encuentro, Cuauhtémoc Velasco Oliva, coordinador de Convergencia por la Democracia, señaló que el secretario de Finanzas les explicó que ante la inminente guerra se prevén nuevas reducciones en las participaciones federales y en la recaudación interna. Lo anterior, "se nos dijo, podría ocasionar un quebranto total de poco más de tres mil millones de pesos".

En entrevista por separado, confirmaron esas estimaciones los vicecoordinadores Carmen Pacheco, del PRD, y Marco Antonio Michel Díaz, del PRI, quienes agregaron que esto hace prever más recortes. "Urzúa nos alertó sobre las repercusiones que traería la guerra en Irak, con lo que encendió focos rojos sobre la situación económica que podría enfrentarse durante los próximos meses", acotó la perredista Pacheco Gamiño, quien aseguró que el secretario les recordó que el Gobierno del DF tiene la obligación de garantizar el equilibrio en las finanzas de la ciudad de México.

La Tesorería, indicó el funcionario, trabaja en el fortalecimiento del programa de recaudación, cuyos detalles se darán a conocer en los próximos días, así como en un plan conjunto con el gobierno federal, con miras a mantener los actuales niveles de ingresos y un marco de certeza jurídica para los inversionistas privados, pues "los tiempos que vienen son difíciles y se requiere de la colaboración de todos para salir adelante".

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