Aumenta la demanda de combustible para calefacción
Cierra el petróleo referente de EU en 36.60 dólares por barril
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Nueva York, 28 de febrero. Los precios del petróleo cerraron este viernes con bajas moderadas tras los fuertes incrementos del jueves, cuando el crudo estadunidense alcanzó una cotización de 39.99 dólares el barril.
El mercado sigue influido por las perspectivas de guerra en Irak, la fuerte caída en los inventarios de crudo y la ola de frío que afecta a Estados Unidos y que ha elevado la demanda de combustible para calefacción.
Los futuros del crudo ligero de Estados Unidos para entrega en abril cerraron con baja de 60 centavos de dólar, a 36.60 dólares el barril. El crudo Brent para entrega también en abril cerró con un retroceso de 25 centavos, a 32.79 dólares. En contraste, la mezcla mexicana de exportación se encareció 54 centavos y, al cierre de las operaciones, se vendió en 28.89 dólares, de acuerdo con Petróleos Mexicanos.
El temor a una guerra en Irak y una nueva disminución en los ya endebles inventarios de combustible de calefacción por el duro invierno en Estados Unidos llevaron el crudo a 39.99 dólares el barril durante la sesión del jueves, muy cerca de un máximo récord de 41.15 dólares registrado en octubre de 1990, después de que Irak invadió Kuwait, en la antesala de la guerra del Golfo Pérsico.
Los precios se enfriaron por una ola de tomas de ganancias, pero se mantenían seis dólares, o 20 por ciento, por arriba del nivel con el que iniciaron el año.
Preocupa a Washington la escasez
La Casa Blanca dijo el viernes que el presidente George W. Bush está muy preocupado por el reciente incremento en los costos de la energía para las familias estadunidenses, debido a las bajas temperaturas invernales y a la reducción en los niveles de inventarios.
"Ha habido una combinación de factores que incluyen el frío y la escasez de oferta que ha llevado a una subida de los precios, lo que preocupa bastante al presidente", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, a un grupo de periodistas.
El mercado teme que una guerra encabezada por Estados Unidos contra Irak pueda provocar una suspensión de las exportaciones de casi 2 millones de barriles de petróleo por día de ese país, o incluso que la cantidad de oferta perdida sea mayor, si el conflicto repercute en naciones productoras vecinas.
Irak dijo el viernes que obedecerá las órdenes de Naciones Unidas de destruir sus misiles y que podría comenzar a hacerlo el sábado, pero Estados Unidos y sus aliados acusaron a Bagdad de estar jugando con la cuestión del desarme.
Washington ordenó el jueves el envío de otro portaviones a la región del Golfo Pérsico, al seguir adelante con sus preparativos para la guerra, mientras el presidente George W. Bush dijo que el presidente iraquí, Saddam Hussein, no tiene intenciones de desarmarse, a pesar de que aceptó destruir misiles prohibidos.
"Mi actitud sobre Saddam Hussein es que si él tuviera alguna intención de desarmarse ya lo hubiese hecho. Lo desarmaremos ahora", dijo Bush en una entrevista con el periódico USA Today publicada este viernes.