Percepción de que Bush realiza compra
de votos; anzuelo a Fox con el tema inmigrantes
México y Chile, en favor de una solución
pacífica en crisis iraquí
Critican la falta de consenso entre miembros permanentes
del Consejo de Seguridad de la ONU
Rechazan embajadores de ambas naciones la presión
a que son sometidos por uno u otro bando
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 27 de febrero. El embajador
de México y su colega chileno se pronunciaron hoy en favor de una
solución pacífica del conflicto de Irak a través de
la vía de las inspecciones de armas, reafirmaron que no están
apoyando la posición de Estados Unidos ni la de Francia en esta
coyuntura e insistieron en que sólo la construcción de un
acuerdo real entre las posturas existentes puede resolver el problema y
evitar el riesgo del debilitamiento del propio Consejo de Seguridad de
la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"Junto con Chile estamos realizando un gran esfuerzo para
ver que las inspecciones continúen y generen resultados, y que podamos
encontrar un acuerdo en el Consejo de Seguridad que sentaría las
bases para la continuación de las inspecciones", afirmó el
embajador mexicano ante la ONU, Adolfo Aguilar Zinser, al concluir una
sesión a puerta cerrada sobre Irak en el mecanismo.
Durante esta sesión, el delegado chileno, Gabriel
Valdés, criticó a los cinco miembros permanentes del Consejo
de Seguridad por reiterar simplemente sus posiciones encontradas, y señaló
que la única manera para que se llegue a un acuerdo real sobre el
cumplimiento iraquí sería brindando recursos y tiempo a los
inspectores.
"Este Consejo de Seguridad di-vidido está aventando
la decisión a los 10 miembros electos", declaró Valdés,
e instó a los permanentes a buscar un puente para llegar a un acuerdo
común que no sea a través de presiones a países como
Chile y México para optar entre un lado o el otro.
Los gobiernos de Chile y México están unidos
en esta posición neutral ante el diferendo iraquí, sostuvo
el embajador Valdés.
Posiciones encontradas
Sin
embargo, el embajador francés ante la ONU, Jean Marc de la Sabliere,
opinó que esta división en el Consejo de Seguridad entre
los que favorecen la resolución de Estados Unidos, Gran Bretaña
y España y los que promueven un memorándum para ampliar el
proceso de inspecciones, como su país, Rusia y Alemania, es muy
difícil de conciliar.
"Son dos propuestas muy diferentes. Una exige de manera
muy sencilla hay que ir a la guerra, y la otra dice no, nuestro objetivo
es el desarme de Irak, y tenemos que hacerlo de manera pacífica",
afirmó el diplomático francés, quien consideró
que la segunda proposición es la que prefiere la mayoría
del Consejo de Seguridad.
Así, sugirió que lo que se debe hacer es
aumentar "la eficacia de los inspectores... y a través de las inspecciones
de la ONU podemos lograr nuestro objetivo: el desarme pacífico de
Irak".
Gran Bretaña informó haber reiterado su
posición en el debate de hoy: las inspecciones son un punto secundario
ya que el desarme inmediato y completo de Irak es el objetivo, y la cooperación
incondicional de Bagdad para cumplir con esta demanda.
En este contexto, indicó la postura británica,
lo único claro es que el régimen iraquí no se está
desarmando y que el Consejo de Seguridad debe entender que la declaración
de Bagdad en el sentido de que "tiene cero armas de destrucción
masiva es una mentira".
El embajador británico, Jeremy Greenstock, informó
que no se ha-bían presentado nuevas propuestas en la sesión
de este jueves. La delegación estadunidense optó por no hacer
ningún comentario público después de la sesión.
Así, los promotores de los dos lados sobre cómo
proceder con Irak sólo reiteraron sus ya conocidas posturas, y fue
en este contexto que se expresó esta leve pero notable minirrebelión
de algunos integrantes no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU,
encabezada por Chile y México, criticando la falta de un camino
hacia un acuerdo en esta disputa.
Por cierto, Valdés comentó que Chile escuchó
a "los millones que expresaron su demanda por la paz", y esto "requiere
que el Consejo de Seguridad busque un proceso de desarme de Irak que sea
efectivo... y que además sea percibido como legítimo".
Aguilar Zinser declaró que Mé-xico trabajando
junto con Chile, está "examinando las opciones para encontrar una
solución pacífica; compartimos el objetivo de los miembros
del Consejo de Se-guridad de que tenemos que de-sarmar a Irak, pero esperamos
que el desarme de Irak se pueda lograr por medios pacíficos", y
"también pensamos que el Consejo de Se-guridad tiene que ser, y
lo es, el foro multilateral donde debe permanecer el asunto de Irak".
El embajador mexicano no se refirió al documento
de la Secretaría de Relaciones Exteriores obtenido el miércoles
anterior por al-gunos medios de comunicación, donde en sus "líneas
de comunicación sobre el caso de Irak" se omiten los términos
que han sido fundamentales hasta ahora para sustentar la posición
mexicana -el "multilateralismo", las inspecciones como opción preferible
para el desarme de Irak y la solución pacífica de la crisis-,
e indica que "sólo el desarme de los iraquíes puede asegurar
la paz".
Ese documento también subraya que la decisión
mexicana en el Consejo de Seguridad de la ONU sería determinada
por sus "intereses nacionales", e inmediatamente después señala
que para Estados Unidos éste es un asunto de "su-ma importancia",
y cómo México "comparte" muchas cosas con el país
vecino.
Pero en sus declaraciones de hoy, el embajador mexicano
em-pleó todas estas palabras que evita mencionar ese documento.
Hay espacios para la paz
En comentarios a periodistas latinoamericanos, Aguilar
Zinser dijo que México coincide con la postura de Chile, de buscar
"consenso en el Consejo de Seguridad que nos permita actuar en la búsqueda
de una solución de paz que permita el desarme de Irak", e insistió
en que todavía hay vías para lograr ese objetivo pacíficamente.
Valdés señaló que está buscando
"un cambio de actitud. A nosotros no nos parece posible que luego de semanas
de estar debatiendo estas posiciones nos encontremos permanentemente con
reiteraciones de posturas rígidas que no conducen a una solución
real de este problema y que pueden debilitar muy seriamente la autoridad
del Consejo de Seguridad en el concierto internacional".
México y Chile, agregó, se unen al afirmar
que no es aceptable que "se generen instancias de votación que descansan
sobre la base de la presión que se puede ejercer sobre algunos miembros
para conseguir un resultado que la comunidad in-ternacional no va a considerar
como una solución real al problema que estamos enfrentando".
Aguilar Zinser afirmó que todos los miembros del
consejo deben "flexibilizar" sus posturas para poder alcanzar un acuerdo
con base en un consenso real.
Al responder a preguntas de si México está
preparado para votar en contra de los deseos de Estados Unidos, Aguilar
Zinser indicó: "México es una nación independiente
y tiene una política exterior independiente".
Mientras tanto, en Washington se mantiene la percepción
de que el gobierno del presidente George W. Bush está realizando
una gran compra de votos entre los miembros del Consejo de Seguridad pa-ra
hacer aprobar su resolución.
La prensa estadunidense continúa comentando que
el voto de México podría conseguirse a cambio de alguna oferta
atractiva en materia de inmigración.
Por cierto, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer,
declaró este jueves: "el presidente siempre ha considerado las reformas
de inmigración... como una prioridad im-portante para Estados Unidos".