Hacia la superficie, poemario del escritor
con el que se inicia la colección El fulgor
Publicar con cierta calma es una forma de respeto al
lector, dice David Huerta
Toda persona tiene el deber de acudir a los libros con
frecuencia, considera
CESAR GÜEMES
Con seguridad David Huerta será impugado por los
puristas de la crítica en cuanto descubran al autor del epígrafe
de uno de los poemas más extensos y complejos de su nuevo libro:
William Gibson, el célebre escritor estadunidense creador del término
ciberespacio, de al menos cinco novelas que se han vuelto de culto y colaborador
en su momento como guionista de Los expedientes secretos X.
Pero Huerta tiene ya la respuesta para el señalamiento,
si lo hubiera: ''Existe el prejuicio de que los poetas leen sólo
poesía, lo cual es absurdo. Es una tontería en toda forma
y de las más perniciosas. No sólo los escritores deben leer
mucho y de todo, sino que cualquier ciudadano tendría dentro de
sus obligaciones nacionales el deber de acudir a los libros con frecuencia.
''México
y el mundo serían considerablemente mejores si, por ejemplo, los
políticos fueran asiduos a la buena literatura. Leo ávidamente
todo tipo de libros que me interesan, que son de muy distinto género
y tema.
''Me peleo con algunos poetas que me dicen que pierdo
el tiempo al leer novelas. Y más cuando esos libros son o de investigación
criminal o de ciencia ficción, como es el caso de Gibson. En particular
Gibson me parece excepcionalmente buen escritor. Además, empecé
a frecuentarlo cuando aún no era el gurú del ciberespacio
literario. Es un tipo muy lleno de ideas que quizá ahora no parezca
tan grande como es porque esas mismas ideas han pasado a ser de uso común
y en ocasiones han tenido una expresión cinematográfica.
De hecho, The matrix es una película típicamente gibsoniana."
Silencios y pausas
Hacia la superficie es el título con el
que se acaba de iniciar la colección El fulgor, de la editorial
Filodecaballos, publicado con el apoyo del ayuntamiento de Zapopan, Jalisco.
En la misma serie, editada por León Plascencia Ñol, Luis
Fernando Ortega Bastida y Rubén Gil, se editará en breve,
comenta David Huerta, un poemario de Julián Herbert, poeta guerrerense
con residencia en Saltillo.
Hace apenas unos meses se presentó en estas mismas
páginas una conversación con Huerta en torno del que entonces
era su nuevo libro, El azul en la flama, y ya tiene otro en el mercado.
Sin embargo, el poeta está consciente de que el lector, como el
que escribe, requiere de un ritmo que implica silencios y pausas: ''Entregué
con una muy buena diferencia de tiempo El azul en la flama y Hacia
la superficie. Pero por azares de la producción editorial aparecieron
casi simultáneamente, lo cual me da mucha pena.
''He recibido invitaciones para publicar otro libro en
este momento y digo que no, porque debo esperar cierta cantidad de meses
o incluso años para volver a publicar. Tengo varios libros inéditos,
al menos seis, pero considero mi responsabilidad darle cierta pausa a la
publicación porque de otro modo se produce un embotellamiento."
-¿Hablas de poemarios ya trabajados para publicarse?
-Tres de ellos, sí. Además son de una extensión
considerable, casi de cien páginas cada uno. Esos tres podrían
aparecer la semana próxima, pero me parece un abuso. Debo esperar.
-El lector de poesía, que es fiel y cuidadoso,
tiene su ritmo.
-Claro, hay que pensar en la asimilación del público.
Publicar con cierta calma creo que es una manera de respeto al lector.
Hacia la superficie se presenta hoy a las 19 horas
en la la Casa del Poeta (avenida Alvaro Obregón 43, colonia Roma),
con los comentarios de María Rivera, Ernesto Lumbreras, León
Plascencia Ñol y Luis Fernando Ortega Bastida.