Navarrete descarta robo como móvil del atentado; nunca recibió amenazas de muerte: su familia
Apuñalan a la titular del IEEM cuando se dirigía a su oficina
No hay pistas de los dos sujetos que la agredieron; médicos la reportan fuera de peligro
ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL
Toluca, Mex., 25 de febrero. A 12 días de efectuarse los comicios locales, la presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), María Luisa Farrera Paniagua, sufrió un atentado en plena sede de este organismo, al recibir dos puñaladas justo antes de ingresar a la sesión del Consejo General del IEEM. Personal del Centro Médico de Metepec, donde fue atendida, reportó la salud de la funcionaria como estable y fuera de peligro, ya que las dos heridas que recibió en la frente y el pecho son superficiales.
Sin embargo, el titular de la Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM), Alfonso Navarrete Prida, declaró en conferencia de prensa que, de acuerdo con las primeras investigaciones, la herida en la frente dejará marca permanente a la funcionaria electoral, inclusive señaló que la del pecho afectó uno de los músculos, por lo que requirió ser atendida en el quirófano.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:20 horas en el estacionamiento subterráneo de la sede del IEEM, una vez que la presidenta del organismo descendió de su vehículo y se dirigió al elevador privado que la lleva a su oficina. Ahí la esperaban dos sujetos que la agredieron presuntamente con una navaja, los cuales huyeron.
Al respecto el consejero electoral Alvaro Areola relató: "cuando llegué al IEEM vi llegar a la presidenta con su chofer; nos saludamos y con indicaciones simples dijo que nos veríamos arriba... En su oficina, una vez que pasaron varios minutos y no salía del elevador, Alejandrina, una de sus auxiliares y yo, pensamos que se había atorado el ascensor, por lo que empezamos a apretar los botones y cuando se abrió la puerta la vimos sentada, seminconsciente, bañada en sangre frente y pecho".
Fueron los consejeros quienes llamaron a las autoridades para que tomaran las medidas correspondientes e inclusive quienes introdujeron la camilla a la ambulancia privada que condujo a la funcvionaria al Centro Médico de Metepec.
La sede del organismo electoral fue acordonada de inmediato por una veintena de policías estatales, y el acceso fue restringido para no afectar las diligencias del Ministerio Público, mientras en el nosocomio de Metepec había vigilancia discreta de la Policía Ministerial.
Dos horas después del atentado, Jorge Legorreta, director del Centro Médico del Metepec, informó que el estado salud de Farrera Paniagua era estable y que las heridas no ponían en riesgo su vida.
"Tiene lesiones, al parecer de arma punzocortante, una en la región frontal, de dos centímetros y medio, y otra de 10 centímetros en el hemitórax izquierdo por arriba de la glándula mamaria, las dos superficiales", aclaró.
Señaló que la llevaron a quirófano sólo fue para hacerle un lavado y una sutura estética con anestesia local, y recalcó que estaba en condiciones de salir del nosocomio por su propio pie; sin embargo, esto lo determinaría la familia.
Sin embargo, minutos después, en conferencia de prensa, el procurador Navarrete Prida aseguró que la herida de la frente "cubría toda la extensión de la cara, es profunda y larga, que deja marca permanente, mientras que la del pecho amerita intervención quirúrgica porque lesionó parte del músculo".
El procurador también aseveró que la misma María Luisa Farrera denunció estos hechos ante el Ministerio Público, una vez que fue a tomarle la declaración en el hospital, por lo que se inició la averiguación previa número TOL/MD/I/147/03 por el delito de tentativa de homicidio.
Navarrete Prida admitió que hasta el momento no se tenía rastro de los agresores, pero indicó que se harían los exámenes periciales necesarios para verificar si en las manchas hemáticas del elevador, existían huellas digitales.
Una vez que descartó el robo como posible móvil de la agresión, el procurador indicó "que el único elemento que salía fuera de las actividades rutinarias de la presidenta del IEEM eran las denuncias que presentó contra algunos funcionarios por violaciones al Código Electoral y los exhortos que había realizado por las visitas de personas ajenas al estado.
"El clima (electoral) se enrareció; se violó la normatividad estatal y creo que quien no entiende la complejidad del estado cree que venir a hacer un acto proselitista violando un espíritu de la ley es simplemente casualidad", dijo.
Por la tarde, el Ministerio Público citó a personal de intendencia y de seguridad del IEEM para dar su versión de los hechos, ya que a decir del procurador los agresores sabrían de la agenda de la funcionaria, su hora de llegada y el camino del auto a su oficina.
Entre ellos, se encontraba un joven del cual se ignora su identidad, que supuestamente había auxiliado a la funcionaria después de la agresión, el cual fue remitido al Ministerio Público desde el mediodía por tener manchas de sangre en su camiseta.
Hasta las siete de la noche ya habían declarado ante el Ministerio Público cuatro personas que laboran con la presidenta, dos trabajadores más del área administrativa, tres de guardia y dos más del área de limpieza.
Al respecto, Leopoldo Farrera confirmó que su hija estaba fuera de peligro y declaró que "no sabemos lo que pasó, ella es una buena persona, no tiene enemigos, y la familia descarta que se trate de un atentado personal, eso lo descartamos por completo", manifestó.